Un archivo para conservar la memoria de las transexuales argentinas
El acervo de m¨¢s de 6.000 fotos refleja la vida de las minor¨ªas sexuales despu¨¦s de la dictadura en el pa¨ªs
Todo empez¨® con una caja repleta de fotos. Pero tambi¨¦n de cartas, objetos y otros testimonios del pasado que dos amigas,?Claudia P¨ªa Baudracco y?Mar¨ªa Bel¨¦n Correa,?hab¨ªan empezado a juntar para que no se olvidara la historia de las trans argentinas. Cuando Baudracco muri¨® en 2012, justo antes de que se aprobara la?ley de identidad de g¨¦nero?por la que tantos a?os hab¨ªa luchado y que permite a las transexuales tener un documento con el nombre y g¨¦nero elegido, su amiga decidi¨® continuar con el proyecto. A trav¨¦s de un grupo de Facebook donde las personas compart¨ªan sus fotos, Correa empez¨® a juntar los recuerdos y las im¨¢genes del colectivo trans en los a?os de dictadura pero sobre todo despu¨¦s, al iniciar la democracia en 1983. El resultado: un documental y un "archivo de la memoria trans", con m¨¢s de 6.500 fotograf¨ªas que retratan c¨®mo era la vida de las minor¨ªas sexuales en la Argentina de la ¨¦poca.?
En las im¨¢genes, tomadas por ellas mismas y sacadas de los ¨¢lbumes familiares, se las ve sobre todo en espacios cerrados. "Los tres lugares donde nos junt¨¢bamos eran los cumplea?os, los velorios o los calabozos", recuerda Correa en Madrid, donde se encuentra esta semana para participar en las actividades del Orgullo. "Eran los ¨²nicos lugares que nos eran permitidos, reunirnos era peligroso, y la polic¨ªa allanaba en cualquier momento", explica la mujer de 45 a?os.
En los a?os posteriores a la dictadura y hasta la aprobaci¨®n de la ley de matrimonio igualitario en 2010 y la ley de identidad de g¨¦nero en 2012, la comunidad transexual enfrentaba a¨²n muchos obst¨¢culos. La permanencia de algunas contravenciones daba a la polic¨ªa la posibilidad de detenerlas bajo sospecha de ejercer la prostituci¨®n o por el uso de vestimenta no acorde a su sexo biol¨®gico.?"La ¨²ltima en derogarse fue el c¨®digo de faltas de la provincia de Formosa en 2012, que sancionaba con arresto de tres a quince d¨ªas el que vistiere o se hiciere pasar como persona de sexo contrario", explica por v¨ªa telef¨®nica Mar¨ªa Rachid, directora del Instituto contra la discriminaci¨®n de Buenos Aires y secretaria general de la Federaci¨®n Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT).?Hoy, estos edictos y c¨®digos han sido eliminados pero seg¨²n la exlegisladora porte?a, a¨²n subsisten "figuras abiertas" como la ley de averiguaci¨®n de antecedentes, que permite a la polic¨ªa realizar detenciones moment¨¢neas.
Entre las m¨¢s de 6.500 fotos aparecen muchas im¨¢genes de carnavales, el acontecimiento m¨¢s esperado del a?o que representaba el ¨²nico momento de libertad, donde no eran perseguidas por la polic¨ªa ni juzgadas por la sociedad.?Tambi¨¦n aparecen muchas im¨¢genes en las cuales se les ve en el extranjero; Uruguay, Brasil, Francia o Italia, donde buscaban la "tan ansiada libertad", seg¨²n reza el texto introductorio de una muestra del archivo, llamado En Busca de la libertad: Exilio y Carnaval y que est¨¢ previsto que llegar¨¢ a Europa el pr¨®ximo octubre.
Sobre una camiseta negra, Mar¨ªa Bel¨¦n Correa luce orgullosa una chapa con la imagen de su fallecida amiga P¨ªa, encarcelada en 2002 por una causa relacionada con drogas y absuelta cuatro a?os despu¨¦s. Recuerda que la polic¨ªa siempre les ped¨ªa dinero y que a finales de los ochenta, la prostituci¨®n era, la mayor¨ªa de las veces, el ¨²nico destino laboral. Frente a estas dificultades, las dos amigas decidieron organizarse y crearon la Asociaci¨®n de Travestis, transexuales y transg¨¦neros de Argentina (ATTA). Pero despu¨¦s de una entrevista publicada con fotos de su pueblo natal en la revista Para T¨ª, la familia de Correa recibi¨® amenazas. Su madre la culp¨® y Correa decidi¨® irse a Estados Unidos, donde en 2004, recibi¨® el asilo pol¨ªtico, "la ¨²nica trans en democracia en haberlo obtenido", insiste. A Argentina, regres¨® cuatro a?os despu¨¦s. Las cosas hab¨ªan cambiado. "Cuando me fui, la asociaci¨®n era clandestina pero a mi regreso, me encontr¨¦ con el local en pleno centro", se?ala.?
A¨²n faltan digitalizar muchas de las im¨¢genes recolectadas. Luego, habr¨¢ que catalogarlas y conservarlas, en un espacio f¨ªsico y otro virtual. Pero por el momento, las diez integrantes del archivo?han recibido un premio?y?han organizado varias muestras. Una de ellas fue en el?Centro Cultural de la Memoria Conti, usado?durante la ¨²ltima dictadura como centros de detenci¨®n, tortura y extermino. "Somos las herederas de la memoria", concluye Correa.??
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