Ni una chispa de amargura

¡°?A qui¨¦n se ha follado este Deadpool para tener pel¨ªcula propia?¡±, se preguntaba un personaje en una de las mejores l¨ªneas de guion de la pel¨ªcula hom¨®nima, efervescente sorpresa comandada por uno de los superh¨¦roes secundarios de la casa Marvel, que hac¨ªa de la irreverencia, la autoparodia y la referencialidad sus armas de destrucci¨®n c¨®mica masiva. Unas peculiaridades de tono, narraci¨®n y estilo, con las que sus responsables vuelven a jugar un nuevo combate en Deadpool 2, dos a?os despu¨¦s de la primera entrega, con la que ya no cabe la descacharrante extra?eza de la original, pero s¨ª una nueva fiesta de f¨¢brica de colores e insultos, de benditas insustancialidades en tiempos de, para algunos, sobrecarga de superhero¨ªsmos y pretenciosidades.

De nuevo par¨®dica hasta la autoflagelaci¨®n, la pel¨ªcula demuestra no solo ser graciosa sino tambi¨¦n poseer cierto estilo en las secuencias de acci¨®n. David Leitch, sustituto de Tim Miller al frente de la direcci¨®n, tras demostrar en At¨®mica (2017), su obra de debut, que se puede filmar una pelea espectacular sin apenas cortes de montaje, jugar incluso con el plano secuencia y resultar veros¨ªmil, comienza su jugoso artefacto con dos momentos consecutivos casi musicales, y previos a los cr¨¦ditos, de formidable fusi¨®n entre comicidad, tempo de montaje y tono descarado.

El estupendo Ryan Reynolds, tambi¨¦n coguionista, ofrece un nuevo recital de inflexi¨®n de la voz, con la que va marcando, con sutileza y gracia, las payasadas que ha escrito el equipo de escritores, llenas de br¨ªo y de gui?os a la cultura popular, cine y m¨²sica, y a sus compa?eras de viaje de la factor¨ªa Marvel. De modo que la pel¨ªcula ¨²nicamente decae cuando, en su primera mitad, el (aparente) villano de la funci¨®n va por libre en unas aventuras que, m¨¢s que nada, a pocos importar¨¢n, por convencionales.

Sin embargo, con la secuencia de la formaci¨®n y, sobre todo, del destino del grupo como paradigma de su salvajismo, en las ant¨ªpodas de la pompa y la (falsa) circunstancia de tanto gato por liebre contempor¨¢neo, Deadpool 2 vuelve a ofrecer sorpresas tronchantes (atenci¨®n al cameo de una gran estrella), y una frase que podr¨ªa envolver su esp¨ªritu a contracorriente: ¡°?Cu¨¢nta amargura! ?Seguro que no perteneces al universo de DC Comics?¡±.