El se?or Fred Vargas

En la Feria del Libro de Madrid pueden pasar cosas extra?as. Mi paseo empieza sentado en un caf¨¦ a dos minutos del Retiro, porque la feria desborda las verjas del parque y deja regueros de escritores por el centro de Madrid. Fuera del local hay un sol tremendo aunque la previsi¨®n daba lluvia desde las 11 de la ma?ana. Converso con Guillermo Roz y Oscar Grillo, escritor uno, ilustrador el otro. Acaban de publicar la novela gr¨¢fica Las gafas oscuras de Amparito Conejo (La huerta grande) y recomiendan Crimen y castigo. Pura esencia negra, aseguran.

Ya en la Feria ejercito una de mis grandes man¨ªas: ver qu¨¦ hay del g¨¦nero negro en las librer¨ªas no especializadas. Resultado: un poco de todo en unos estands que dedican m¨¢s espacio a la ficci¨®n criminal de la que esperaba y omnipresencia de la ganadora del Princesa de Asturias de las Letras 2018, Fr¨¦d¨¦rique Audoin-Rouzeau, alias Fred Vargas. ¡°Siempre ha vendido bien, pero los premios? ayudan. Aqu¨ª ha venido gente a comprar sus libros creyendo que era un hombre, por aquello de Fred¡±, comenta Juan Salvador L¨®pez, de Estudio en Escarlata, uno de los rincones predilectos de los amantes de la novela negra en Madrid. Lorenzo Silva, que tiene tambi¨¦n alg¨²n que otro premio y que celebra los 20 a?os de sus guardia civiles Bevilacqua y Chamorro con una nueva entrega, es otro de los que m¨¢s se busca. Pero, ?qu¨¦ elige el experto? ¡°Donald Westlake, aunque siempre traduzcan lo mismo; un cl¨¢sico moderno como Andrea Camilleri o Kerry Greenwood¡±, cuenta Salvador entre una mir¨ªada de nombres y referencias. Algunas, como GB84 de David Peace, en los m¨¢rgenes de la novela negra. Es lo que tiene el g¨¦nero, que todo lo contamina.

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El sol inclemente de media ma?ana anuncia la tormenta gigante de la hora de comer, que esquivar¨¦ de milagro. Para este paseo he aderezado algo el atuendo. En la solapa de la chaqueta llevo la cl¨¢sica chapa de Sherlock Holmes en la piel del actor Basil Rathbone. Los chavales de los colegios que visitan la feria, felices de que no llueva todav¨ªa, interrumpen su caza impenitente de marcap¨¢ginas promocionales para dedicar alguna mirada extra?ada y se encogen de hombros cuando se les pregunta qui¨¦n es el tipo de la foto. Eso s¨ª, alguno ha o¨ªdo hablar del ¡°se?or ese, como se llame¡± que ha ganado el Princesa de Asturias. No hay nada como un premio para que te conozcan.