Viaje al infierno africano de Kapuscinski
La pel¨ªcula polacoespa?ola 'Un d¨ªa m¨¢s con vida' adapta la primera novela del periodista sobre la guerra de Angola con una mezcla de animaci¨®n y documental

El primer libro que escribi¨® el prestigioso periodista polaco Ryszard Kapuscinski, fue sobre la guerra de Angola, en la que estuvo tres meses, de septiembre a noviembre de 1975. El pa¨ªs africano se vio pillado en pleno tablero del ajedrez de la guerra fr¨ªa por dos bloques a los que les dio igual la opini¨®n de los angole?os o el futuro de una naci¨®n a punto de ser independiente, y que alargaron el conflicto civil hasta 2002. Kapuscinski (1932-2007) conoc¨ªa perfectamente el continente desde que desde inicios de los sesenta empezara a viajar como corresponsal de la Agencia Polaca de Prensa. Pero lo que vio y sinti¨® en aquellos meses en Angola le marcaron profundamente, tanto como para que su primer libro fuera sobre aquellos acontecimientos: Un d¨ªa m¨¢s con vida.
En verano de 2008, el navarro Ra¨²l de la Fuente ley¨® el libro y sinti¨® que all¨ª hab¨ªa una pel¨ªcula. "Vi claramente la forma que deb¨ªa de tener, la amalgama entre secuencias de animaci¨®n y momentos documentales rodados en los mismos sitios que hab¨ªa estado Kapuscinski", recuerda en Cannes. As¨ª inici¨® un viaje largo, complejo, con cuatro a?os dedicados a la animaci¨®n, que ha llegado a un buen puerto: Un d¨ªa m¨¢s con vida, codirigida por De la Fuente y Damian Nenow, se estrena en la secci¨®n Oficial fuera de concurso del certamen franc¨¦s. Entremedias, De la Fuente ha llegado a ganar el Goya y estar en la preselecci¨®n de los Oscar con su corto documental Minerita.
Como recuerda otro de los motores del proyecto, la productora Amaia Rem¨ªrez, "han participado cinco pa¨ªses en la coproducci¨®n, 200 cineastas y 500 animadores", muchos de ellos polacos, ya que la animaci¨®n corre a cargo del estudio Platige Image. "Lo primero que hicimos fue comprar los derechos. Hablamos con Alicja Kapuscinska, la viuda del periodista, y nos dijo que antes de nosotros ya hab¨ªan pasado decenas de cineastas, pero que nuestra idea le atra¨ªa", aseguran. Y esa idea es plasmar en dibujos "la transformaci¨®n de un hombre solo y perdido en una guerra ca¨®tica, una guerra en la que los bandos no se presentan y esperan a que elijas el saludo entre 'hermano' o 'camarada' para decidir si te matan o no". En cuanto a la animaci¨®n, De la Fuente tambi¨¦n quer¨ªa mantener un estilo, "el de novela gr¨¢fica". "Y creo que lo hemos logrado, con un estilo cercano al c¨®mic aunque con vol¨²menes en 3D".
En Un d¨ªa m¨¢s con vida hay mucho de espionaje de los viejos tiempos, pero tambi¨¦n sangre, dolor, solidaridad con el sufrimiento de las v¨ªctimas -algo que enarbol¨® siempre el periodista polaco y que le hizo merecedor del premio Pr¨ªncipe de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades de 2003-, y aventuras. "Me atrajo mucho ese paralelismo con El coraz¨®n en las tinieblas", recuerda De la Fuente, "en cuanto a que Kapuscinski viaj¨® al sur de Angola a buscar a un m¨ªtico comandante, Farrusco, el hombre que est¨¢ al cargo de toda la frontera con Sud¨¢frica".
En ese trayecto, el periodista conoce a diversos guerrilleros y personajes que marcar¨¢n su forma de ver la vida. Varios de ellos siguen vivos, para sorpresa y delicia de De la Fuente, que pudo rodarles y pedirles material de la ¨¦poca. Todas esas im¨¢genes van magistralmente hibridadas con la narraci¨®n animada, en un formato novedoso que ayuda al espectador a trasladarse al descenso al infierno angole?o. "Tuvieron una generosidad inmensa con nosotros", aseguran, puede que porque recordaran a Kapuscinski con cari?o. "Efectivamente, Ryszard se hizo querer con su apoyo constantemente a los m¨¢s d¨¦biles". Por ejemplo, fotografiada siempre a quien se lo ped¨ªa, ya que muchas veces fueron guerrilleros o soldados moribundos que solo ansiaban que quedara testimonio de su paso por la Tierra.
En el estreno en Cannes,?Alicja Kapuscinska se emocion¨® y les dio las gracias. Como aclara el director: "Lo importante no solo era usar un formato innovador, fusionar dos lenguajes diferentes, sino cumplir una misi¨®n: divulgar el universo de Kapuscinski. Y ella nos dijo que lo hab¨ªamos logrado".
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