El joven Diego Carretero maquilla otro petardo de las figuras

De no ser por Diego Carretero y las dos orejas que le concedieron en el tercero, el petardo de las figuras y de sus toritos de cabecera habr¨ªa sido estrepitoso. Las figuras en este caso eran Sebasti¨¢n Castella y Jos¨¦ Mar¨ªa Manzanares y sus toritos llevaban el hierro de Domingo Hern¨¢ndez y Garcigrande. Una corridita fea y sin trap¨ªo que, adem¨¢s, manse¨® de lo lindo y no tuvo un ¨¢pice de casta. Todo un ¨¦xito.

Y es que ya se sabe; si las figuras est¨¢n de por medio, el toro se convierte en un mero y triste figurante. As¨ª sucedi¨® en el octavo festejo de la feria de Albacete. Los ejemplares de Justo Hern¨¢ndez, altos de agujas, no produc¨ªan respeto, sino pena. Y verg¨¹enza. Terciados y lavados de cara, en su expresi¨®n no hab¨ªa ni rastro de seriedad. Eso por no hablar de su manifiesta falta de remate¡­ Del toro de Albacete, ni rastro.

A¨²n as¨ª, y por si acaso, ni Castella ni Manzanares arriesgaron un alamar. Ambos se dedicaron a citar fuera de cacho y con el pico y a retrasar la pierna contraria para ligar los redondos y naturales. El segundo, al menos, dej¨® alg¨²n retazo de clase y empaque, mientras que el franc¨¦s aburri¨® a las ovejas en dos largos trasteos carentes de la m¨¢s m¨ªnima emoci¨®n. Pese a la extrema generosidad de un p¨²blico triunfalista y palmero, se fueron de vac¨ªo. Otro ¨¦xito.

En contraste con los m¨¢s de 30 a?os de doctorado que sumaban sus compa?eros de terna, Diego Carretero se present¨® en Albacete tras recibir la alternativa esta misma temporada en Alicante. Con 21 a?os, el antiguo alumno de la Escuela Taurina albacete?a rindi¨® a sus paisanos en una faena templada y de buen concepto, en la que falt¨® limpieza y pureza, y que remat¨® de una gran estocada.

Ante un codicioso astado de Garcigrande, Carretero templ¨® y lig¨® los muletazos, la mayor¨ªa bien rematados, pero ejecutados con la suerte descargada. ?Qu¨¦ moda m¨¢s nefasta! El manso y rajado sexto, al que tambi¨¦n estoque¨® de forma certera y con pasmosa facilidad, fue muy deslucido y no permiti¨® el lucimiento.