Avicii, la primera v¨ªctima de la nueva m¨²sica electr¨®nica de baile

Tim Bergling, el joven sueco al que llev¨¢bamos a?os conociendo art¨ªsticamente como Avicii, nos ha dejado. Muri¨® este viernes lejos de su ciudad natal con apenas veintiocho a?os de edad y justamente diez despu¨¦s de que iniciase su carrera musical. Una d¨¦cada que empez¨® modestamente, conquistando un puerto de monta?a tras otro, hasta que el ¨¦xito masivo llam¨® a su puerta en 2011 con ese rotund¨ªsimo sencillo que era Levels, una canci¨®n de electr¨®nica para todos los p¨²blicos, adictiva y que sampleaba a la mism¨ªsima Etta James. A partir de ah¨ª, todo fue hacia arriba a m¨¢xima velocidad.

La electronic dance music (EDM) se convert¨ªa casi en paralelo a su carrera en el movimiento musical de moda comercialmente hablando y en uno de los negocios m¨¢s grandes que la industria musical hubiera visto nacer desde el declive del formato f¨ªsico. Llegaban los festivales masivos de electr¨®nica (Ultra, Tomorrowland, los escenarios de baile de Coachella o Lollapalooza...), los millones de visionados y escuchas en streaming, las nuevas electronic pop stars globales, etc¨¦tera. Y en medio de todo aquello, unos pocos nombres que eran sin¨®nimo de ¨¦xito asegurado, entre ellos el de un Avicii que no hac¨ªa sino incrementar sus cifras con el que fuera su primer larga duraci¨®n, True (2013), el ¨¢lbum que inclu¨ªa los multimillonarios singles Wake Me Up y Hey Brother, sin lugar a dudas dos de sus mejores canciones.

En los brazos del ¨¦xito no hay descanso para los d¨¦biles, as¨ª que las giras interminables, la promoci¨®n o las obligaciones contractuales empezaron a golpear poco a poco la salud del joven Bergling al tiempo que el p¨²blico le alababa en cada una de sus sesiones y respaldaba cada una de sus nuevas canciones.

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Lleg¨® el alcohol y con ¨¦l las complicaciones, pero los flashes, las colaboraciones de verdadero lujo (desde Rihanna a Coldplay, pasando por Madonna) y los escenarios parecen maquillar todos los problemas. Por lo menos hasta que, en 2015, se publica Stories, su segundo larga duraci¨®n, que no se recibe tan bien como al artista le hubiera gustado. Pese a que Avicii contin¨²a muy arriba en cuestiones de ¨¦xito, en apenas unos meses ya no es el artista con el que todo el mundo quiere colaborar o hacerse la foto. Y obviamente, la salud no le acompa?a. El estr¨¦s y la presi¨®n marcando su d¨ªa a d¨ªa hasta que el jovencito rubio que a?os atr¨¢s solamente quer¨ªa hacernos bailar empieza a ser una de las primeras v¨ªctimas de su generaci¨®n. Cancelaciones sonadas, noticias poco alentadoras sobre su estado de salud y finalmente la noticia de que Avicii abandonar¨¢ definitivamente el mundo de la m¨²sica en marzo de 2016 con una sesi¨®n en Ibiza a modo de despedida.

El sueco se a¨ªsla del mundo durante aproximadamente un a?o para luego anunciar su intenci¨®n de publicar un tercer ¨¢lbum que terminar¨¢ siendo en un EP de seis canciones que ver¨¢ la luz en verano de 2017. El artista recupera parte de su actividad y su nombre contin¨²a teniendo mucho tir¨®n, pero sus canciones no marcan tanto la actualidad como anta?o.

Pasan los meses y, cuando nadie se lo esperaba, la representante del artista informa de forma oficial que Avicii ha muerto en Mascate, la capital de Om¨¢n. No se han dado a conocer las causas de su muerte, pero todo apunta -incluso medios como Variety lo dan a entender- a que ser¨ªa una pancreatitis derivada de la ingesta excesiva y repetida de alcohol. Quiz¨¢s en breve se comunique de forma oficial de qu¨¦ ha muerto Avicii, pero tanto da, porque todos sabemos que, en realidad, el artista ha sido la primera v¨ªctima de la voraz maquinaria del negocio musical que durante los ¨²ltimos a?os ha girado alrededor de ese millonario g¨¦nero llamado EDM. O, siendo m¨¢s rom¨¢nticos, digamos que Avicii ha sido v¨ªctima de su propio talento.

La pieza fundamental para entender los ¨²ltimos a?os en la carrera del sueco est¨¢ en el documental Avicii: True Stories, dirigido por Levan Tsikurishvili y disponible en Netflix. Estrenada en octubre de 2017, poco despu¨¦s del lanzamiento del ¨²ltimo Ep del artista, la pel¨ªcula nos descubre la cara oculta, o por lo menos la m¨¢s oscura, del ¨¦xito de esa nueva generaci¨®n de artistas electr¨®nicos que han formado parte del EDM.

Mientras que apenas un a?o antes el tambi¨¦n DJ superestrella Steve Aoki protagonizaba I'll Sleep When I'm Dead, un documental que le mostraba como un artista hecho a s¨ª mismo, capaz de controlar su carrera y de paladear el ¨¦xito gracias a lo que hab¨ªa aprendido de su padre y de sus a?os de militancia en la escena punk underground, Avicii: True Stories nos descubr¨ªa a un chico t¨ªmido y vulnerable que debe enfrentarse al ¨¦xito y a las giras, intentando mantenerse lo m¨¢s cuerdo posible, pero incapaz de evitar caer v¨ªctima de la onda expansiva de su propio talento. Ah¨ª descubrimos a un Avicii agotado por los viajes interminables, presionado por su m¨¢nager, incapaz de recuperar una salud que se le escapa entre los dedos.

Est¨¢ claro que el EDM ha permitido a artistas muy j¨®venes despuntar en el mundo de la electr¨®nica comercial (recordemos tambi¨¦n a Martin Garrix, por poner solamente otro ejemplo cercano), pero tambi¨¦n es evidente que les ha puesto de la noche a la ma?ana en un mundo en el que el negocio manda y no hay respiros posibles.

Quiz¨¢s Tim Bergling haya sido la primera gran estrella de la electronic dance music que pierde la batalla contra su propio ¨¦xito, pero casi con total seguridad no ser¨¢ la ¨²ltima. La m¨¢quina contin¨²a a pleno rendimiento y con los pistones bombeando al m¨¢ximo. El mundo va a toda velocidad y, apenas unos meses despu¨¦s de la retirada de Avicii en 2016, ah¨ª estaban -por poner otro ejemplo- The Chainsmokers grabando junto con Coldplay y ocupando ese puesto que ese jovencito chico rubio nacido en Estocolmo en 1989 hab¨ªa dejado vacante.