N¨¦stor Garc¨ªa Canclini: ¡°Escribir afloja la tarea cient¨ªfica de explicar¡±
El escritor argentino se somete al carrusel de preguntas de este diario
Escritor, profesor y antrop¨®logo argentino (La Plata, 1939), y mexicano de adopci¨®n desde 1976, N¨¦stor Garc¨ªa Canclini ha estudiado el impacto de la globalizaci¨®n en el Cono Sur. Ahora, con Pistas Falsas (Sexto Piso), debuta en la novela imaginando un futuro dist¨®pico (pero no imposible) enmarcado entre guerras digitales y ciudadan¨ªas espiadas e hipertecnologizadas.
De peque?o quer¨ªa ser¡
Arquitecto: hasta que top¨¦ con trigonometr¨ªa a los 15 a?os y, al mismo tiempo, con excelentes profesores de literatura y filosof¨ªa.
?Cu¨¢l es el mejor consejo que le dio alguno de sus padres?
Como me dieron enorme cari?o pero eran protestantes, no s¨¦ si me daban m¨¢s consejos o prohibiciones. Algunas ¨²tiles, como no fumar: comenc¨¦ a hacerlo a los 22 a?os, pero no se volvi¨® adicci¨®n.
?Con qui¨¦n le gustar¨ªa quedar atrapado en un ascensor?
Con una ingeniera que me ense?e c¨®mo ayudarla a arreglarlo.
?Alg¨²n sitio que le inspira?
El mar, casi todos los mares. Cuando me instal¨¦ en la Ciudad de M¨¦xico, preguntaba por qu¨¦ no hab¨ªa una buena universidad en Puerto Vallarta.
?Cu¨¢ndo fue la ¨²ltima vez que llor¨®?
En una conferencia reciente en Barcelona se me cort¨® la voz cuando describ¨ª conflictos mexicanos en los que se disuelve la ciudadan¨ªa en la parapol¨ªtica de los partidos y mafias o en la infrapol¨ªtica de movimientos reducidos a marchas de duelo.
¡°Hay que estudiar c¨®mo volver no destructiva la fusi¨®n globalizada¡±
?Cu¨¢l ha sido el mejor regalo que ha recibido?
El afecto durable de amigos y la convivencia amorosa de pareja, que vuelve dones compartir trabajos, los viajes y las incertidumbres.
?Qu¨¦ significa ser antrop¨®logo?
Estudiar las diferencias para entender la interculturalidad.
?Y ser escritor?
Seguir la tarea de lector, construir la propia ficci¨®n. Aflojar la obligaci¨®n cient¨ªfica de explicar y dejar que hablen las divergencias, sin necesidad de que se vuelvan compatibles.
?Cu¨¢l es el ¨²ltimo libro que le hizo re¨ªr a carcajadas?
Cuentos del Delta Panor¨¢mico, de Marcelo Cohen. No fue estallido de risa, sino el sabor secreto de lo desopilante que da ese mundo de turbotaxis, pantall¨¢tex y Panconciencia.
?Qu¨¦ libro matar¨ªa por haber escrito?
Tal vez no matar, pero cuando muera, en vez de discursos, pido que escuchen la mejor despedida en espa?ol: el poema L¨ªmites, de Borges, dicho por ¨¦l.
Con Pistas falsas se mete en el mundo de la novela. ?Ha sido duro?
Es arriesgarse a narrar con balbuceos po¨¦ticos. Liberar voces que quedan sofocadas, incluso en uno mismo, por los controles de la informaci¨®n que exige la ciencia y por la paranoia en que nos atrinchera el espionaje electr¨®nico.
Dibuja un mundo futuro, no posapocal¨ªptico pero s¨ª un poco pesimista. Racismo, ciberguerras, invasi¨®n de las redes sociales... ?Es pesimista con respecto al futuro?
Trato, m¨¢s bien, de ser antiesc¨¦ptico. Al situar la ficci¨®n en 2030 se habla de fin y de inicios de ¨¦poca. Los personajes se preguntan sobre las nuevas formas en que los j¨®venes se asocian y conversan, c¨®mo se enredan aquello de lo que no logramos desprendernos y lo que nos desaf¨ªa.
Usted?defiende la antropolog¨ªa propia del sur contra ese cierto colonialismo intelectual que viene de Europa. ?Qu¨¦ magia tiene el Sur que tanto fascina?
Depende para qui¨¦n. Lo maravilloso o lo m¨¢gico es seductor para el surrealismo vulgar de muchos turistas y medios. Otros buscan asegurarse con certezas tradicionales cercanas. En realidad, no defiendo la antropolog¨ªa del sur; me da m¨¢s esperanza estudiar c¨®mo volver no destructivas las fusiones globalizadas, disfrutar por ejemplo las m¨²sicas que samplean.
?Cu¨¢l ha sido su gran experiencia?
Las mudanzas de pa¨ªs. M¨¦xico m¨¢s que ninguna otra. China fue estimulante para repensar las rutinas de occidental descontento, imaginar otros modos de sentirse en casa siguiendo aqu¨ª.
En una fiesta de disfraces, ?de qu¨¦ se disfrazar¨ªa?
No convenzo a nadie cuando me disfrazo. El gusto por expresiones mexicanas u ocultarme en un espa?ol neutro lleva a que me digan ¡°no se te va el tonito argentino¡±.
?D¨®nde no querr¨ªa vivir jam¨¢s?
No quiero volver a experimentar una dictadura, ni donde las mafias gobiernan las calles, las carreteras y las playas.
?Qu¨¦ lo deja sin dormir?
Olvidarme el somn¨ªfero en casa.
?Cu¨¢l es su olor preferido?
El de la tierra y las plantas luego de la lluvia.
?Qu¨¦ personaje del cine o la literatura se asemeja a usted?
Cambian las ¨¦pocas. Hoy me extra?a que Oliveira me haya enganchado, como a muchos cuando nos deslumbr¨® Rayuela. Luego, varios de Italo Calvino, sobre todo Qfwfq, el protagonista de las Cosmic¨®micas. Ahora, escritores que se crean como personajes para narrar una ciudad, como Jorge Carri¨®n en su libro sobre los pasajes barceloneses, esos atajos que no son caminos ni calles.
?Qu¨¦ le hace suspirar?
Lo que me asombra ¨Clos glaciares de la Patagonia, por ejemplo- y lo inminente: algo que se anuncia en una obra de arte sin llegar a decirse.
Respecto a su trabajo, ?de qu¨¦ est¨¢ m¨¢s orgulloso?
De haber participado en equipos de investigaci¨®n que contribuyen a entender la cultura de las ciudades y la frontera.
?Cu¨¢l es la noticia que siempre ha esperado leer?
Algunas deseadas hoy se publican: el MeToo est¨¢ logrando triunfos sobre el machismo en las artes, los espect¨¢culos y esa otra forma de la far¨¢ndula, la pol¨ªtica.
?C¨®mo ve el futuro de M¨¦xico?
Muy incierto, sobre todo para los j¨®venes. Se los llama a reconstruir e innovar, pero los confinan a elegir entre empleos precarios, migrar, vivir al borde de la muerte como sicarios o soldados, asociarse en redes, a veces intensas y disfrutables pero de corta duraci¨®n.
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