El mejor arte budista se da cita en ?msterdam en medio de acusaciones de abusos
El Dalai Lama recibe por primera vez a representantes de las v¨ªctimas en la inauguraci¨®n de esta muestra dedicada al fundador del budismo Sidharta Gautama
La vida de Sidharta Gautama, Buda, contada como un di¨¢logo entre arte milenario y contempor¨¢neo, ha llegado este domingo a la?Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva) de ?msterdam. A trav¨¦s de cinco etapas esenciales de su biograf¨ªa: nacimiento, discernimiento, iluminaci¨®n, su primera reflexi¨®n o discurso, y la muerte, se vertebra una exposici¨®n distinta. Las ense?anzas de Buda est¨¢n impresas en las paredes y comparten el espacio con efigies suyas y obras del artista chino Ai Weiwei, o la japonesa Yoko Ono. Entre todas, forman una ruta silenciosa que contrasta con el esplendor de los sepulcros de los h¨¦roes navales holandeses aqu¨ª enterrados.
La muestra fue inaugurada el viernes por el Dalai Lama, l¨ªder espiritual del T¨ªbet, en medio de una fuerte pol¨¦mica por las denuncias de supuestos abusos perpetrados por maestros budistas. El Dalai Lama ha visitado Holanda en siete ocasiones entre 1973 y 2014. En su octavo viaje se ha reunido por primera vez con las v¨ªctimas de supuestos abusos sexuales cometidos por maestros budistas tibetanos.?Agrupados en torno a #MeTooGuru, son 12 personas de 10 pa¨ªses, y le han dado una carta con los nombres y apellidos de cinco profesores se?alados.?Ellos tem¨ªan que conociera los hechos desde hace a?os, y as¨ª fue: el s¨¢bado les dijo que lo sab¨ªa desde 1993.?
El ¨¢rbol de la vida
Entretanto, en la Nieuwe Kerk, donde se casaron en 2002 los reyes Guillermo y M¨¢xima, la atm¨®sfera es serena. Se descorre un velo de grandes dimensiones y aparece el ?rbol, de Ai Weiwei. Es una pieza monumental montada con madera de ejemplares chinos viejos, que representa la necesidad de preservar la historia.
Se supone que Sidharta vivi¨® entre el a?o 490 y 410 antes de Cristo. Hijo de un jefe pol¨ªtico, era llamado pr¨ªncipe, y seg¨²n la tradici¨®n, su madre dio a luz de pie en el bosque de Lumbini (Nepal) sujet¨¢ndose a la rama de un ¨¢rbol. A los 29 a?os lo dej¨® todo para abrazar una vida asc¨¦tica. Lleg¨® a la iluminaci¨®n espiritual bajo el ¨¢rbol Bodhi (higuera sagrada) en India. ¡°Hemos tratado de plasmar la importancia del ¨¢rbol y la naturaleza, y este de Ai Weiwei enlaza el ayer y el hoy. Su tronco y ramas est¨¢n muertos, pero ensamblados como si fuera uno vivo. Es el plato fuerte de la parte contempor¨¢nea de la muestra¡±, se?ala Marlies Kleiterp, jefa de exposiciones de la Nieuwe Kerk. El ciervo que lo acompa?a, PixCell-Deer#51, es del artista nip¨®n Kohei Nawa. Simboliza la incapacidad humana ¨Cseg¨²n el budismo¨C de aceptar la fugacidad de la vida y la belleza. Cubierto con esferas de cristal, ¡°ambos forman un conjunto ¨²nico¡±, a?ade la experta.
Si bien la Nieuwe Kerk no buscaba un alarde art¨ªstico, las cerca de 60 obras reunidas provienen del Rijksmuseum de ?msterdam, el londinense Victoria & Albert y varias colecciones particulares, entre otros. Algunas figuras conmueven. Es el caso del Buda asceta tailand¨¦s, Dukkha-Kiriya, un bronce que le retrata durante su b¨²squeda del conocimiento. Resist¨ªa con un bol de arroz al d¨ªa y estaba esquel¨¦tico. Su entereza contrasta con el bronce dorado de la capilla contigua, tambi¨¦n tailand¨¦s. Echado y con la cabeza apoyada en la mano derecha, adopta la postura asociada al nirvana (liberaci¨®n). ¡°?No busco hombres sabios y ancianos; persigo lo que ellos buscan?, dijo el poeta japon¨¦s Matsuo Basho, y eso es lo que hemos intentado. Que la muestra sea un espejo, como la vida¡±, se?ala Siebe Tettero, conservador invitado.
La artista espa?ola Alicia Framis, residente en ?msterdam, incluye una pieza que anima a participar. Es La c¨¢mara del abrazo, y ¡°cuando entran dos personas y se lo dan, se encienden una luces que var¨ªan de color en funci¨®n de su intensidad¡±. ¡°Trato de mostrar el cambio producido en los afectos por la tecnolog¨ªa, y el abrazo del budismo hacia los otros¡±, dice, en pleno montaje. Su colega japonesa Yoko Ono, esposa del fallecido beatle John Lennon, ha alineado tres montones de tierra oscura tra¨ªdos de lugares donde se ha violentado a las mujeres. Espera que para la clausura de la muestra, el 3 de febrero, haya crecido ah¨ª hierba. Un signo de esperanza, como el nacimiento de Buda.
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