¡®La cuarta dimensi¨®n¡¯, una murga porte?a en el oriente boliviano

La murga Los locos no se ocultan tuvo en C¨¦sar, un joven de 19 a?os, a su cantante y motor creativo. Ahora debe volver a La Guardia, su ciudad natal en Santa Cruz, Bolivia, y all¨ª buscar¨¢ encauzar su impulso creativo en la formaci¨®n de la primera murga porte?a en su tierra, con la ayuda de antiguos y nuevos compa?eros de carnaval. Esta es la sinopsis de La cuarta dimensi¨®n, del director argentino Francisco Bouzas, un documental que aborda el proceso migratorio de un int¨¦rprete que busca eliminar las fronteras entre dos pa¨ªses a trav¨¦s del arte popular y la cultura.

La relaci¨®n de Bouzas con las murgas (conjuntos compuestos por m¨²sicos percusionistas, bailarines ¨Calgunos con zancos-, malabaristas y lanzallamas t¨ªpicos del carnaval de la ciudad de Buenos Aires) empez¨® en 2012, cuando desarroll¨® el cortometraje Los locos no se ocultan. En esta primera experiencia, document¨® de cerca la creaci¨®n de una de estas agrupaciones en Ciudad Oculta, una villa ubicada en la capital porte?a. Ah¨ª conoci¨® a C¨¦sar, su protagonista, con el que entabl¨® una relaci¨®n de ¨ªndole creativa y una amistad profunda. ¡°En ese momento estaba muy claro que el protagonista deb¨ªa ser C¨¦sar, porque ve¨ªa que ten¨ªa mucha de las cuestiones que me resultan atractivas no solo de la identidad colectiva de la murga, sino de la identidad de un artista que busca su lugar de pertenencia entre la cultura popular¡±, cuenta el director v¨ªa Skype.

La producci¨®n dio un giro inesperado cuando C¨¦sar viaj¨® a Bolivia para visitar a su familia. El rodaje ya hab¨ªa iniciado durante el carnaval de Buenos Aires en 2016. Sin embargo, el protagonista del documental le inform¨® a Bouzas que, por motivos personales, no iba a poder regresar. El realizador argentino no conceb¨ªa el filme sin su socio creativo. La naturaleza del filme cambi¨® y decidieron expandir su universo hacia el oriente de este pa¨ªs. ¡°Buscamos no hablar solamente de lo que se puede generar dentro de una murga, sino hablar m¨¢s sobre lo que se puede generar dentro del arte popular y qu¨¦ relaciones posibles o imposibles hay entre las distintas culturas latinoamericanas o sudamericanas¡±, explica Bouzas.

Pero, ?qu¨¦ es la cuarta dimensi¨®n? ¡°Es un poco dif¨ªcil de definir en palabras¡±, admite Bouzas. El director lo describe como un espacio de encuentro entre artistas, como un plano com¨²n que se ve, pero que ¡°no se puede tocar, que se aborda a partir de mecanismos est¨¦ticos, po¨¦ticos, musicales o art¨ªsticos¡±. ¡°Es ese momento de claridad y de proyecci¨®n, en el cual un grupo o un individuo puede vislumbrar cu¨¢l es el camino a seguir, cu¨¢l es el lugar en el que pueden coincidir y llevar adelante una obra o una idea o un concepto¡±, afirma el realizador.

Dicotom¨ªa tem¨¢tica y estil¨ªstica

Pero La cuarta dimensi¨®n no solo se construye alrededor de este espacio, sino tambi¨¦n cerca a los procesos migratorios que van ligados al sentido de pertenencia. Bouzas dice que C¨¦sar encarna el arquetipo del inmigrante en su tierra y tierra ajena. Es una especie de h¨¦roe, seg¨²n el director, ya que destruye las fronteras y logra derribar las barreras que pueden dividir culturalmente a dos pa¨ªses.

¡°Si bien estamos dentro del mismo territorio y manejamos un mismo lenguaje, simb¨®lica y culturalmente estamos muy lejos y debemos sufrir, o m¨¢s bien gran parte de la poblaci¨®n debe sufrir la discriminaci¨®n y la violencia que genera la utilizaci¨®n de la frontera. ?l [C¨¦sar] intenta reencontrar su identidad en un espacio que no le pertenece, pero que al mismo tiempo le es totalmente natural¡±, agrega Bouzas.

Esta dicotom¨ªa tem¨¢tica, le permiti¨® a Bouzas optar por dos elecciones estil¨ªsticas a la hora de filmar. Con su experiencia grabando a las murgas porte?as se sent¨ªa m¨¢s c¨®modo, por lo que la c¨¢mara ¡°est¨¢ bastante m¨¢s viva¡± durante el carnaval en Argentina. ¡°Es una c¨¢mara en mano, que respira, que se mueve, que asume una din¨¢mica distinta respecto a lo que sucede en Bolivia, donde la c¨¢mara est¨¢ fija en el tr¨ªpode y es m¨¢s observacional y contemplativa y quiz¨¢s un poco anal¨ªtica tambi¨¦n frente a danzas t¨ªpicas bolivianas como el Tinku o los caporales¡±, dice el director.

La cuarta dimensi¨®n tuvo su estreno mundial durante el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici), en el cual la coproducci¨®n entre Argentina y Bolivia recibi¨® una menci¨®n oficial en la competencia oficial Latinoamericana, adem¨¢s de ser elogiada por la cr¨ªtica. ¡°Visualmente es una pintura tras otra, con planos de una belleza imponente. El producto total es una m¨¢quina de satisfacciones para los dos sentidos que se ponen en juego en la experiencia del cine¡±, escribi¨® Victoria Ducl¨®s en su rese?a para Escribiendocine.

El siguiente paso, seg¨²n Bouzas, es estrenarla ¨Cde ser posible¨C este a?o en Bolivia, con miras a que durante el tercer y cuarto trimestre de 2018, el largometraje pueda presentarse en otros festivales. Si todo va acorde al plan, La cuarta dimensi¨®n tendr¨¢ su estreno comercial en salas argentinas en 2019.

Despu¨¦s del Bafici, el director present¨® la pel¨ªcula en Ciudad Oculta, por ese ¡°gran compromiso¡± que siente por los territorios donde filma: ¡°Me parece que hay una hermandad muy, muy importante entre la obra y el espacio donde se genera y poder compartirla con todos los integrantes de las murgas¡±.