Emerge en Pompeya la Casa de J¨²piter y sus frescos de estilo arcaico
Las cenizas solidificadas con el paso de los siglos han conservado las impresionantes pinturas que decoraban los muros de la pr¨®spera urbe frente al Golfo de N¨¢poles
Casi dos milenios despu¨¦s de que el Vesubio arrasara Pompeya, las excavaciones siguen regalando tesoros que ayudan a entender c¨®mo era la vida en el apacible golfo de N¨¢poles ¡ªy por extensi¨®n, en la antigua Roma¡ª antes del desastre. Aquel d¨ªa de agosto del a?o 79 d. C. el calendario se detuvo por completo a los pies del imponente volc¨¢n y, ahora, gracias a las nuevas tecnolog¨ªas y al minucioso trabajo de t¨¦cnicos y obreros, las maravillas van saliendo a la luz. Las investigaciones han permitido descubrir un espl¨¦ndido palacio que traslada a los arque¨®logos y pronto a los visitantes a la Pompeya m¨¢s pr¨®spera y fastuosa.
Se trata de la denominada Casa de J¨²piter, dedicada al soberano del pante¨®n romano y cuyos muros rebosan de frescos caracter¨ªsticos del primer estilo ornamental de la ciudad, inspirado en la ¨¦poca helen¨ªstica. Toda una joya, teniendo en cuenta que no abundan los restos de pinturas que mantienen ese patr¨®n antiguo, ya que los pompeyanos fueron dejando atr¨¢s esta est¨¦tica y sustituy¨¦ndola por otra m¨¢s moderna.
Seg¨²n los arque¨®logos, las pinturas de esta mansi¨®n, compuesta por un atrio central rodeado de habitaciones lujosamente decoradas y por un largo callej¨®n con balcones y una columnata, se realizaron uno o dos siglos antes de la erupci¨®n. Por lo que eran pr¨¢cticamente el tesoro vintage de su c¨¦lebre due?o: el rico senador Marco Nonio Balbo. Un hombre culto y consciente del valor del arte centenario ¡ªque ya en la ¨¦poca de Augusto (27 a. C. - 14 d. C.) hac¨ªa las delicias de la aristocracia romana¡ª a juzgar por la decoraci¨®n de su residencia pompeyana. Un personaje importante en la vida de la ciudad que tambi¨¦n estaba comprometido con la cultura en la vecina Herculano, tambi¨¦n arrasada por la lluvia de cenizas y donde se sabe que sufrag¨® varias restauraciones y la construcci¨®n de edificios p¨²blicos.
Pintura imitando el m¨¢rmol
Gracias al mecenazgo del senador y en parte al efecto conservador del material volc¨¢nico que lo cubri¨® todo, ahora se descubre una est¨¦tica particular que no se encuentra en ninguna otra urbe romana de Italia. Se caracteriza por el uso de varias capas de estuco colocadas en la pared, en forma de rect¨¢ngulos de colores vivos como el rojo, el azul, el negro, el amarillo o el verde, imitando el m¨¢rmol policromado y otros elementos t¨ªpicos de la est¨¦tica griega. Como la representaci¨®n de figuras geom¨¦tricas, aves como el pavo real, helechos o ramas con flores.
Cerca de la Casa de J¨²piter, tambi¨¦n se ha descubierto un imponente mural, sorprendentemente bien conservado que recrea la escena de un sacrificio en el bosque en torno a una especie de olivo. Es una de las primeras escenas figuradas de cierta complejidad, seg¨²n los expertos, junto a otra que se encontr¨® en una estancia cercana y que representa a Adonis herido con Venus, diosa del amor.
Ambos est¨¢n en la llamada Regio V, una zona en la que desde hace unos meses est¨¢ emergiendo un mundo nuevo frente a las brochas y las palas de arque¨®logos y excavadores, con la que el yacimiento vuelve a la vida. Numerosos tesoros que han ido manando en este sector, como parte de una nueva tanda de excavaciones. Son las primeras que se llevan a cabo en tres d¨¦cadas ¨²nicamente con fines cient¨ªficos y no para intentar salvar in extremis alguna zona en decadencia.
Las nuevas t¨¦cnicas de excavaci¨®n
Las primeras excavaciones de los siglos XVIII y XIX pasaron por Pompeya como un vendaval. Las rudimentarias e invasivas t¨¦cnicas de la ¨¦poca priorizaban los descubrimientos de objetos. Se excavaba en horizontal por lo que para acceder de un ambiente a otro se destrozaban estructuras y muros contiguos para hacer t¨²neles.
Las pinturas que aparec¨ªan se cubr¨ªan con una cera en un intento de protegerlas y conservarlas pero con el tiempo acababa fundi¨¦ndose con los pigmentos originales y se alteraban los colores. Ahora, se trabaja con t¨¦cnicas de conservaci¨®n que no alteran la obra y que son reversibles, para que se pueda volver al estado primario sin dificultad.
Babelia
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