Aquella movida del nuevo flamenco
Mientras la nueva ola mec¨ªa el pop, una generaci¨®n de j¨®venes introdujo blues, m¨²sica afrocubana y otras hierbas en el arte jondo. Un espect¨¢culo reivindica esa revuelta
Con la muerte de Manolo Caracol en 1973 acab¨® de golpe una ¨¦poca dorada del flamenco. No obstante, el germen del nuevo flamenco por venir ya estaba empezando a contagiarse por la ciudad que lo encumbr¨®. Es precisamente en el tablao que Caracol hab¨ªa abierto 10 a?os antes en la calle de Barbieri de Madrid, donde los m¨¢s j¨®venes representantes de dos familias gitanas con solera ¡ªlos Soto-Sordera, de Jerez, y los Carmona-Habichuela, de Granada¡ª empezaron a experimentar junto a Ray Heredia con otras m¨²sicas ajenas en principio a su tradici¨®n. ¡°Ketama naci¨® aqu¨ª al lado, en los camerinos de Los Canasteros, a dos calles de aqu¨ª¡±, recuerda el guitarrista Josemi Carmona, uno de sus miembros, durante un aperitivo en la taberna La Carmencita.
Cuando en 1974 sali¨® Gipsy Rock, primer disco de Las Grecas, y al a?o siguiente Los Chorbos se dieron a conocer con El sonido Ca?o Roto, la movida madrile?a a¨²n no exist¨ªa ni siquiera como concepto en la mente de los gestores y programadores culturales de la ¨¦poca. ¡°Nosotros¡±, dice Josemi, ¡°queremos reivindicar en este espect¨¢culo [La movida flamenca madrile?a, este domingo en el festival Suma Flamenca] aquella otra movida: Ca?o Roto, Manzanita¡ Mi t¨ªo Luis tocaba mucho con Manzanita, que era un guitarrista flamenco fabuloso¡±. A finales de los setenta, los gitanos tienen un papel muy destacado en los inicios de lo que luego ser¨¢ la movida: el barrio de Ca?o Roto, Los Chichos, Las Grecas. Quiz¨¢s sea una exageraci¨®n: al parecer, el mism¨ªsimo Camar¨®n se part¨ªa la camisa cuando Tina, de Las Grecas, cantaba por derecho.
La biograf¨ªa del genio de La Isla acab¨® por convertir en leyenda aquellas noches flamencas. Desde los a?os setenta hasta inicios de los noventa, Madrid reun¨ªa a los mejores artistas. Entre pase y pase se iban buscando unos a otros por los tablaos para escucharse y divertirse juntos. ¡°Esa es una ¨¦poca importante en el flamenco. Entonces los m¨²sicos nos aliment¨¢bamos m¨¢s unos a otros. Nos reun¨ªamos para tocar. Ahora pasa mucho menos¡±, afirma Josemi Carmona, que ejerce, junto a su primo Juan y a Paquete, de reclamo del espect¨¢culo de ma?ana.
Apenas hab¨ªan transcurrido 10 a?os desde la publicaci¨®n de aquel primer disco de Los Chorbos cuando aparecieron en escena los Ketama. Pepe Habichuela logr¨® convencer al productor Mario Pacheco para que les grabara un disco ¡°a los ni?os¡±. El sello Nuevos Medios se hab¨ªa estrenado en 1983 con un trabajo que hoy pertenece a la antolog¨ªa de la guitarra flamenca: A Mandeli, de Pepe Habichuela, primer ¡°joven flamenco¡± de la historia con casi 40 a?os cumplidos. Fue en la c¨¦lebre cueva del Candela donde el guitarrista le hizo ver a Pacheco que aquellos chavales ten¨ªan futuro en esto de la m¨²sica.
Vistos en perspectiva, aquellos a?os son de una efervescencia, audacia y creatividad extraordinarias en el flamenco. Enrique Morente estrena su Fantas¨ªa del cante jondo para voz flamenca y orquesta en el Teatro Real de Madrid en 1986; un a?o despu¨¦s sale el disco de Paco de Luc¨ªa Siroco, y en 1988 Tauromagia, de Manolo Sanl¨²car. Dos cumbres de la guitarra flamenca que hasta hoy siguen resultando inalcanzables en muchos aspectos, tanto t¨¦cnicos como est¨¦ticos. En este contexto Mario Pacheco decidi¨® apostar por los j¨®venes flamencos y darles difusi¨®n desde Nuevos Medios. Este nuevo flamenco lo abanderaron dos grupos muy distintos y, en ciertos aspectos, complementarios: Ketama, de Madrid, y Pata Negra, de Sevilla. Mientras que los Ketama fusionaron el flamenco con ritmos latinos de ascendencia afrocaribe?a, los Pata Negra tuvieron el valor de meterse con el blues afroamericano y hacerlo sonar por buler¨ªas (Blues de la frontera, 1987). Para los hermanos Amador, Jimi Hendrix era tan gitano como ellos, o ellos tan negros como Hendrix. Recordando aquellos conciertos en que Pata Negra y Ketama compart¨ªan escenario a finales de los ochenta, Josemi Carmona recuerda: ¡°Cada uno trat¨¢bamos de seguir nuestro propio camino, sin copiar a nadie. Yo escuchaba la guitarra de ellos y me inspiraba, sent¨ªa envidia sana¡±.
Cabe suponer que no se trata de un mero ejercicio de nostalgia, sino m¨¢s bien de una vuelta a los or¨ªgenes
Ketama tard¨® tiempo en triunfar en su propio pa¨ªs. Como en tantas ocasiones, tuvieron que venir los ingleses para descubrir a ciertos artistas espa?oles. En la prensa nacional se empez¨® a hablar bien de ellos despu¨¦s de que lo hicieran en la brit¨¢nica: all¨ª les parec¨ªan la fusi¨®n perfecta entre flamenco y rock, pero aun as¨ª segu¨ªan sin sonar en la radio. Fue entonces cuando se inventaron aquellos conciertos dobles: los Pata Negra, que s¨ª hab¨ªan triunfado en Espa?a, y los Ketama en el mismo escenario. En esa misma ¨¦poca, Ketama grab¨® el primer Songhai con Toumani Diabat¨¦. Este trabajo hizo subir su reputaci¨®n en la prensa especializada, pero siguieron sin sonar en Los 40 Principales. En el diario franc¨¦s Lib¨¦ration llegaron a decir que Nuevos Medios es la Tamla-Motown espa?ola. Mientras tanto, Tomasito se convirti¨® en una suerte de Michael Jackson: el mismo arte, pero con m¨¢s gracia.
Cuando Enrique Morente acudi¨® en 1991 a la sala Rev¨®lver para ver en directo la presentaci¨®n del primer (y ¨²ltimo) disco de Ray Heredia, fallecido poco despu¨¦s, junto a La Barber¨ªa del Sur, decidi¨® que ese es el lugar ideal para captar nuevos ac¨®litos afines a la causa: nacieron as¨ª Los Lunes Flamencos. Entre Rev¨®lver, la sala Caracol y la cueva del Candela se fueron generando las afinidades electivas que dan lugar al auge de la movida flamenca.
¡°En este espect¨¢culo nos reunimos tres productores (junto a Juan Carmona y Paquete) que formamos parte importante del nuevo flamenco, para revisitar unos temas y darles la vuelta¡±, avanza Josemi Carmona. Cabe suponer, por tanto, que no se trata de un mero ejercicio de nostalgia, sino m¨¢s bien de una vuelta a los or¨ªgenes.
Para terminar, le pregunto a Josemi por el secreto del sonido que su padre, Pepe Habichuela, le saca a la guitarra: ¡°Se lo he preguntado muchas veces, pero ni ¨¦l mismo lo sabe. Solo me dice que tocando as¨ª¡, despacito, despacito¡±.
La movida flamenca madrile?a. Suma Flamenca. Teatros del Canal. Madrid. El 24 de junio a las 20.00.
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