?Lucha de clases? ?El arca de No¨¦? ?No, es ¡®Gran Hermano VIP¡¯!
La nueva edici¨®n del programa de Telecinco mete a sus estrellas en un zoo con gui?os a 'Supervivientes'
El arranque de Gran Hermano Vip fue verdaderamente magistral. Oriana, 26 a?os, presum¨ªa de "supermegacompleta", de ser un pib¨®n dispuesta a reinar en el planeta reality. No dej¨® tampoco de advertir su alergia a los bichos cuando a los diez minutos ten¨ªa que soportar como un burro le lam¨ªa los codos. Ella acababa de estrenar extensiones y cuando empez¨® a hablar, los telespectadores tuvimos la sensaci¨®n de que Tamara Falc¨® era una especie de Mar¨ªa Moliner a su lado. La esperaba adem¨¢s cruzarse con un avestruz y evitar acribillar gallinas a base de taconazos. Aquello fue pura comedia basada en el imprevisto espont¨¢neo que debe gobernar cualquier espect¨¢culo del g¨¦nero. Sin olvidar el punto gran clase perfumada siempre dentro de una cloaca.
Con ella dentro del corral y los bichos, por el contrario, sueltos, Jorge Javier ¨Cimpecable, como siempre salpimentando azufre- advirti¨® de que las criaturas iban a estar cuidad¨ªsimas. Pero la escena promet¨ªa hacer temblar a los m¨¢s serenos animalistas. El espect¨¢culo que dio Oriana fue digno de un implante de cerebro. Se gan¨® su puesto de entrada como primera friki en la casa, aparte de un lugar destacado en el nuevo olimpo de la memez. Mazo sobrada para el show y a tono con lo que se espera de esta nueva edici¨®n de Gran Hermano VIP.
Y, con perd¨®n se?or Vasile, merecedora con justicia de que a la chica le suba usted el sueldo. Porque la cosa ha comenzado como una escenificaci¨®n de lucha de clases al enterarnos de la diferencia salarial entre la oligarqu¨ªa de Makoke o una demasiado sobrevalorada Isa Pantoja ¨Cunos 20.000 euracos a la semana- y el lumpen de los que no pasan de entre 5.000 y 3.000, caso de la pobre Oriana.
Pero la lucha de clases promete, adem¨¢s, en otra clave. En su deriva barriobajera cat¨®dica. Al estilo infracool de la rubia platino hay que a?adir el respe macarra con ramalazo facha de M¨®nica Hoyos, muy suelta en sus comentarios racistas hacia todo lo que venga del Per¨². M¨¢s si se trata de Miriam Saavedra, la modelo con quien se la peg¨® su ex, Carlos Lozano, tambi¨¦n en el plat¨®. Ella llega m¨¢s tarde, pero mientras podemos asombrarnos de c¨®mo M¨®nica Hoyos inventa t¨¦rminos castizos: "Me paso a todos por el chirig¨¹ili", cre¨ª o¨ªrla decir. Atenci¨®n al nuevo diccionario de la RAE. Hubo m¨¢s. Cuando Hoyos y Oriana se saludaron, ambas se transmutaron en todav¨ªa no sabemos qu¨¦. Algo que a su lado hac¨ªa parecer a las aves, las llamas y los burros en doctores universitarios.
Bastante chapapote meti¨® de inicio ese cum laude en malicia que es Jorge Javier con su nueva figura estilizada, tras un verano duro a base de zanahorias y gimnasio mientras a todos nos asaltaba una duda: ?lleva cristales en las gafas o no? Ni un reflejo, madre m¨ªa. Lunas limp¨ªsimas para una mirada tan aguda como p¨¦rfida. Muy inquietante el detalle y toda una met¨¢fora de su estilo. Porque Jorge Javier demostr¨® ser un perfecto animador, seguro de s¨ª mismo, impecable en su uso de la invectiva y maestro en la medida de tensi¨®n: ante cualquier piropo de entrada por su parte te asustaba comprobar el calibre de sus inesperados navajazos.
Domina ese equilibrio entre la alabanza y la pulla como nadie. Estuvo amable, eso s¨ª, con ?ngel Gar¨®, un c¨®mico que parece siempre haberse confundido de g¨¦nero porque parece salido de una pel¨ªcula de terror. Entra en la casa con intenciones claras: "Un pellizquito de dinerillo para quitarse las penas". Pero Gar¨® no anda ni mucho menos en la aristocracia de los cach¨¦s. Es m¨¢s un humorista en horas bajas, con ¨ªnfulas de pintor. Tambi¨¦n en ese campo del g¨¦nero Chuky, a juzgar por lo que vimos en su casa. Si ¨¦l lo tild¨® de impresionismo debe ser porque quien vea colgados sus cuadros en cualquier parte puede sufrir un infarto.
Pero, lo dicho. La lucha de clases est¨¢ servida entre ¨¦l, Oriana, Hoyos, Saavedra o Makoke, reci¨¦n traicionada por Kiko Matamoros... Aunque punto y aparte para Aramis Fuster: "No soy vidente, soy bruja", advirti¨®. Y luego esparci¨® curr¨ªculums trufados de extra?as costumbres. Una inteligencia equiparable a la de Bill Gates, tres carreras no convalidadas en Espa?a ¨Ccuidado Aramis con la titulitis, que no est¨¢ el horno para bollos-, creadora de una religi¨®n que predica sin ¨¢nimo de lucro y alargadora de penes con resultados de empalme. Meti¨® en la maleta remedios contra los gases. Pero bragas, ninguna: "No uso ni he usado nunca en la vida", dec¨ªa al tiempo que las plumas le ca¨ªan por el escote.
Para carreras, tambi¨¦n la de Makoke: "Yo era una ni?a malague?a que pas¨® un fin de semana con Brad Pitt. Pero la cosa, no cuaj¨®...". As¨ª que de compartir agencia con Naomi Campbell acab¨® presentando el Telecup¨®n y compartiendo vida con Matamoros. Ambos confesaron que hab¨ªan sido el hombre y la mujer de sus respectivas vidas y por un momento toda Espa?a temi¨® que aquella corrala de enzarzamientos y malos rollos acabara en una consulta de terapia para parejas.
Quita, quita. Queda mucho programa y hay que ir al turr¨®n. Confiemos en la explosi¨®n nuclear que ser¨¢ el encuentro entre Hoyos y Saavedra el pr¨®ximo Domingo, con Lozano de testigo, y en un plat¨® en que Jorge Javier malmeta sin parar entre los contertulios. Tambi¨¦n en la aterradora imaginaci¨®n enferma de los productores, dispuestos a convertir aquello en un continuo hervidero.
Por lo dem¨¢s, est¨¦tica marca de la casa, fauna Telecinco, aspirantes a fama ef¨ªmera a calz¨®n quitado, viejas glorias en forma, tensi¨®n picante, casticismo de zarzuela y gui?os a Lina Morgan, mensajes nada subliminales que hacen convivir especies cat¨®dicas con todo tipo de bichos y una tarea de inicio: hay que limpiar la casa de entrada para poderla ensuciar noche y d¨ªa. Pero por lo que se refiere al estreno, se pas¨® de largo. No hab¨ªamos llegado a las doce, cuando comenzamos a bostezar...
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