David
Los ocho primeros cap¨ªtulos de ¡®Goliath¡¯, con un extraordinario Billy Bob Thornton, justo merecedor del Globo de Oro al mejor actor, son impecables
La primera temporada de Goliath es extraordinaria. La segunda, entretenida (Amazon). Y cabe preguntarse el porqu¨¦ de esa diferencia. La respuesta, o una de ellas, nos remite directamente a sus productores: David E. Kelly y Jonathan Shapiro en la primera y Clyde Phillips, en la segunda. Dos formas de entender el entretenimiento, curtidos todos ellos en mil batallas.
Kelly, por ejemplo, fue el productor ejecutivo de la excelente Big Little Lies. Saphiro, por su parte, lo es de Life. Clyde Phillips, de las primeras cuatro temporadas de Dexter. Si alguien dudaba de la importancia de los productores ejecutivos en la industria audiovisual estadounidense, aqu¨ª tienen la prueba de su error. Los ocho primeros cap¨ªtulos de Goliath, con un extraordinario Billy Bob Thornton, justo merecedor del Globo de Oro al mejor actor, son impecables: la lucha de un abogado que desde la cima profesional descendi¨® al purgatorio de la barra de un bar y un motel baratos, contra una potente corporaci¨®n fabricante de armas defendida por un excelente William Hurt. David contra Goliat, sin olvidar a una secundaria magn¨ªfica, Nina Arianda, que compartir¨¢ protagonismo con Thornton en la segunda temporada, una dama fogueada en el teatro Off-Broadway con Venus in Fur, con la que obtuvo un Tony Award a la mejor actriz.
Del talento de la primera temporada se pasa a una segunda en la que las situaciones l¨ªmite y la violencia son las reinas. Quienes hayan visto Dexter no se sorprender¨¢n al contemplar a un s¨¢dico narcotraficante que se deleita en amputar quir¨²rgicamente piernas y brazos a sus enemigos. Thornton vuelve a demostrar su gran clase, pero en un contexto mucho m¨¢s inveros¨ªmil. Ahora se enfrentar¨¢ a una tr¨ªada aterradora: una pol¨ªtica ambiciosa, un promotor inmobiliario sin escr¨²pulos y un cruel narcotraficante, con alg¨²n polic¨ªa corrupto como guinda del pastel. Demasiado para el cuerpo. Sin embargo, la temporada resulta muy entretenida, lo que habla en favor del profesionalismo de sus responsables.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.