Diego Ventura, prueba de fuego en Las Ventas para demostrar que es el mejor
Celebrar¨¢ el 20? aniversario de su alternativa ante seis toros en solitario el 6 de octubre
¡°Creo que este es el momento id¨®neo para encerrarme con seis toros en Madrid; porque cumplo veinte a?os de alternativa, me encuentro muy bien y mi cuadra est¨¢ en un momento ¨®ptimo¡±, comenta el rejoneador Diego Ventura (Lisboa, 1982), que el pr¨®ximo 6 de octubre tiene una cita trascendental en su carrera. Ese d¨ªa se enfrentar¨¢ en solitario en Las Ventas a toros de Miura, ?ngel S¨¢nchez y Mar¨ªa Guiomar, y har¨¢ as¨ª realidad un sue?o que persigue desde hace a?os.
Ventura hace un alto en su intensa preparaci¨®n para analizar el alcance de una gesta sin precedentes y su larga trayectoria como torero a caballo que, desde el escalaf¨®n m¨¢s inferior, le ha llevado a la cima del rejoneo. La conversaci¨®n se celebra en la hacienda ¡®El Rinc¨®n de Diego¡¯, una amplia y cuidada finca, cercana a la localidad sevillana de La Puebla del R¨ªo, donde el caballero vive con su esposa, sus dos hijos, sus padres y sus veinte caballos.
¡°Estoy preocupado, claro que s¨ª, porque toda la responsabilidad y todo el peso de la tarde recaen sobre m¨ª¡±, recalca; ¡°y tengo miedo a defraudar, pero en mi cabeza fluye la idea de que todo tiene que salir bien¡¡±
Tiene que salir bien porque, adem¨¢s del aniversario, de su momento excepcional y de la calidad de sus caballos, Ventura se ha planteado la corrida de Madrid como un golpe en la mesa contra todos los que le niegan el pan y la sal y lo vetan en numerosas ferias.
¡°Estoy vetado en 20 ferias y ya est¨¢ bien¡±
¡°Es verdad. Quiero dar un paso m¨¢s y demostrar que ya est¨¢ bien de que las circunstancias est¨¦n siempre contra m¨ª. Est¨¢ claro que quiero ser el mejor y en la plaza lo demuestro. Salgo a rivalizar, pero me falta la competencia con otros rejoneadores¡±.
Ventura no cita el nombre, pero no es nuevo que Pablo Hermoso de Mendoza es el hombre que, supuestamente, lo veta all¨¢ donde el rejoneador navarro y sus mentores tienen influencia, que alcanza a muchas plazas.
¡°Despu¨¦s de todo lo que he conseguido no se entiende esa actitud; despu¨¦s de 16 puertas grandes y un rabo en Madrid, y diez salidas por la Puerta del Pr¨ªncipe de la Maestranza, ya es hora de que algunos se quiten la venda que tienen en los ojos¡±.
De hecho, Diego Ventura participar¨¢ este a?o en menos festejos de los que le corresponder¨ªan por su contrastada categor¨ªa.
¡°Lidiar¨¦ 45 corridas y creo que es un n¨²mero aceptable. No hay que olvidar que tengo vetada la entrada en 20 ferias buenas, tales como Bilbao, Pamplona, Logro?o, Valladolid, Salamanca, entre otras, lo que me produce mucho da?o¡±.
El rejoneador cumple veinte a?os desde que en 1998 tomara la alternativa, el punto y seguido a una carrera basada en el esfuerzo desde la humildad de una familia con escasos medios econ¨®micos.
¡°Ha habido momentos de dificultad, de necesidad y mucho sacrificio. Lo he pasado realmente mal y he sufrido tentaciones para tirar la toalla. Ser rejoneador es muy costoso, -cualquiera que pretenda intentarlo hoy necesita en torno a los 500.000 euros-, no es f¨¢cil encontrar caballos de la nada, mantener una cuadra, pagar a quienes trabajan contigo o comprar una vaca para entrenar. Ten¨ªa solo 14 a?os cuando comenc¨¦, pero, gracias al sacrificio de mis padres y a mi esfuerzo, ha merecido la pena¡±.
Diego Ventura hab¨ªa cumplido dos meses de vida cuando su familia se traslad¨® a Sevilla, y siempre ha estado ligado a los caballos. No en vano su padre se dedicaba a la compra y venta de estos animales y fue tambi¨¦n rejoneador con la ayuda de ?ngel Peralta.
¡°Salgo a rivalizar, pero me falta la competencia con otros rejoneadores¡±
¡°En mis inicios, ten¨ªamos los caballos que desechaban otros rejoneadores; animales resabiados, con multitud de problemas o que, simplemente, no val¨ªan. Con ese material, con muy poco dinero y menos experiencia llegabas a una plaza y te encontrabas con un toro de cinco a?os¡ No ha sido f¨¢cil, no¡±.
- ?Se gana dinero a lomos de un caballo?
- Si eres uno de los dos primeros, s¨ª; pero a partir del tercero¡
- A usted parece que no le ha ido mal.
- A m¨ª me ha ido muy bien. Hay que tener paciencia, valent¨ªa, capacidad para ser exigente, y, sobre todo, que te avalen los triunfos. Y no tener miedo a rechazar propuestas indignas a pesar de que el dinero te haga falta para comer, como a m¨ª me ha ocurrido hace unos a?os.
A pocos metros de Diego Ventura le esperan Remate, Nazar¨ª, Importante, L¨ªo, D¨®lar¡ los veinte caballos que forman su cuadra.
¡°Para m¨ª, el caballo no es un animal, sino alguien de mi familia. Sin ellos yo no ser¨ªa nada. Puedes ser un buen jinete y mejor torero, pero si no cuentas con un caballo que te permita demostrar tus cualidades, est¨¢s perdido¡±.
¡°Eres un amigo, un sic¨®logo¡ Entre el caballo y t¨² se establece una relaci¨®n de total confianza. El animal sabe que hay riesgo y se juega la vida; por eso, es necesario que conf¨ªe plenamente en ti. Y eso se consigue con constancia y un entrenamiento diario¡±.
Ventura se extiende sobre las actitudes toreras que adornan hoy a los potros toreros que cuentan con la carga gen¨¦tica necesaria.
¡°Tanto la doma como el rejoneo actual es m¨¢s suave que hace a?os. El caballo de hoy tiene m¨¢s calidad, y solo es cuesti¨®n de ense?arle el camino, como a un novillero con condiciones se le ense?a a trazar un muletazo. Pero la exigencia es m¨¢xima, y no es lo mismo tener un caballo para rejonear en el campo que someterse al veredicto de una plaza de primera¡±.
El rejoneador est¨¢ presto para montar a Remate y Nazar¨ª, dos estrellas de su cuadra, para que queden reflejados en las instant¨¢neas del fot¨®grafo Paco Puentes. Momentos antes, Ventura comenta que viajar¨¢ con sus 20 caballos a Madrid (¡°todos est¨¢n preparados y mi intenci¨®n es sacarlos a todos en funci¨®n de las circunstancias¡±, se?ala), asegura que alg¨²n d¨ªa lidiar¨¢ un toro en puntas (¡°pero solo por satisfacci¨®n personal, porque hoy se realiza un rejoneo m¨¢s cercano al toro que hace unos a?os, cuando el toreo a caballo era m¨¢s despegado y las banderillas m¨¢s largas; en consecuencia, hoy, el riesgo para los caballos es mucho mayor¡±), y aboga por una renovaci¨®n en profundidad del toreo a caballo (¡°necesito un toro que se mueva, ganader¨ªas que no sean facilonas, y que la lidia tenga emoci¨®n, pero algunas empresas prefieren carteles vulgares, sin competencia y corridas econ¨®micas; si seguimos as¨ª, sin rivalidad ni emoci¨®n, la gente dejar¨¢ de ir a los toros¡±).
- ?Alguna vez ha so?ado con vestirse de luces?
- Muchas veces. Desde peque?o he toreado a pie. Hace cinco o seis a?os pens¨¦ que ser¨ªa bonito tomar la alternativa vestido de luces. Y me prepar¨¦ para ello. Hubo momentos en que me lo cre¨ª, pero se impuso la realidad. Si acced¨ªa al escalaf¨®n de matadores era para competir con las figuras, y esa meta estaba muy lejos de m¨ª.
El sue?o de hoy es la encerrona en Las Ventas. Y en su cabeza solo ronda el mensaje del video que Ventura ha protagonizado para conmemorar su gesta: ¡°A ti te lo debo todo; por eso, ahora, todo te doy¡¡±
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