¡®Suspiria¡¯, un cl¨¢sico del terror en los tiempos del #MeToo
Luca Guadagnino defrauda con una relectura abstrusa y caprichosa de la pel¨ªcula de Dario Argento
Asegura que llevaba m¨¢s de 30 a?os so?ando con ello. Despu¨¦s de triunfar con Call Me By Your Name, su exitoso idilio pastoral y homosexual, el director italiano Luca Guadagnino se sinti¨® capacitado para enfrentarse a un proyecto largamente acariciado: un remake de Suspiria, cl¨¢sico intocable del terror a cargo de un maestro del g¨¦nero como Dario Argento. La apuesta era a doble o nada y se sald¨® ayer con un ¨¦xito relativo en el Lido, donde la proyecci¨®n termin¨® con aplausos mayoritarios y alg¨²n silbido marginal que aspiraba a aguarle la fiesta, reflejo de la divisi¨®n de opiniones que su pel¨ªcula termin¨® por generar.
Guadagnino ha llevado la historia a su terreno, a uno de esos mundos pol¨ªglotas y algo relamidos que tal vez solo existan en su imaginaci¨®n, pero el esqueleto del relato es pr¨¢cticamente id¨¦ntico. Una joven estadounidense (Dakota Johnson), que se crio en una comunidad de menonitas en Ohio, se muda a Alemania para estudiar en una escuela de baile que se convertir¨¢ en el escenario de extra?os acontecimientos. El claustro de profesores est¨¢ encabezado por Madame Blanc, una eminencia de la danza contempor¨¢nea, inspirada en Pina Bausch y Martha Graham, a quien interpreta Tilda Swinton en su quinta colaboraci¨®n con el director (y que tambi¨¦n encarna, sin desvelar m¨¢s de la cuenta, un segundo papel en esta pel¨ªcula).
Aun as¨ª, los cambios respecto al original son numerosos. La pel¨ªcula ya no transcurre en Friburgo, la decadente ciudad de la Selva Negra que escogi¨® Argento, sino en el Berl¨ªn de 1977. Tampoco su fotograf¨ªa, de un gris apagado, adopta el rojo profundo que utiliz¨® Argento en un ejercicio memorable de "color dramat¨²rgico", en palabras del director de fotograf¨ªa Luciano Tovoli, que despu¨¦s suscitar¨ªa innumerables plagios. Y el l¨ªder de Radiohead, Thom Yorke, a cargo de la banda sonora de este remake, prefiri¨® no seguir la misma l¨ªnea de Goblin, el grupo de prog-rock que compuso la hipn¨®tica m¨²sica de la versi¨®n de Argento.
Pese a todo, el parentesco con Argento es m¨¢s expl¨ªcito de lo que aparenta. Guadagnino incorpora a su pel¨ªcula la pr¨¢ctica totalidad de los subtextos que conten¨ªa la pel¨ªcula original, influida por las tesis del ocultismo o la teor¨ªa de las tres madres, procedente del libro Suspiria de profundis, que Thomas de Quincey firm¨® en 1845. La diferencia es que, all¨¢ donde Argento suger¨ªa con elegancia, Guadagnino proclama con explicitud. E incluso agrega elementos como los fantasmas del Tercer Reich, el terrorismo de inspiraci¨®n izquierdista en los 70 o una reflexi¨®n algo vaga sobre la segunda ola feminista de esa misma d¨¦cada. El resultado es una superposici¨®n algo abstrusa y caprichosa. "Es una pel¨ªcula que habla de lo terrible de las relaciones entre personas, lo terrible de lo femenino y lo terrible de la historia", resumi¨® ayer Guadagnino en rueda de prensa.
Su Suspiria llevaba m¨¢s de un a?o y medio terminada, pero su elenco casi ¨ªntegramente femenino cobr¨® un eco especial en los tiempos del #MeToo. Preguntado al respecto, el director salud¨® un movimiento que ya ha marcado "un antes y un despu¨¦s" y "se ha integrado en las conciencias". Pese a todo, su pel¨ªcula forma parte de esa subcategor¨ªa de filmes sobre mujeres empoderadas que terminan aniquil¨¢ndose las unas a las otras. El original era un cuento infantil subvertido, que Argento lleg¨® a calificar como una Blancanieves "anti Disney". La versi¨®n de Guadagnino altera esa interpretaci¨®n de la historia. El director tuvo palabras amables para el maestro del giallo, que no ha escondido sus reticencias ante cualquier remake de su obra. "Me encanta Dario. No estar¨ªa sentado aqu¨ª si no fuera por ¨¦l", afirm¨® su sucesor. En un encuentro previo con la prensa italiana, Guadagnino confirm¨® que el maestro ha visto su pel¨ªcula, pero no quiso decir qu¨¦ le hab¨ªa parecido. "Si quer¨¦is saberlo, pregunt¨¢dselo a ¨¦l", zanj¨®. Hay silencios cargados de significado.
¡®Peterloo¡¯, la tediosa lecci¨®n de historia de Mike Leigh
El cineasta brit¨¢nico Mike Leigh fue el otro protagonista de la jornada con Peterloo, sobre la gran manifestaci¨®n popular que tuvo lugar en M¨¢nchester en 1819, cuando m¨¢s de 60.000 personas se congregaron en una plaza de la ciudad para exigir el sufragio universal y una reforma parlamentaria que les garantizara tener diputados que defendieses los intereses de esta ciudad del norte de Inglaterra. Entonces, solo el 2% de la poblaci¨®n brit¨¢nica pod¨ªa votar. En esa concentraci¨®n, duramente reprimida por el poder, morir¨ªan 15 personas.
La pel¨ªcula, lastrada por un academicismo excesivo y por los inevitables momentos de tedio que conllevan sus dos horas y media de metraje, aspira a formular una reflexi¨®n sobre la democracia moderna y sus carencias, que dos siglos despu¨¦s de esos hechos siguen sin desaparecer. ¡°Es importante que la pel¨ªcula sea vista en relaci¨®n al siglo XXI¡±, denunci¨® el director en Venecia, refiri¨¦ndose a la situaci¨®n de ¡°los refugiados y personas desplazadas de todo el mundo¡±. Leigh tambi¨¦n critic¨® que la mayor¨ªa de pel¨ªculas se refieran a las vidas del 1% de la poblaci¨®n y no del 99% restante. ¡°Supongo que ese 1% viste ropa m¨¢s bonita¡±, ironiz¨® el cineasta.
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