George Saunders: ¡°Un escritor tiene que hacer lo que sea para conseguir poder emocional¡±
El gran especialista del relato corto publica su primera novela, 'Lincoln en el Bardo', una historia sobre el duelo contada por los esp¨ªritus
En febrero de 1862, Estados Unidos llevaba casi un a?o sumido en una guerra civil. Abraham Lincoln es un presidente denostado, con un pa¨ªs desmoron¨¢ndose a su alrededor. Tiene 53 a?os. Hay un peligro real de que pase a la historia como el irresponsable que destruy¨® la rep¨²blica. En este contexto, su hijo peque?o, Willie, de 11 a?os, muere tras agonizar durante d¨ªas en su cuarto de la Casa Blanca por fiebre tifoidea. La tarde del entierro, Lincoln es un hombre destruido. Ah¨ª, en ese momento, es donde George Saunders quiere que le veamos, acompa?ado de todos los esp¨ªritus del cementerio de Oak Hill mientras abraza el cuerpo de su hijo.
¡°No tengo ninguna prueba, pero yo creo que ese momento ampli¨® su compasi¨®n¡±, dice Saunders en una entrevista en Santa Cruz, California, cerca de su casa. ¡°Hay veces que la vida te golpea tan duro desde todas partes que te rindes, que dices, vale, basta. Yo creo que ¨¦l lleg¨® a ese punto y se qued¨® ah¨ª mucho tiempo, porque tambi¨¦n era depresivo. Pero cuando eso pasa, yo creo que tambi¨¦n da lugar a algo de sabidur¨ªa. Cuando ya no puedes aparentar nada, como que eres un buen padre o un buen marido, nada tapa la verdad¡±.
Saunders (Texas, 59 a?os) publica este mes en Espa?a Lincoln en el Bardo (Seix Barral, en castellano; Edicions de 1984, en catal¨¢n). Es su primera novela despu¨¦s de una larga carrera de relatos cortos que le ha dado fama, sobre todo en las p¨¢ginas de The New Yorker. Hab¨ªa tenido la historia en la cabeza durante 24 a?os, cuenta en la conversaci¨®n con EL PA?S. Lo intent¨® escribir como una obra de teatro y no funcion¨®. Al final, el relato creci¨® m¨¢s de lo habitual y se convirti¨® en un libro-di¨¢logo que le vali¨® el Man Booker Prize el a?o pasado.
En el libro, Saunders renuncia por completo al papel de narrador. ¡°No lo quiero¡±, explica. ¡°Encaja con mi visi¨®n del mundo. Puedes contar la historia desde la autoridad, pero para m¨ª, la mejor versi¨®n es la que tiene en cuenta todas las voces. Me he ido hacia un estilo narrativo que tiene eso en cuenta. No quiero ser el que pontifica. Quiero ser todas las voces, y la verdad es todo lo que se pone en la olla. Es lo que me gusta y tambi¨¦n mi filosof¨ªa, no s¨¦ cu¨¢l es la verdad. Vamos a preguntarles a todos y cada uno de los que est¨¢n aqu¨ª qu¨¦ es lo que sienten y esa ser¨¢ la verdad de esta habitaci¨®n. Pero tambi¨¦n hay que preguntarles a todos los que han pasado alguna vez por esta habitaci¨®n, incluyendo a los muertos. Eso ser¨ªa lo que m¨¢s se acercar¨ªa¡±.
Deber¨ªamos comportarnos como hermanos. La suerte es solo temporal
Trasladado al libro, son las voces de los esp¨ªritus del cementerio las que cuentan lo que pasa en esa noche. 166 voces en total, seg¨²n el recuento que hicieron para editar el audiolibro. El resultado ha sido calificado de ¡°experimental¡±. ¡°Yo pienso que tienes que hacer lo que sea para conseguir el poder emocional¡±, responde. ¡°Lo b¨¢sico es mantenerlo lo m¨¢s simple y realista que puedas. Intento no hacerlo [el estilo] por dar espect¨¢culo, sino para conseguir la direcci¨®n emocional de la historia. As¨ª es honesto. De otra forma, es espect¨¢culo¡±.
Los esp¨ªritus que vagan por el cementerio son muertos que no han terminado de aceptar d¨®nde est¨¢n. Siguen actuando como si estuvieran vivos (llaman a su ata¨²d ¡°caja de enfermo¡±). ¡°La gente que muri¨® tranquilamente feliz y satisfecha est¨¢ en otro sitio, no est¨¢n en el libro. Para alguien a quien le gusta escribir sobre tristeza y oscuridad, era muy conveniente¡±.
Cuando ya no puedes aparentar nada, nada tapa la verdad
Saunders cita Visions of Gerard, de Jack Kerouac, como una fuente de inspiraci¨®n. ¡°Su hermano mayor muri¨® cuando eran peque?os y es un hermoso libro sobre la pena¡±. Pero no quer¨ªa hacer un libro sobre la muerte de un ni?o. ¡°Lo que me ven¨ªa a la cabeza era algo m¨¢s como Mientras agonizo, de Faulkner. Porque es una serie de narrativas diferentes¡±. El resto de sus referencias son Shakespeare, ¡°los documentales del cineasta Ken Burns¡±, El viaje de Chihiro, de Miyazaki (¡°por c¨®mo las cosas cambian su forma f¨ªsica¡±), Monty Python y lo que ¨¦l llama ¡°mis cuatro¡±: Faulkner, Hemingway, Whitman y Joyce. La novela "me ha dado permiso para volver a algunas de mis influencias y hacer algo de imitaci¨®n", afirma.
Lincoln ni siquiera es un personaje principal en el libro. Es el ancla que nos lleva a esa noche concreta y a ese cementerio para hacer ciertas reflexiones. ¡°Es uno de esos casos en los que el libro me ense?¨® cu¨¢les eran mis creencias¡±, dice Saunders (educado como cat¨®lico, ahora es budista: ¡°No lo veo muy distinto¡±). ¡°La conclusi¨®n es que estamos jodidos. En el libro se dice m¨¢s educadamente. Estar aqu¨ª sentados, en este lugar tan bonito, es pura suerte. Deber¨ªamos comportarnos como hermanos, porque la suerte es solo temporal. El libro tambi¨¦n describe la idea de que cuando amas a alguien, tienes ese tipo de culpa, tanto si mueren como si no. Nuestras hijas [tiene dos] han crecido y son maravillosas, pero aun as¨ª sientes que quiz¨¢ las pod¨ªas haber querido mejor. En cierto sentido, Lincoln es una versi¨®n exagerada de ese sentimiento que tiene todo el mundo: la persona a la que amas se va a ir. En su caso, ocurri¨® de una manera muy dura¡±.
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Autor: George Saunders.
Editorial: Seix Barral (2018).
Formato: versi¨®n kindle y tapa blanda (440 p¨¢ginas)
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