Nudos y amarres
En el amplio tejido de espacios art¨ªsticos en Madrid, Yaby pone el foco en la idea de juventud y en la relaci¨®n con el contexto internacional
Lo institucional en el arte es como una mancha de aceite que se extiende sin control y absorbe muchos de los proyectos independientes. Hay algunos, eso s¨ª, que aparecen en sus lindes. A veces ni los vemos, pero est¨¢n ah¨ª, cuestionando esa idea de ¡°lo alternativo¡± tan diferente hoy de lo que fue en los setenta, ochenta y noventa en una ciudad como Madrid. A partir del caso Rampa, nacido en 2010, el concepto de espacio independiente da un giro y la gesti¨®n de locales con contenidos interesantes se centra directamente en los estudios de los artistas, cuyos locales albergan ese otro pulso art¨ªstico al margen de todo. Detr¨¢s de Rampa hab¨ªa cinco artistas y gestores lidiando con la idea de crear un lugar h¨ªbrido que funcionase como espacio de trabajo personal y como punto de elaboraci¨®n e intercambio cultural en la ciudad, y que al mismo tiempo cuestionase los propios formatos de la cultura contempor¨¢nea. Durante unos a?os, protagonizaron una de las mejores escenas en lo independiente vividas en Madrid. M¨¢s tarde, las ideas base han ido mutando a otros proyectos. Nudo es uno de ellos, una revista ¡°de ratas, magia y desastres¡± dicen sus editores, Juli¨¢n Cruz y Carlos Fern¨¢ndez-Pello.
Ese mismo esp¨ªritu parece haberlo recogido Yaby. Tras este espacio independiente est¨¢n Beatriz Ortega y Alberto Vallejo, una comisaria y un artista nacidos en el noventa y formados fuera, ella en ?msterdam y ¨¦l en Londres. Todo su programa impregna esa mirada internacional. Tambi¨¦n cierta idea de realismo especulativo, sobre la que escrib¨ªan el a?o pasado en la citada Nudo. En este espacio ubicado en calle ?ncora, en un per¨ªmetro muy cercano de Atocha y del Museo Reina Sof¨ªa, la estructura de trabajo es horizontal y los dos gestionan todo: montaje, dise?o, promoci¨®n... La base de investigaci¨®n de la que parte todo tambi¨¦n se articula de forma conjunta, en funci¨®n de lo que les interesa y lo que tiene debate en cada momento. Suelen hacer cuatro exposiciones al a?o y la programaci¨®n la plantean en bloques, procurando que cada a?o las exposiciones que realizan tengan una relaci¨®n conceptual y est¨¦tica entre s¨ª.
Justo cuando acaba la temporada, se vuelcan con la revista biling¨¹e online que editan, _AH Journal, vinculada a este espacio, y en la que re¨²nen textos de autores cuyas investigaciones te¨®ricas han marcada la programaci¨®n de Yaby. El a?o pasado ese n¨²mero se titul¨® Scientific Romance y se dedic¨® al encuentro entre ciencia y arte, ciencia y ficci¨®n, sistema y creatividad, objetividad e imaginaci¨®n. Este a?o, toda la programaci¨®n est¨¢ dedicada a cuestiones de universalidad y particularidad, abstracci¨®n y experiencia, comunidades y alianzas, violencia, mediaci¨®n y continuum, todo ello mezclando disciplinas y proyectado desde una perspectiva eco-queer. Lo vemos con ejemplos y con artistas. Los ¨²ltimos en exponer, el pasado 30 de mayo, son Linda Stupart, Rebecca Jagoe y Javier Marquerie Thomas. Antes, en febrero, pasaron por este espacio Caspar Heinemann y Claudia Pag¨¨s, que, a su vez, tomaron el relevo a Pedro Herrero Ferr¨¢n, Sophie Lee y Johannes B¨¹ttner. De lo mejor de la joven escena nacional e internacional. Los gestores de este espacio dan las claves en esta charla del porqu¨¦ de un proyecto como ¨¦ste en Madrid. Sin duda, uno de los referentes.
?De qu¨¦ y de qui¨¦n es independiente Yaby?
Es un espacio independiente en ciertos aspectos: es independiente de las exigencias del mercado del arte puesto que no tiene una vocaci¨®n comercial; tambi¨¦n goza de cierta autonom¨ªa a nivel de programaci¨®n, no estando tan sujeto a lo que toca hacer, a lo que toca exponer ¡ªpor compromiso con la actividad cultural de un lugar determinado, por reconocimiento a la carrera de un artista determinado¡ª como lo est¨¢n instituciones art¨ªsticas de gran envergadura. Pero no es en absoluto independiente del mundo del arte, de sus pr¨¢cticas y de sus discursos: la programaci¨®n de Yaby responde a los debates presentes ¡ªest¨¦ticos, cr¨ªticos y pol¨ªticos¡ª del arte actual y se posiciona forzosamente con respecto a esos debates y siempre, de alguno u otra forma, dentro de ellos. Y por supuesto, tampoco es independiente en cuanto a su financiaci¨®n, puesto que su actividad depende siempre de ayudas econ¨®micas externas ¡ªp¨²blicas, en este caso¡ª que, adem¨¢s, est¨¢n sujetas al criterio art¨ªstico de los jurados profesionales que ejercen de filtro y las conceden ¡ªas¨ª, la sostenibilidad financiera, mediante el criterio de los profesionales del arte, vuelva a quedar atada a los debates que marcan el mundo del arte, con respecto a los cuales se nos valida. El loop de validaci¨®n y sostenibilidad liga nuestra actividad a muchos otros elementos que participan del ecosistema en que vive Yaby, y nos vuelve dependientes de ellos. Nuestra ¡°independencia¡± es en realidad un estado de dependencia bastante acentuada que determina totalmente nuestro trabajo.
?Ser independiente es sin¨®nimo de precariedad?
S¨ª, claro, precisamente por lo que dec¨ªamos antes: ser independiente es exponerse a la dependencia, someterse a una dependencia constante. Nuestra continuidad depende de terceros, de su criterio y de su decisi¨®n, tambi¨¦n de sus presupuestos, y m¨¢s all¨¢ de tratar de mantener un cierto nivel de calidad que se nos pueda reconocer de acuerdo a los est¨¢ndares que nos eval¨²en, tenemos muy poca capacidad de garantizar nuestra permanencia, nuestro futuro. Pero vamos, que nadie la tiene salvo contadas excepciones; en el mundo del arte y en otros mundos, la inmensa mayor¨ªa de las situaciones profesionalizadas son precarias.
?Responde Yaby a un contexto art¨ªstico determinado?
S¨ª, la direcci¨®n que tomar¨ªa la programaci¨®n de Yaby la dise?amos pensando espec¨ªficamente en el contexto art¨ªstico de Madrid. Si nos hubi¨¦ramos instalado en otro lugar, Yaby ser¨ªa otra cosa, o quiz¨¢ no existir¨ªa. Cuando nos decidimos a empezar, ten¨ªamos la sensaci¨®n de que hab¨ªa una serie de conversaciones est¨¦ticas y te¨®ricas que estaban teniendo lugar, que estaban teniendo relevancia y afectando de forma significativa las pr¨¢cticas art¨ªsticas, que ten¨ªan mucho potencial, y que estaban infrarrepresentadas aqu¨ª. Estas conversaciones nos interesaban a ambas y nuestras respectivas investigaciones estaban vinculadas a ellas, y nos pareci¨® enriquecedor darles un espacio en nuestra ciudad, no tanto como escaparate, sino como lugar en el que seguir aliment¨¢ndolas, a trav¨¦s, principalmente, del di¨¢logo a?adido que se produjera entre el contexto local y el exterior. Y con respecto al ecosistema art¨ªstico de Madrid, el acceso a la exposici¨®n de las artistas j¨®venes estaba ¡ªy sigue estando¡ª muy mediado por la din¨¢mica de convocatorias y premios que, si bien cumple una funci¨®n importante, tambi¨¦n impone una serie de rasgos caracter¨ªsticos y limitaciones al trabajo art¨ªstico, que se ve empujado al formato espec¨ªfico del ¡°proyecto¡±, alej¨¢ndose de otras posibilidades de pr¨¢ctica m¨¢s cercanas a la experimentaci¨®n formal y material y al desarrollo po¨¦tico. Estas otras posibilidades de trabajo de los artistas ¡ªque nos interesan especialmente¡ª s¨ª pueden darse en espacios como el nuestro, donde la exigencia de coherencia narrativa sobre el papel, de justificaci¨®n y unidad discursiva, ejercen mucha menos presi¨®n sobre el tipo de obras que terminan por exponerse, sobre su concepci¨®n y sobre su producci¨®n. Madrid cuenta con una larga tradici¨®n de espacios de vocaci¨®n similar, pero a¨²n no tienen la presencia ¡ªni por n¨²mero y ni por protagonismo¡ª en el entramado art¨ªstico que puedan tener en otras ciudades.
?Tiene la emergencia o lo joven algo que ver con lo que plante¨¢is?
No tanto la emergencia ¡ªt¨¦rmino que quiz¨¢ tenga m¨¢s sentido en contextos institucionales o comerciales¡ª como la juventud. Los artistas con los que hemos trabajado hasta ahora son j¨®venes y sus pr¨¢cticas podr¨ªan etiquetarse como ¡°arte joven¡±, pero esta categor¨ªa no tiene demasiada importancia desde nuestra perspectiva y en nuestra posici¨®n: trabajamos con artistas que est¨¢n empezando y suelen ser j¨®venes, pero no porque apostemos activamente por ¡°lo joven¡± o ¡°lo emergente¡± en detrimento de otras opciones, sino porque son los artistas j¨®venes que empiezan los que pueden beneficiarse de exponer en nuestro espacio y los que pueden dotar a nuestro espacio de funci¨®n, de inter¨¦s y acaso de relevancia. No es una apuesta ni una elecci¨®n porque, del mismo modo que los artistas j¨®venes no tienen acceso a espacios m¨¢s asentados, nosotros tampoco tenemos acceso a artistas m¨¢s asentados, puesto que no tenemos nada que ofrecerles, y aun en caso de tenerlo, ello implicar¨ªa duplicar la funci¨®n que ya cumplen galer¨ªas, centros de arte y museos madrile?os, con la consecuencia de perder nuestra raz¨®n de ser. Artistas con m¨¢s recorrido, nacionales e internacionales, ya cuentan con otros circuitos a trav¨¦s los que mostrar su trabajo en Madrid.
Ten¨¦is una clara vocaci¨®n internacional. ?Hay que tenerla para tener ¨¦xito?
Nosotras siempre hemos pensado que tenemos m¨¢s vocaci¨®n nacional que internacional, al fin y al cabo nos dedicamos a hacer exposiciones en Espa?a, siempre con artistas espa?oles o vinculados al contexto espa?ol, y trayendo artistas de fuera a Madrid. Pero s¨ª, como dec¨ªamos antes, nuestros objetivos iniciales eran traer a Madrid discursos te¨®ricos y est¨¦ticos que ten¨ªan relevancia en el exterior y estaban infrarrepresentados aqu¨ª, y ponerlos en contacto con la escena local. Los t¨ªtulos de nuestras exposiciones, los textos que las acompa?an, van en ingl¨¦s, porque entendemos que nos dirigimos a artistas internacionales tanto como a artistas espa?oles ¡ªcuando nos ponemos en contacto con alguien que no habla espa?ol para proponer una colaboraci¨®n, que acceda o no depende de que tenga la posibilidad de comprender nuestro trabajo con detalle, de que pueda considerar en profundidad si su trabajo puede enriquecerse o no del nuestro. Tambi¨¦n porque es una forma de ampliar nuestro p¨²blico: nuestras exposiciones tienen muchos m¨¢s visitantes a trav¨¦s de blogs internacionales que en directo ¡ªnuestro local es muy peque?o y no cabe tanta gente en las inauguraciones. Lo del ¨¦xito es ya otra cuesti¨®n. Una parte importante del ¨¦xito es la supervivencia y, m¨¢s all¨¢, la sostenibilidad real, y nuestra ¡°vocaci¨®n internacional¡± ¡ªsi es que la tuvi¨¦ramos¡ª no nos ha asegurado ninguna de las dos. Tambi¨¦n forma parte del ¨¦xito el reconocimiento, la cr¨ªtica rigurosa y favorable, y la constataci¨®n por parte de otros de un aporte interesante por nuestra parte, de una cierta relevancia. Venga de donde venga este reconocimiento ¡ªde Madrid o de Londres¡ª, responder¨¢ a un debate art¨ªstico m¨¢s amplio que es inevitablemente internacional, global. Nuestra relevancia, nuestro ¨¦xito, tendr¨¢ que medirse a esa escala, a nivel global, porque nuestro trabajo nace y responde tambi¨¦n a ese debate internacional del arte.
?Es Yaby una instituci¨®n? ?Qu¨¦ entend¨¦is por ¡°instituci¨®n¡±?
A nuestro juicio, no, puesto que no consideramos tener la capacidad de ¡°institucionalizar¡± las obras de arte o las artistas que presentamos, aunque quiz¨¢ esto se deba exclusivamente a una cuesti¨®n de escala. Carecemos de esa capacidad de legitimaci¨®n que se le presupone a una instituci¨®n, en gran parte porque carecemos nosotras mismas de esa legitimidad y de esa envergadura de la instituci¨®n ya legitimada. Eso no significa que Yaby no pudiera convertirse en una instituci¨®n con el tiempo, pero la conversi¨®n mediante el incremento de escala conllevar¨ªa cambios materiales sustanciales, tambi¨¦n en el funcionamiento interno del proyecto y en su proyecci¨®n externa, y Yaby ya ser¨ªa otra cosa diferente. S¨ª que nos vemos engranadas en la maquinaria simb¨®lica de la ¡°instituci¨®n arte¡± en tanto r¨¦gimen visual y discursivo de circulaci¨®n del arte: nuestras decisiones curatoriales responden a esa maquinaria y se inscriben en ese r¨¦gimen, asumi¨¦ndolo o por oposici¨®n. Pero m¨¢s all¨¢ del poso de cr¨ªtica institucional del t¨¦rmino, este r¨¦gimen nos parece tambi¨¦n una plataforma para el debate, para el cuestionamiento, para la respuesta, para la toma de posici¨®n, para la alianza¡ Esta forma de existencia en engranaje, de atadura de lo local a lo global, nos parece mucho m¨¢s rica y nos interesa mucho m¨¢s que una creatividad aislada o, si se quiere, totalmente independiente.
?Dir¨ªais que es bueno el momento que vive Madrid? ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s os interesa y lo que menos?
S¨ª, el cambio de gobierno en el Ayuntamiento ¡ªaunque obviamente queda mucho camino por recorrer¡ª ha supuesto un incremento y una mejora de la actividad, m¨¢s apoyo econ¨®mico, m¨¢s ayudas, m¨¢s programas de residencia e intercambio. Nos interesa mucho que las instituciones est¨¦n apostando por actividades p¨²blicas y atrayendo a nuevos p¨²blicos, que est¨¦n introduciendo contenidos nuevos a trav¨¦s de propuestas de corte te¨®rico o programas docentes experimentales, tambi¨¦n en modos que aproximan las artes visuales a otras expresiones culturales m¨¢s vinculadas al ocio, que est¨¦n acogiendo formas de comisariado m¨¢s radicales, y tambi¨¦n que las galer¨ªas comerciales se est¨¦n abriendo al comisariado externo, invitando a agentes independientes a sus espacios. Nos interesa menos el momento que atraviesa la educaci¨®n en arte, anticuada en muchos aspectos, excesivamente t¨¦cnica, desactualizada en contenidos y desconectada de la realidad de la pr¨¢ctica art¨ªstica ¡ªno tanto de la realidad de las profesiones art¨ªsticas, sino de los debates que articulan el mundo del arte a nivel global. Creemos que una de las grandes carencias de Madrid es una educaci¨®n art¨ªstica de calidad, que facilite y fomente la experimentaci¨®n pr¨¢ctica, que promueva la inmersi¨®n de los estudiantes en debates est¨¦ticos y conceptuales que est¨¦n marcando el rumbo del arte contempor¨¢neo.
?Qu¨¦ puntos plantear¨ªais para un debate p¨²blico en el arte contempor¨¢neo?
Es urgente hablar de la violencia a la que somete el arte contempor¨¢neo a determinados sujetos y a determinadas comunidades. Y m¨¢s urgente a¨²n es destruir esa violencia y las estructuras culturales y materiales que la ejercen y sostienen ¡ªen este caso hablarlo es menos urgente que destruirlo; ya ha sido hablado y sigue habl¨¢ndose y ya est¨¢ m¨¢s que justificado¡ª. Recientemente, en el contexto del arte espa?ol, las agresiones constantes a mujeres en el ¨¢mbito del arte se pusieron sobre la mesa de forma rotunda para exigir y forzar cambios. Sujetos feminizados, racializados, no normativos, de identidades no hegem¨®nicas, son sistem¨¢ticamente violentados e ignorados, silenciados. En cualquier entorno social y, por extensi¨®n, en cualquier entorno profesional, la representaci¨®n debe ser justa, no excluyente y no opresora. En el caso que nos ocupa, esas voces excluidas y oprimidas son cruciales por la propia naturaleza del arte contempor¨¢neo, por las pretensiones de este, por sus aspiraciones y por sus posibilidades; la pr¨¢ctica art¨ªstica como experimentaci¨®n cr¨ªtica e imaginaci¨®n pol¨ªtica solo podr¨¢ serlo desde voces, posiciones, experiencias y perspectivas particulares a las que hoy se les niega el espacio del arte por medio de distintas formas de violencia. Es urgente que estas otras voces se vuelvan centrales.
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