El fot¨®grafo de la victoria del franquismo

Siempre a rebufo de las tropas sublevadas, en la batalla de Belchite, Teruel, la del Ebro; en la entrada triunfante de las huestes franquistas en Barcelona, en el desfile de la Victoria, en Madrid¡­ Francisco Mart¨ªnez Gasc¨®n, Kautela, fue uno de los fot¨®grafos que dio testimonio de la victoria franquista y del nacimiento del r¨¦gimen dictatorial tras la Guerra Civil, gracias a su amistad con altos mandos, como el general africanista Juan Yag¨¹e. Mart¨ªnez Gasc¨®n (Zaragoza, 1904-1983) es un reportero casi desconocido fuera de Arag¨®n pero ahora se ha publicado un libro con 97 im¨¢genes, en su mayor¨ªa in¨¦ditas por ser descartes del propio fot¨®grafo, que sacan a la luz su trabajo.

Mart¨ªnez Gasc¨®n aprendi¨® el oficio en estudios de su ciudad, pero su verdadera escuela fue el Heraldo de Arag¨®n, el peri¨®dico de su vida profesional, en el que empez¨® a colaborar en 1927, bajo las ¨®rdenes del fot¨®grafo Miguel Mar¨ªn Chivite. "Su primer hito fueron las fotos de la? sublevaci¨®n de Jaca" (insurrecci¨®n en 1930 de militares republicanos contra la monarqu¨ªa de Alfonso XIII), explic¨® por tel¨¦fono el investigador de cine y fotograf¨ªa V¨ªctor Lahuerta, coautor, junto a Cristina Mart¨ªnez de Vega, nieta del reportero, de Kautela. Un fot¨®grafo en la Espa?a franquista (1928-1944). Este libro lo ha publicado la Instituci¨®n Fernando el Cat¨®lico, organismo de la Diputaci¨®n de Zaragoza, y en ¨¦l se cuenta que Mart¨ªnez Gasc¨®n consigui¨® colarse y retratar el consejo de guerra a los capitanes Gal¨¢n y Garc¨ªa Hern¨¢ndez, que fueron fusilados. Al reportero "le descubri¨® infiltrado en la sala el mismo Franco".

Con la guerra, el fot¨®grafo titular del Heraldo, Mar¨ªn Chivite, se traslada a los puntos calientes pero cae prisionero. Mart¨ªnez Gasc¨®n se multiplica para cubrir el hueco de su jefe, ayudado por los salvoconductos que le otorgan los militares. Desde Zaragoza, recorrer¨¢ el frente de Arag¨®n para retratar la entrada de los sublevados en un Teruel con sus edificios destrozados. En sus im¨¢genes se transmite? la familiaridad con que se movi¨® entre los mandos, como la serie sobre Franco en la que se le ve protegi¨¦ndose del sol en la cara, tomada en Fraga (Huesca), el 31 de marzo de 1938. Mart¨ªnez Gasc¨®n fue autorizado para dar testimonio del organismo que inaugura el Estado franquista, el Consejo Nacional, celebrado en el monasterio de Huelgas, en Burgos, el 2 de diciembre de 1937.

Mart¨ªn Gasc¨®n tambi¨¦n acompa?a a los legionarios en Esplugues (Barcelona), unas im¨¢genes que no se publicaron entonces quiz¨¢s por "la crudeza de los personajes retratados", se apunta en el libro. Su nieta subraya que "incluso obtuvo un salvoconducto que le autorizaba a fotografiar lugares bombardeados y a las v¨ªctimas, los muertos". Despu¨¦s, sigue la campa?a del general Yag¨¹e, uno de los cabecillas de la intentona golpista, que aparece relajado, sin posar, horas antes de la toma de Barcelona.

Im¨¢genes in¨¦ditas de Barcelona

Entre las instant¨¢neas no vistas antes destacan las de la misa de campa?a en la plaza de Catalu?a de Barcelona, el 27 de enero de 1939, por la toma de la ciudad condal. En ellas, el protagonismo es de Yag¨¹e, que luego fue apartado por Franco por sus discrepancias sobre el nuevo r¨¦gimen, probablemente el motivo de que no se hicieran p¨²blicas. Entre los congregados, rostros de inquietud y tambi¨¦n de alegr¨ªa, como las barcelonesas que, brazo en alto, confraternizan con los soldados. La autorizaci¨®n para cubrir este acto la firm¨® Ram¨®n Serrano Su?er, en ese momento hombre fuerte del r¨¦gimen y cu?ad¨ªsimo de Franco.

Mart¨ªnez Gasc¨®n se traslada a la capital, donde documenta los escombros en que ha quedado convertida la zona de Carabanchel. El desfile de la victoria, el 19 de mayo de 1939, con el arco del triunfo con la palabra Franco a tama?o gigante, cierra su trabajo sobre la Guerra Civil. De su forma de trabajar, Lahuerta destaca que "no desperdiciaba pel¨ªcula, iba directo a la noticia, sin florituras, pero no es ajeno a las t¨¦cnicas de vanguardia, con encuadres, picados y contrapicados que realzan el discurso propagandista del bando franquista".

Cuando su jefe, Mar¨ªn Chivite, regresa al Heraldo, Mart¨ªnez Gasc¨®n queda en segundo plano. Se ocupar¨¢ de lo que deja fotografiar el r¨¦gimen: partidos de f¨²tbol, puestas de largo, corridas de toros¡­ ?l no era solo un aficionado a la lidia, fue tambi¨¦n apoderado de toreros y su buena relaci¨®n con la figura del momento, Manolete, le da chance para varios reportajes con ¨¦l.

"Mi abuelo lleva entonces una vida de fot¨®grafo de provincias, se relaciona con artistas, actores¡­", a?ade Cristina Mart¨ªnez, aunque queda un punto por aclarar. Fue encarcelado y no se sabe el motivo. Ella se inclina por pensar que la cordial relaci¨®n con Yag¨¹e, que hab¨ªa ca¨ªdo en desgracia por su posici¨®n a favor de reinstaurar la monarqu¨ªa, le hizo sospechoso por un tiempo. Fue tras salir de prisi¨®n cuando Mart¨ªnez Gasc¨®n adopt¨® el seud¨®nimo de Kautela, con el que fue conocido hasta su final, en 1983.

Sin embargo, no fue tras su fallecimiento cuando este material sali¨® a la luz. "Mi abuela [la viuda de Kautela] muri¨® en 2004, entonces vaciamos su piso de Zaragoza y encontramos maletas llenas con fotograf¨ªas en papel, negativos, documentos, salvoconductos de la guerra¡­ ". Mart¨ªnez lo analiz¨®, catalog¨® y de todo aquello surgi¨® su tesis doctoral, Francisco Mart¨ªnez Gasc¨®n. An¨¢lisis documental de su producci¨®n fotogr¨¢fica. 1930-1945. Despu¨¦s lleg¨® "la dura labor de restaurar digitalmente las im¨¢genes, limpiarlas, identificar los personajes y lugares", apostilla Lahuerta, dise?ador de un volumen "cuyo art¨ªfice es ?lvaro Capalvo, secretario de la Instituci¨®n Fernando el Cat¨®lico", remarca. Tras m¨¢s de seis meses de trabajo, "ha llegado la hora de saldar la deuda con un gran fot¨®grafo casi ignorado".