Tres mujeres en la encrucijada

Mujeres en la oscuridad, de Gin¨¦s S¨¢nchez, parece responder a la idea de que todas las historias han sido ya contadas y al novelista que pretenda ser original, o siquiera singular, s¨®lo le caben forjar personajes complejos que rehuyan lo previsible y contar la intriga y sus peripecias mediante un lenguaje muy trabajado. Lo cual se percibe nada m¨¢s empezar a leer esta novela, cuya estructura rompe desde el principio la linealidad y se organiza a partir del rescate del pasado de las tres protagonistas y los distintos sucesos que explican la cr¨ªtica situaci¨®n en que se encuentran. La historia arranca, pues, a punto de iniciarse su desenlace, cuyo relato se dosifica convenientemente, dilatando la resoluci¨®n, pues no es tanto la intriga lo que importa, una historia de corrupci¨®n entre distintos representantes del poder, con crimen incluido, historia que queda deliberadamente desdibujada. Otra muestra del desplazamiento del foco de inter¨¦s por parte del autor lo constituye el hecho de que cada cap¨ªtulo anticipa en su largo t¨ªtulo un resumen de lo que se va a contar. Lo que importa son los m¨²ltiples incidentes que la fueron tramando y propiciaron que tres mujeres, de perfil muy contrastado y cuyas vidas antes apenas se hab¨ªan rozado, lleguen a coincidir en semejante situaci¨®n y adem¨¢s acaben reconoci¨¦ndose y ali¨¢ndose.

La microscopia con la que Gin¨¦s S¨¢nchez muestra y disecciona las vidas de estas tres mujeres y sobre todo su mundo interior es uno de los logros de su novela, protagonizada por Julia, una profesora universitaria ya algo mayor y adicta al sexo; Miranda, una prostituta de extracci¨®n humilde y procedencia rural, y Tiff, una joven de 20 a?os, lesbiana y amante de la fotograf¨ªa. Ellas y sus respectivos mundos van abri¨¦ndose en estas p¨¢ginas enracimados a los de quienes las rodean hasta conformar un vasto retablo resuelto al modo de una polifon¨ªa existencial, pues la narraci¨®n es ante todo una plural cascada de voces que se alternan y en ocasiones se simultanean, donde priman los soliloquios y mon¨®logos, algunos fronterizos con la enso?aci¨®n, el desdoblamiento traducido en pugilismo verbal ¡ªcon la imagen reflejada en el espejo, con un Genio inspirador, con un Fantasma¡ª, que se a?aden a los numerosos di¨¢logos que brotan en el sucederse de los d¨ªas, y que llegan a trav¨¦s de las llamadas telef¨®nicas o en las escenas donde se reconstruyen tramos del pasado. Y en medio de ese cotidiano trajinar afloran, a ratos, reflexiones o ideas formuladas con la brevedad de una sentencia cl¨¢sica: ¡°La vida no es m¨¢s que una cuesti¨®n de intersecci¨®n de conjuntos¡±; ¡°Los sue?os, le dec¨ªa al muchacho esposado, son entrecruzamientos de la l¨ªnea del tiempo¡±.

La densidad textual de Mujeres en la oscuridad es m¨¢s que notable. Por momentos rozando el barroquismo, si bien mantenido dentro de los l¨ªmites de la oralidad. Novela repleta de aconteceres cotidianos y revelaciones on¨ªricas y fantas¨ªas de todo tipo, su lectura es de una exigencia poco com¨²n en nuestro panorama narrativo.

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Autor:?Gin¨¦s S¨¢nchez.

Editorial:?Tusquets (2018).

Formato: tapa blanda y versi¨®n Kindle (592 p¨¢ginas).

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