Fest¨ªn dominical
'Campo de rel¨¢mpagos' es un proyecto editorial que a¨²na los dos pilares clave en la escritura de arte: ensayo expandido y an¨¢lisis cultural
?Hay una obra de Walter de Maria que sintetiza lo que Mar¨ªa Virginia Jaua ten¨ªa en la cabeza cuando quer¨ªa poner en marcha Campo de rel¨¢mpagos. Se titula The Lightning Field y es una instalaci¨®n de 400 pararrayos ubicada en el desierto de Nuevo M¨¦xico. Los postes de acero son tan delgados que apenas son visibles desde lejos y casi desaparecen. Por la tarde, con suerte, una tormenta activa la electricidad y se pueden ver los complicados caminos de luz que tienen los rel¨¢mpagos. Es un buen s¨ªmil para hablar de arte contempor¨¢neo. The Lightning Field exige paciencia: toda revelaci¨®n sucede en un instante. Algo similar ocurre con el pensamiento.
El origen de este proyecto editorial hay que buscarlo en Salonkritik, uno de los experimentos que el te¨®rico del arte Jos¨¦ Luis Brea lanz¨® en las redes en el 2004 y al que Mar¨ªa Virginia Jaua se sum¨® en 2007. Era una revista de cr¨ªtica art¨ªstica y cultural, que se constru¨ªa con la experimentaci¨®n como ejercicio reflexivo y que intentaba conciliar el an¨¢lisis cultural y la teor¨ªa cr¨ªtica, dos cosas a priori antag¨®nicas, en un foro social como Internet. Gener¨® una comunidad virtual en torno a la escritura sobre arte. Por un lado funcionaba como hemeroteca, al reunir textos y entrevistas que ya hab¨ªan visto la luz en otros medios, y por el otro como editorial, pues sacaba nuevos textos escritos por un peque?o grupo de colaboradores, que en 2010 empezaron a publicarse bajo el ep¨ªgrafe Domingo Fest¨ªn Can¨ªbal. Llegaban en formato email a primera hora de la ma?ana, y animaban el pausado ritmo dominical. Un env¨ªo semanal que Mar¨ªa Virginia Jaua sigui¨® haciendo tras la muerte del te¨®rico espa?ol, como una manera de dar continuidad a esos env¨ªos.
Desde hace dos a?os, Campo de rel¨¢mpagos es un proyecto fiel a los domingos y los lectores. A gran escala, su objetivo es restituir la dignidad y la importancia del trabajo intelectual, que tiene cada vez menos espacio y menos apoyo, y ofrecer un lugar de lecturas, visionado y pensamiento. Aunque tambi¨¦n se mueve bien a una escala mucho m¨¢s mundana porque ofrece una sorpresa, una emoci¨®n, una idea, una pregunta. Algo que acompa?e el primer caf¨¦ dominical. Para ello posee dos secciones: Cr¨ªtica & reviews y M¨¢quinas de visi¨®n. En la primera publica textos de cr¨ªtica y an¨¢lisis de las producciones culturales, con una tendencia hacia el ensayo, y en la segunda invita a artistas a presentar trabajos de v¨ªdeo. Lejos de ser una revista dividida por g¨¦neros, se organiza seg¨²n su directora en ¡°modos de expresi¨®n, bajo los que subyace la eterna latencia entre palabra e imagen¡±.
La cosa aqu¨ª va de desacelerar y esta es la gran virtud del proyecto. Al contrario de otras publicaciones web atadas al ruido y la prisa, Campo de rel¨¢mpagos invita a un espacio de suspensi¨®n para la lectura y el flujo de ideas. Una aut¨¦ntica resistencia en los tiempos que corren y una apuesta por la independencia, la posibilidad de diferencia, la diversidad, la discrepancia y la verdadera cr¨ªtica, fundamentales para la buena salud del sistema del arte. Entre sus ideales: no puede haber cr¨ªtica a la instituci¨®n desde la propia instituci¨®n, sea p¨²blica o privada. Tampoco puede haber un sistema art¨ªstico y cultural sano sin proyectos viables de cr¨ªtica y de pensamiento de libre circulaci¨®n. De todo ello hablamos con Mar¨ªa Virginia Jaua.
?Qu¨¦ tiene de bueno y malo la red para la publicaci¨®n de textos sobre arte?
Para m¨ª tiene m¨¢s ventajas que desventajas. De entrada tengo una conciencia ecol¨®gica y soy austera, lo que hace que no me guste desperdiciar papel, tintas y recursos. Detesto el dispendio que se hace en publicaciones que luego se quedan en un almac¨¦n por falta de distribuci¨®n. Adem¨¢s, al hacerse online me permite trabajar desde cualquier lugar y eso es importante para alguien como yo, que ha vivido la di¨¢spora y que ha trabajado la experiencia del exilio. Por otra parte, sigo creyendo en la red como un espacio para distribuir ideas y pensamiento y no s¨®lo para la ch¨¢chara narcisista y el ruido. Adem¨¢s, una publicaci¨®n online permite llegar a muchas m¨¢s personas. Por ejemplo, Campo de rel¨¢mpagos tiene la mayor¨ªa de sus lectores en Espa?a y en M¨¦xico pero tambi¨¦n en pa¨ªses que no son del ¨¢mbito del castellano, como Estados Unidos, Brasil o Reino Unido; seguramente la mayor¨ªa de ellos son artistas, comisarios, profesores e investigadores de las facultades de arte, de historia o de literatura. Si nosotros public¨¢ramos en papel, ?c¨®mo podr¨ªamos hacerles llegar nuestra publicaci¨®n? Ser¨ªa muy complicado.
?Y no hay desventajas?
Algunas tiene, como no poder acceder a ciertas subvenciones que son exclusivamente para las publicaciones impresas, o el no poder satisfacer el fetichismo del documento en papel. Pero no hemos descartado la idea de hacer una recopilaci¨®n impresa con algunos de los textos que publicamos en web, que plantean reflexiones m¨¢s profundas y que por esa raz¨®n podr¨ªa tener sentido leerlos dentro de un tiempo.
Econ¨®micamente, poner en marcha un proyecto editorial en estos tiempos es un desaf¨ªo... ?C¨®mo se financia Campo de rel¨¢mpagos? ?Est¨¢ apoyado por alguna instituci¨®n?
Es uno de los temas m¨¢s importantes a la hora de iniciar y sostener un proyecto como este. Pienso que es fundamental la relaci¨®n con las instituciones, tanto con las p¨²blicas como con las privadas. Las instituciones tienen la obligaci¨®n de implicarse en el sostenimiento de espacios de pensamiento libre e independientes. ?Por qu¨¦? En primer lugar porque son ellas, las instituciones, las que concentran la mayor cantidad de recursos y presupuestos en el ¨¢mbito de la cultura, y en segundo lugar porque un sistema cultural que quiera ser saludable depende mucho del sostenimiento de estos espacios para el pensamiento. Por ese motivo se debe reconocer y felicitar que haya instituciones como el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Vitoria (Artium) que apuestan por este proyecto y lo apoyan, ya que la mayor¨ªa de los museos y centros invierten en proyectos de autopromoci¨®n, que muchas veces quieren hacer pasar como cr¨ªticos cuando en realidad se trata de una propaganda encubierta. El Patronato de Arte Contempor¨¢neo (PAC) de M¨¦xico y el Museo de Arte Moderno y Contempor¨¢neo de Mallorca Es Baluard tambi¨¦n han brindado su ayuda de manera ocasional.
Al hilo de esto, ?qu¨¦ es una instituci¨®n? ?Cree que hay que pensar el campo del arte desde un lugar ¡°no institucional¡±?
Dir¨ªa que el arte s¨®lo puede ser concebido desde lo no-institucional para irrumpir, corroer, desmantelar y cuestionar lo institucional. El arte, o m¨¢s bien los artistas, deben lidiar con las contradicciones de su quehacer art¨ªstico a partir de preguntas: c¨®mo resolver la irremediable institucionalizaci¨®n de algo que en esencia no deber¨ªa obedecer a nada ni a nadie. ¡°Lo institucional¡± debe lidiar a su vez con las contradicciones que le son propias. Es decir, defender la instituci¨®n y, al mismo tiempo, hacer posible la irrupci¨®n de la discrepancia y la rebeld¨ªa dentro de su propio seno, para permitir que el arte se exprese. Hay una an¨¦cdota de Truman Capote que me gusta y que ilustra lo que quiero decir. Refiri¨¦ndose al colapso econ¨®mico de los Estados Unidos a principios del siglo XX, ¨¦l se plantea si tiene sentido seguir adelante, creer y tener esperanza a¨²n sabiendo que todo est¨¢ irremediablemente perdido. Me parece que este conflicto existencial con respecto a la realidad subyace en todo quehacer art¨ªstico y es v¨¢lido para nosotros hoy, una ¨¦poca de enormes retos.
?Es imposible, pues, vivir sin conflicto?
Para que haya arte tiene que producirse una suerte de alquimia imposible en la que siempre hay una tensi¨®n, siempre se produce una lucha de fuerzas y esto es normal. Lo anormal es pretender establecer un pensamiento ¨²nico en el que no haya conflicto ni roce, porque eso solo puede significar censura o sumisi¨®n. Tanto la una como la otra crean la situaci¨®n opuesta a la pluralidad de voces, a la discusi¨®n y negociaci¨®n, es decir, al ejercicio de la libre argumentaci¨®n y del pensamiento.
Ahondemos en la econom¨ªa del arte. ?Qu¨¦ nivel de precariedad hay en el campo de la escritura?
Es un reto vivir de la escritura al igual que lo es hacerlo del arte. Esto es algo de lo que no se suele hablar y que no se plantea en la mayor¨ªa de las escuelas ni en las universidades del ¨¢mbito espa?ol o latinoamericano, a diferencia del anglosaj¨®n. A la hora de elegir una profesi¨®n, las instituciones educativas omiten esta informaci¨®n y se desentienden de trabajar en ello para proporcionar herramientas a los estudiantes. S¨®lo piensan en captar alumnos que engrosen las matr¨ªculas. Desde el apogeo de la modernidad, en el siglo XIX el artista y el escritor viven en una precariedad que muchas veces se ve compensada por una suerte de ¡°libertad¡±. El capitalismo no ha dado una respuesta satisfactoria al artista pero tampoco el marxismo, que fue un fracaso. El artista no debe ni puede ser ¡°bur¨®crata¡±, pero tampoco ¡°obrero¡±. El artista o el escritor nunca sabe bien d¨®nde ponerse en t¨¦rminos de escala econ¨®mica o salarial. Sin embargo, pienso que esto no deber¨ªa ser as¨ª. Hay un trabajo de producci¨®n simb¨®lica y cognitiva que tiene un usufructo, beneficia a la sociedad y que debe ser reconocido y remunerado.
Contando, adem¨¢s, que el neoliberalismo econ¨®mico ha llevado al artista a ser un empresario de s¨ª mismo.
Eso quiere decir que adem¨¢s de producir su obra, tiene que autoproducirse y autopromocionarse. As¨ª como antes hab¨ªa representante de divas y cantantes, ahora el artista debe representarse y, de alguna manera, convertirse en una empresa de producci¨®n y de promoci¨®n de s¨ª mismo y de su trabajo. Por eso ahora recibimos correos de artistas que no llevan su nombre sino ¡°estudio de fulano de tal¡±, lo cual supone que el artista ha pasado de ser un individuo creador a convertirse en una oficina, un taller o una empresa que trabaja para ¨¦l mismo. Es decir, que el artista necesita de todo un sistema empresarial que est¨¦ puesto a su servicio. La posici¨®n del artista dentro de la econom¨ªa depende del modelo econ¨®mico que se adopte o se imponga. Mientras no se piense y se proponga otro, el actual es el sistema capitalista-neoliberal y en ese esquema econ¨®mico los artistas ¨Caqu¨ª incluyo a los escritores, a los m¨²sicos y a todos los que producimos alg¨²n tipo de obra¨C, nos vemos obligados a desarrollar nuestras carreras bajo esas reglas. Y ya sabemos las contradicciones, paradojas y desaf¨ªos que esto implica.
Hablemos de otro desaf¨ªo, del papel de las mujeres en el mundo del arte.
En Campo de rel¨¢mpagos ha habido desde el principio una enorme presencia de cr¨ªticas, investigadoras y artistas. Es otro objetivo importante: hacer que el espacio para la producci¨®n intelectual est¨¦ a la disposici¨®n de las mujeres. Es necesario decirlo, porque como no nos presentamos como una publicaci¨®n feminista, muchas veces pasa inadvertido. Sin embargo, hay muchas mujeres que piensan, escriben y producen, y que encuentran en Campo de rel¨¢mpagos un espacio de igualdad y visibilidad. Por otra parte siempre hemos pensado que deb¨ªamos presentar de manera similar el trabajo del escritor, del cr¨ªtico y del artista, o mejor, rescatar el trabajo cr¨ªtico realizado por los artistas mismos. Esa ha sido una de las caracter¨ªsticas diferenciales de mis anteriores proyectos. En Campo de rel¨¢mpagos hemos invitado a los artistas a participar junto a cr¨ªticos y escritores. El artista ya no s¨®lo como receptor u objeto de la cr¨ªtica, sino como sujeto productor de la misma.
?Es Campo de rel¨¢mpagos una plataforma cercana a la cr¨ªtica de arte? ?D¨®nde est¨¢ la cr¨ªtica de arte hoy?
Creo que s¨ª. Un espacio de pensamiento es inherente a la cr¨ªtica. Me gusta pensar y que se piense acerca de las producciones de imaginarios. Puedo citar muchos ejemplos de cr¨ªticas excelentes que se han publicado en Campo de rel¨¢mpagos. Se ha escrito sobre les efectos nefastos del capitalismo para todos los ¨®rdenes de la vida, sobre lo que significan los GIF en la construcci¨®n de las nuevas epistemes, sobre las relaciones de la pol¨ªtica y los afectos, y sobre c¨®mo se instrumentalizan a trav¨¦s de las redes sociales.
?Para qui¨¦n escribe hoy el cr¨ªtico de arte?
Un cr¨ªtico escribe para todo el que est¨¦ interesado en hacerse preguntas acerca del mundo que construimos entre todos.
?Y qu¨¦ vigencia tienen los blogs? ?Funcionan como las nuevas revistas?
Los blogs han sido importantes y algunos lo siguen siendo. Pero hoy se suman a otros medios de difusi¨®n como las redes sociales y otro tipo de p¨¢ginas y revistas en la web.
?Existe un foro efectivo con la autoridad suficiente para discutir los fracasos y ¨¦xitos de la producci¨®n art¨ªstica contempor¨¢nea? ?O hemos evitado, suavizado, neutralizado asiduamente toda cr¨ªtica significativa?
Pienso que en la actualidad no existe un s¨®lo foro efectivo y con la autoridad suficiente como para descartar o imponerse por encima de otros, sino que existen varios con diferentes niveles de efectividad y de autoridad. Esto va asociado a los cambios de paradigma que est¨¢n ocurriendo en nuestro mundo. Ya no tenemos instituciones fuertes o autoridades incuestionables. Tenemos una pluralidad de voces, discrepancias, reivindicaciones y luchas de fuerzas. Dentro de ese mundo inestable que parece querer hablar, decir, opinar por diferentes v¨ªas, tenemos espacios en los que se producen reflexiones y discusiones diferentes e interesantes. Aunque es verdad que esos espacios se ven amenazados, porque los espacios de ruido van aumentando. Una de las tareas de la cr¨ªtica de hoy es oponer resistencia a tanto ruido y no ponerse al servicio de su disonancia.
Contando con que hoy por hoy un like o un retuit valida la opini¨®n ajena...
Vivimos tiempos en los que todo el mundo tiene opiniones y las hace valer de una u otra forma a trav¨¦s de las redes sociales. Muchas veces no importa la calidad de la argumentaci¨®n sino el tono de broma, la iron¨ªa o el sarcasmo. Esto no lo podemos evitar, pero s¨ª que podemos ser conscientes y observarlo con distancia. Sin embargo, a pesar de las redes y del auge del ¡°opinionismo¡± que promueven, siguen y seguir¨¢n existiendo ¡°voces¡± autorizadas por la calidad de su argumentaci¨®n y de su pensamiento que dan mayor credibilidad a una simple ¡°opini¨®n¡±. Esto es lo que hace que una revista pueda proponer una serie de reflexiones que ayuden a construir una opini¨®n p¨²blica, que sea relevante y pueda ser una gu¨ªa ¨²til para otros lectores y para la sociedad.
Dado que el proyecto abre un extenso campo al pensamiento, a la reflexi¨®n, ?cu¨¢les son las cuestiones sobre las que m¨¢s urge pensar?
Uno de los temas m¨¢s urgentes sobre los que debemos reflexionar es la deriva de nuestras sociedades hacia la radicalizaci¨®n de las posturas, la intolerancia y la imposici¨®n de un pensamiento ¨²nico. Reflexionando sobre esto, creo que va muy asociado al desgaste y al debilitamiento de las instituciones como la democracia y el Estado. Es curioso observar c¨®mo los radicalismos y los pensamientos ¨²nicos se erigen con mayor fuerza en las sociedades m¨¢s d¨¦biles y en las que las instituciones pr¨¢cticamente han desaparecido. Esto va extendi¨¦ndose como un c¨¢ncer y deber¨ªa hacernos pensar en la importancia de nuestro papel dentro y fuera de la instituciones culturales, porque no debemos olvidar el significado que tiene en la sociedad la producci¨®n cultural. Tambi¨¦n hay que reflexionar sobre lo que entregamos y lo que recibimos en unas sociedades cada vez m¨¢s hiperconectadas. Debemos ser conscientes de que a veces algo que parece tan insignificante como un comentario al vuelo, una imagen o un texto construye, en directo, los imaginarios, es decir, el mundo que habitamos.
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