El calvario de San Antonio de Padua
La pugna entre administraciones y propietarios privados impide la restauraci¨®n del ¨²nico monumento espa?ol en la ¡®lista roja¡¯ de Europa
En 1883, en el cacere?o Garrovillas de Alcon¨¦tar (en aquel momento 7.000 habitantes, hoy solo 2.100) el rumor iba de casa en casa: un tesoro se ocultaba en el convento renacentista de San Antonio de Padua. Las tumbas orantes de alabastro de los condes de Alba de Liste fueron saqueadas y destruidas. El cenobio, ya muy da?ado desde 1835 tras la desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal, se convirti¨® pronto en ruinas. Los vecinos no se dieron cuenta de que el aut¨¦ntico tesoro estaba frente a ellos. Era el propio convento; desde 2016, uno de los 35 monumentos m¨¢s en peligro del continente, seg¨²n Europa Nostra, asociaci¨®n internacional para la defensa del patrimonio. El ¨²nico de la lista roja en Espa?a.
El municipio lleva m¨¢s de 20 a?os intentando recuperarlo, pero ese af¨¢n est¨¢ paralizado por la inacci¨®n de las administraciones locales y de una propiedad dividida. Si la joya arquitect¨®nica no es de titularidad p¨²blica por completo, el Banco Europeo de Inversiones (BEI), pese a que est¨¢ dispuesto, no destinar¨¢ un euro a su recuperaci¨®n. La Junta de Extremadura posee el 50% de la propiedad, mientras que la otra mitad se la reparten dos privados: uno est¨¢ dispuesto a donar el terreno, pero el otro reclama dinero o que le reconozcan una daci¨®n en pago en concepto de impuestos.
Garrovillas es un pueblo desbordante de cultura e historia. Seg¨²n un informe de Hispania Nostra (divisi¨®n espa?ola de Europa Nostra), actualmente conserva, entre otras joyas, d¨®lmenes prehist¨®ricos, parte de un puente romano de 250 metros del siglo I antes de Cristo, un castillo templario construido sobre un fuerte celta, el tercer ¨®rgano m¨¢s antiguo de Europa (¡°quiz¨¢s el ¨²nico del mundo donde se puede o¨ªr la entonaci¨®n original del Renacimiento¡±, dicen los expertos), el monasterio de Jer¨®nimo Nuns, un barrio jud¨ªo del XV, 13 ermitas¡ Pero el convento es solo un conjunto arruinado con continuos desprendimientos.
Un informe de Hispania Nostra define as¨ª la situaci¨®n de este Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC): ¡°Las b¨®vedas g¨®ticas de la iglesia y las nervaduras pueden caerse en breve. Actualmente hay cinco grandes boquetes en la cubierta. Las pinturas murales desaparecer¨¢n en pocos a?os, tanto como el resto de dependencias que solo tienen los muros y unos escasos elementos decorativos¡±. Y contin¨²a: ¡°Todo est¨¢ cubierto de grafitos, incluso las tumbas de los condes de Alba de Liste. Recientemente ha sido protegido con una malla met¨¢lica¡±. Pero este peri¨®dico comprob¨® que es muy sencillo acceder a su interior. Y destruir.
Dentro, la basura, la maleza y las pintadas campan a sus anchas en una edificaci¨®n que pertenec¨ªa desde 1442 a los condes de Liste, que lo convirtieron en uno de lo monasterios m¨¢s importantes de Extremadura. El arquitecto renacentista Pedro de Ibarra, que colabor¨® en El Escorial, fue uno de sus dise?adores. ¡°Es una pena¡±, se?ala el concejal de Cultura, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa, mientras ve c¨®mo el crecimiento de una higuera revienta cada a?o un poco m¨¢s los muros del edificio.
C¨¢ndido Javier Gil, el alcalde, reconoce que no hay ning¨²n avance en las labores de consolidaci¨®n, a pesar de que existe un proyecto (del arquitecto Agust¨ªn Mateo Ortega), pagado por el Ayuntamiento y aprobado por la Junta de Extremadura. ¡°El problema es que la propiedad est¨¢ dividida¡±, se?ala el regidor.
En 2017, una delegaci¨®n del Banco Europeo de Inversiones visit¨® el convento y aprob¨® la inversi¨®n. El presupuesto superar¨ªa los cinco millones, pero no se puede ejecutar por la existencia de propietarios privados.??El regidor culpa a la Junta de Extremadura. ¡°No act¨²a. El convento se degrada d¨ªa a d¨ªa con el peligro que eso conlleva. Hace poco se desprendi¨® uno de sus nervios: tres grandes piedras. Recogimos una de ellas para guardarla. Cuando volvimos una hora despu¨¦s por las otras, ya no estaban. El expolio es continuo¡±.
Aposentos destruidos
Carlos Moren¨¦s, vicepresidente ejecutivo de Hispania Nostra, respalda estas palabras con su informe de 2016. ¡°El convento se halla en un alarmante proceso de ruina desde 1835, y en los ¨²ltimos 20 a?os ha ido a peor. La visita es peligrosa porque techos, c¨²pulas y muros est¨¢n en grave riesgo de colapso. Los aposentos de los monjes fueron pr¨¢cticamente destruidos, aunque conserva a¨²n la magn¨ªfica iglesia g¨®tica con grandes problemas provocados por el pillaje y el vandalismo¡±.
Chema Gonz¨¢lez Maz¨®n, miembro de Adenex (Asociaci¨®n de la Defensa de la Naturaleza de Extremadura), una de las entidades que m¨¢s se ha implicado en el proyecto, cree que la paralizaci¨®n ¡°es pol¨ªtica¡±. ¡°El alcalde es independiente y el PSOE est¨¢ en la oposici¨®n. La Junta es socialista, por lo que todo lo que propone el Ayuntamiento queda parado¡±. Y concluye: ¡°Es pat¨¦tico¡±.
Por su parte, la Junta de Extremadura se?ala a EL PA?S que ya ha logrado ¡°un acuerdo con la propiedad para la cesi¨®n del convento¡±. Y anuncia que ¡°cuando se haga efectiva la firma, la Consejer¨ªa de Cultura e Igualdad elaborar¨¢ un documento marco de actuaciones¡±. El Gobierno extreme?o recuerda, adem¨¢s, que se ha reunido con representantes de Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, de Europa Nostra y de Hispania Nostra, pero en Garrovillas no terminan de cre¨¦rselo. ¡°Siempre nos dicen lo mismo¡±, se queja el alcalde.
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La churrer¨ªa que ocultaba una iglesia g¨®tica
Garrovillas de Alcon¨¦tar impresiona. Una plaza porticada presidida por un palacio invitan a adentrarse por sus calles y descubrir viejas casonas nobiliarias. Cuando los dem¨¢s pueblos levantaban modernos polideportivos, la localidad convirti¨® un edificio del centro en un corrala de comedias que imita a la de Almagro. Est¨¢n orgullosos.
Pero los siglos no perdonan. Alejada de las grandes v¨ªas de comunicaci¨®n, Garrovillas fue decayendo. A¨²n as¨ª, los habitantes no se rinden y rebuscan en su pasado: la churrer¨ªa del pueblo era en realidad una iglesia g¨®tica. La picaron, la adecentaron y ahora da gusto verla.
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