Un siglo de abstracci¨®n en la fotograf¨ªa
La Tate Modern recorre los or¨ªgenes de la fotograf¨ªa abstracta al tiempo que examina c¨®mo la pr¨¢ctica contempor¨¢nea refleja y reestructura su herencia hist¨®rica
Todos sabemos que la palabra fotograf¨ªa viene de dos ra¨ªces procedente del griego, ph¨tos, cuyo significado es luz, y graph¨¦, que significa dibujar con l¨ªneas o escribir. De esta suerte, los fot¨®grafos son aquellos que vienen dibujando con la luz desde el descubrimiento del medio en 1839. Y aunque hubieron de transcurrir d¨¦cadas hasta que la fotograf¨ªa fuera reconocida como un arte en s¨ª mismo (no fue hasta los a?os setenta, cuando el mercado del arte lo reconoci¨® como tal), los primeros fot¨®grafos fueron artistas que respond¨ªan a las inquietudes propias de la creaci¨®n, desbrozando caminos a seguir por las siguientes generaciones.
As¨ª, el inter¨¦s por las formas abstractas surgi¨® desde el comienzo de la historia del medio. La c¨¢mara result¨® ser no solo la mejor herramienta para reproducir la realidad de forma objetiva, sino, parad¨®jicamente, muy ¨²til para trascenderla en busca de nuevas formas de expresi¨®n. De ello da cuenta la exposici¨®n The Shape of light: 100 Years of Photography and Abstract Art. Volviendo la mirada a los albores del siglo XX, la muestra incluye a aquellos que, no conformes con la naturaleza mim¨¦tica a la que el medio estaba asociado, priorizando la forma y la expresi¨®n sobre lo reconocible. ensancharon sus barreras. Y recorre el siglo a trav¨¦s de la mirada de quienes recogieron el relevo y continuaron renovando el lenguaje hasta llegar a la era digital. Lo hace estableciendo un paralelismo con el desarrollo de la pintura y escultura abstracta, de manera que las fotograf¨ªas se exhiben junto a obras pertenecientes a estas disciplinas. ¡°A lo largo de los a?os la relaci¨®n entre la fotograf¨ªa y la pintura se ha transformado¡±, dice Simon Baker, comisario de la muestra junto con Emmanuelle de L¡¯Ecotais. ¡°Al principio de la muestra queda claro qu¨¦ es pintura y qu¨¦ es fotograf¨ªa, mientras al final lo que se ve es arte¡±.
La extensa muestra (cuyo contenido resulta en ocasiones apabullante y hace que merezca varias visitas) se exhibe en la Tate Modern, e incluye trescientas cincuenta obras creadas por ciento cincuenta artistas expuestos en doce salas. Se ha prescindido de las im¨¢genes cient¨ªficas ya que son solamente est¨¦ticamente abstractas en un sentido derivativo; su intenci¨®n era otra. Comienza con una vortograf¨ªa de Alvin Langdon Coburn, resultado de los experimentos que el fot¨®grafo llev¨® a cabo con el escritor Ezra Pound. Ambos formaron parte del grupo vortocista, un movimiento de vanguardia brit¨¢nico que en la primera d¨¦cada del siglo XX se dispuso a expresar el dinamismo del mundo moderno en contraposici¨®n al arte figurativo y paisaj¨ªstico. Para ello Coburn invent¨® el vortoscopio, donde varios espejos crean un prisma que fractura la superficie a fotografiar, creando un efecto de caleidoscopio donde el motivo fotografiado desaparece por completo.
Nos encontramos con la obra de alemana Martha Hoepffner, quien, obsesionada por la relaci¨®n entre la m¨²sica y el arte abstracto, e inspirada por las obras de Kandinsky (quien consideraba que la pintura deb¨ªa aspirar a ser tan abstracta como la m¨²sica), compuso fotogramas que por sus formas, l¨ªneas y cuadr¨ªculas recuerdan a las obras del pintor. Cerca cuelga una fotograf¨ªa de Pierre Dubreuil, Interpretation Picasso, The Railway 1911, realizada al mismo tiempo en que Picasso y Braque experimentaban con el cubismo, donde la realidad queda fragmentada por la representaci¨®n de distintos puntos de vista a la vez
Si hubo un fot¨®grafo que contribuy¨® activamente en Estados Unidos a consolidar la fotograf¨ªa como un arte fue Alfred Stiglitz ¡°A no ser que la fotograf¨ªa encuentre sus propias posibilidades de expresi¨®n, separadas de aquellas de las otras artes, ser¨¢ meramente un proceso, no un arte¡±, escrib¨ªa. As¨ª, desde 1905 hasta su cierre en 1917, en las paredes de 291, su galer¨ªa neoyorquina, colgaron las obras de algunos de los grandes maestros destinados a renovar el medio, junto a la obra de los pintores europeos m¨¢s vanguardistas del momento. La muestra incluye algunas de las obras del fot¨®grafo, as¨ª como de las de Paul Strand, ambos representantes de lo que vino a denominarse straight photography o fotograf¨ªa directa. Esta tendencia se desmarcaba del pictorialismo, con unas im¨¢genes que reflejan las caracter¨ªsticas propias del medio; una buena definici¨®n y un marcado contraste que contribuyen a revelar la forma y la estructura de los motivos fotografiados.
En el recorrido por el fecundo siglo tampoco podr¨ªan faltar pioneros del modernismo como L¨¢szl¨® Moholy-Nagy, quien introdujo la ense?anza de la fotograf¨ªa en la Bauhaus y acu?¨® el t¨¦rmino Nueva Visi¨®n. Dar¨ªa nombre al movimiento caracterizado por el uso de ¨¢ngulos forzados, tomas cercanas y vistas de p¨¢jaro, que ten¨ªan como resultado Im¨¢genes que rozaban la abstracci¨®n. En Bird in space (P¨¢jaro en el espacio), Edward Steichen fotograf¨ªa una de las esculturas de Br?ncu?i, perteneciente a la serie que lleva el mismo t¨ªtulo. La duda sobre su estatus como obra de arte lleg¨® a los tribunales en Estados, donde por aquel entonces el traslado de obras de arte estaba libre de impuestos. Para ser cualificadas como tal deb¨ªan ser imitaciones de objetos naturales. La ic¨®nica escultura toc¨® tierra americana bajo el ep¨ªgrafe ¡®utensilios de cocina y suministros para hospitales¡¯.
La c¨¢mara no siempre fue un instrumento indispensable para el fot¨®grafo a la hora de crear arte dentro del cuarto oscuro. As¨ª lo demostr¨® Man Ray con sus rayogramas, realizados situando los objetos sobre el papel fotosensible y proyectando luz encima de ellos. Algunas de estas obras pusieron a Picasso de rodillas fascinado por el resultado, seg¨²n relataba el fot¨®grafo surrealista. ¡°No hay nada m¨¢s surreal que la realidad¡±, dir¨ªa Brassa?, cuyos grafitis encuentran sitio dentro de la secci¨®n titulada Surface and texture (superficie y textura) cerca de las paredes desconchadas de Aaron Siskind. Ambos dialogan con el discurso del expresionismo abstracto de los a?os cuarenta y cincuenta.
Entre los grandes referentes de la fotograf¨ªa del siglo pasado se incluyen a otros menos conocidos, como la artista checa B¨§la Kol¨¢?ov¨¢. Su obra comparti¨® en los a?os sesenta la sensaci¨®n de movimiento junto al op art y el arte cin¨¦tico. Tambi¨¦n nos encontramos con las fotograf¨ªas del Ellsworth Kelly. Estas no fueron expuestas hasta despu¨¦s de su muerte y sirvieron como ¡®¡¯anotaciones¡± (no bosquejos) para el desarrollo de su obra pict¨®rica. Quedan englobadas bajo el mismo apartado que las formas arquitect¨®nicas minimalista de Lewis Baltz, entre otros, y preceden a la ¨²ltima sala dedicada a la innovadora obra de artistas contempor¨¢neos, donde no podr¨ªan faltar Stan Douglas, Thomas Ruff o Wolfgang Tillmans.
¡°?C¨®mo ser un pionero en el tiempo que te toca vivir copiando los logros del pasado? ?C¨®mo impactar con una imagen cuando todo el mundo ve tantas?", se pregunta Maya Rocha. ¡°Quiero que mis im¨¢genes tengan un contexto contempor¨¢neo. Quiero que mis im¨¢genes sean de hoy¡±. La joven y experimental artista exhibe una obra realizada especialmente para la exposici¨®n, como lo hace Daisuke Yokota y Antony Cairns. Estos autores son un buen ejemplo de c¨®mo una nueva generaci¨®n de fot¨®grafos utiliza distintos medios, en busca de resultados que enfatizan tanto el control y el orden del proceso art¨ªstico como el fruto del azar y el accidente. Utilizan la tecnolog¨ªa digital, desde la programaci¨®n inform¨¢tica hasta las t¨¦cnicas de impresi¨®n m¨¢s innovadoras, para expandir las posibilidades de la fotograf¨ªa. Al tiempo dejan claro que las distinciones entre fotograf¨ªa y pintura han dejado de tener significado para ellos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.