Guirao apunta sus estrategias: ¡°La contribuci¨®n al PIB y la formaci¨®n en Humanidades¡±
El nuevo ministro de Cultura y Deporte toma el relevo de M¨¤xim Huerta
Del eslogan a las intenciones concretas. Del efecto televisivo a las esencias librescas. Del gui?o a las grandes audiencias a la caricia a un sector algo frustrado y muy vapuleado por la crisis. Ese es el camino que ha recorrido el Ministerio de Cultura en una semana. La que va de la desconcertante designaci¨®n y la fulgurante ca¨ªda en horas de M¨¤xim Huerta,?que dimiti¨® ayer, despu¨¦s de que se conociera que hab¨ªa defraudado 256.778 euros al fisco entre 2006 y 2008, a la llegada, de golpe, sin posibilidad de decir que no, de Jos¨¦ Guirao. Dos regalos ten¨ªa el saliente para entregar al reci¨¦n nombrado: la cartera del nuevo Ministerio de Cultura y Deporte y un libro de Ana Mar¨ªa Matute, Para¨ªso inhabitado. Guirao lo tom¨® agradecido, le dese¨® lo mejor y esgrimi¨® algunas prioridades: "Que la cultura es identidad, sin que a esta la manoseemos mucho, pero tambi¨¦n Producto Interior Bruto y educaci¨®n en las Humanidades".
Los mensajes iban dirigidos a sus colegas responsables dentro del Gobierno. Para demostrar sus cuidadas dotes pol¨ªticas invit¨® a las titulares de Educaci¨®n (Isabel Cela¨¢) y Hacienda (Mar¨ªa Jes¨²s Montero), que lo arroparon en su primer d¨ªa. No al albur, con plena intenci¨®n: ¡°Me alegro de que me acompa?en y se lo agradezco porque est¨¢n muy ocupadas¡±.
R¨¢pidamente, Guirao explic¨® su presencia. La cara amable de Montero sustituye al l¨¢tigo de Montoro, la obsesi¨®n del sector en todo el Gobierno anterior. Fue un gui?o de complicidad y un alivio contemplarla como aliada y no como enemiga. "La cultura es contribuci¨®n al PIB en turismo, en patrimonio, en gastronom¨ªa, en diversidad, en evoluci¨®n e investigaci¨®n. Somos algo m¨¢s que lo que dicen que somos", apunt¨® Guirao.
Pero tambi¨¦n, de manera crucial, en formaci¨®n de esp¨ªritus cr¨ªticos. De ah¨ª la otra pata: la educaci¨®n. En la intenci¨®n del nuevo ministro pesa establecer una urgente alianza con colegios e institutos para fomentar las Humanidades en la b¨¢sica y la secundaria. En futuros clientes de museos, cine, teatro, conciertos... "Aunque me conoc¨¦is vinculado al arte contempor¨¢neo y la innovaci¨®n, sobre todo, tengo que decir que soy de la vieja guardia. Que la cultura la conforman estratos que vamos sumando con las Humanidades, con la Historia, la Filosof¨ªa, el lat¨ªn, el griego. Sino la tecnolog¨ªa nos llevar¨¢ a sitios que no queremos transitar. Soy heredero que aquellas preguntas que se hicieron los cl¨¢sicos¡±.
Y tambi¨¦n un curtido gestor, experto en hilar acuerdos: ¡°Buscar¨¦ siempre el consenso¡±, asegur¨®. Y lo hizo ante representantes de los portavoces de grupos parlamentarios en la comisi¨®n de Cultura y su antecesor, Fernando Benzo, secretario de Estado con el PP. Pocos minutos antes hab¨ªan presentado en el Congreso el Estatuto del Creador, un cat¨¢logo de medidas que devolver¨¢n la dignidad a much¨ªsimos artistas jubilados y en activo, ahogados por la fiscalidad, incapaces de vencer las trabas del sistema y el acoso estatal, de desarrollar su trabajo sin poder conseguir recursos dignos. En tr¨¢mite queda con un acuerdo general.
Un problema menos a heredar para la gesti¨®n de Guirao. Pero quedan otros. Tratar¨¢ de ahondar y flexibilizar los ivas excesivos, cuidar el sector del cine y, seg¨²n coment¨® el mi¨¦rcoles en la cadena SER, impulsar una Ley de Mecenazgo. Fue otra de las negativas rotundas en la etapa Montoro. Fundamental para agilizar instituciones y crear organismos mixtos de gesti¨®n p¨²blica y privada. Una demanda de a?os, a¨²n insatisfecha en el sector.
As¨ª lo pod¨ªan corroborar los antiguos ministros presentes y secretarios de Estado de varios partidos. Guirao se las ha visto con todos y ha ocupado cargos tanto con PP como con PSOE. All¨ª estaban Miguel ?ngel Cort¨¦s, de la etapa de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y tambi¨¦n C¨¦sar Antonio Molina o Carmen Alborch. Fue ella, en el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, quien convenci¨® a Guirao para que dirigiera el Museo Reina Sof¨ªa. As¨ª comenz¨® su carrera en Madrid, que sigui¨® con la puesta en marcha de La Casa Encendida y ahora como responsable de la Fundaci¨®n Montemadrid. Alborch sent¨ªa este jueves que cerraba un c¨ªrculo.
Y la tranquilidad se respiraba entre los presentes, que fueron felicit¨¢ndole sin necesidad de presentaciones. Les conoc¨ªa absolutamente a todos. No necesita apenas estudiar, ni muchos asesores que le cuenten de qu¨¦ va cada cual o los intr¨ªngulis m¨¢s sesudos. Controla los mecanismos del ministerio y del entramado p¨²blico y privado dentro del sector. De la extra?eza con que fue recibido Huerta la pasada semana, se pas¨® al alivio de quienes saben que ha llegado al ministerio, digamos as¨ª, ¡°uno de los nuestros¡±.
No tanto para los periodistas deportivos que acudieron al encuentro. Con la crisis de La Roja a¨²n supurando, Guirao pidi¨®, ¡°si no 100 d¨ªas, s¨ª un margen para estudiar los temas: sed ben¨¦volos¡±. Con el Mundial a punto de comenzar, el f¨²tbol le ir¨¢ sonando. Lo que s¨ª reivindic¨® fue la capacidad integradora del deporte. ¡°Para la salud, para la discapacidad, ah¨ª podemos lograr ¨¦xitos¡±. Siempre con su receta para todo. Ese tri¨¢ngulo de virtudes que dice perseguir: "Trabajo, prudencia y valent¨ªa, siempre en sano equilibrio¡±.
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