El peque?o Fa?ch podr¨¢ mantener la ¡®?¡¯ de su nombre
Un tribunal franc¨¦s da la raz¨®n a los padres del beb¨¦, les autoriza a conservar la virgulilla y resuelve una dura disputa ling¨¹¨ªstica
?Es la e?e una letra aceptable en la lengua francesa? Cuando los padres de Fa?ch, un beb¨¦ bret¨®n, decidieron, hace apenas a?o y medio, registrar a su hijo reci¨¦n nacido con el diminutivo local del nombre Fran?ois, no sab¨ªan que iban a desatar una disputa ling¨¹¨ªstica que implicar¨ªa a las instituciones pol¨ªticas y llegar¨ªa hasta la justicia. Un tribunal de apelaciones franc¨¦s ha dado un fuerte respaldo este lunes a los defensores de la diversidad ling¨¹¨ªstica en la muy centralizada Francia al aceptar que Fa?ch conserve la virgulilla en su nombre.
Aunque el peque?o est¨¢ a¨²n lejos de poder deletrear su nombre, los problemas en torno a la forma en que este debe escribirse comenzaron nada m¨¢s nacer, el 11 de mayo de 2017. Un empleado del Registro Civil de la ciudad bretona de Quimper, en la regi¨®n del Finisterre franc¨¦s, se neg¨® a aceptar la ortograf¨ªa bretona del nombre, argumentando que la virgulilla que convierte la ene en e?e no est¨¢ entre los 16 signos autorizados (como acentos, cedillas o di¨¦resis) por una circular ministerial de 2014 que limita los que se pueden usar en el Registro Civil. Finalmente, la ciudad de Quimper acab¨® autorizando que el peque?o fuera registrado como Fa?ch. Los defensores de este signo afirman que hay una diferenciaci¨®n fon¨¦tica en el idioma bret¨®n entre la letra n con y sin virgulilla. Sin embargo, la fiscal¨ªa decidi¨® tomar cartas en el asunto y llev¨® el caso a juicio.
Un tribunal de Quimper fall¨® en septiembre del a?o pasado en contra de los padres, al estimar que autorizar el uso de la e?e significar¨ªa ¡°romper la voluntad del Estado de derecho de mantener la unidad del pa¨ªs y la igualdad sin distinci¨®n de origen¡±, seg¨²n la Agencia France Presse. El fallo se apoyaba tanto en la circular ministerial de 2014 como el decreto 2 de termidor del a?o II (la ley del 20 de julio de 1794) que impuso, durante el R¨¦gimen del Terror, el franc¨¦s como la ¨²nica lengua de un Estado que, desde entonces, ha estado fuertemente centralizado y preconiza hasta hoy un idioma con poqu¨ªsimas diferencias y hasta acentos regionales.
La sentencia provoc¨® un peque?o terremoto en la pol¨ªtica bretona, que se moviliz¨® ¡ªdesde todo el espectro pol¨ªtico¡ª a favor de un signo que consideran propio y distintivo de su identidad regional. Dos diputados bretones del gobernante La Rep¨²blica en Marcha (LREM), Paul Molac y Yannick Kerlogot, as¨ª como Erwan Balanant, del centrista MoDem, aliado del Gobierno de Emmanuel Macron, escribieron a la ministra de Justicia, Nicole Belloubet, demandando la revisi¨®n de la circular ministerial de 2014. Tambi¨¦n el Consejo Regional de Breta?a vot¨® a favor de pedirle a Belloubet el uso de la virgulilla en nombres propios, en aras de ¡°combatir una discriminaci¨®n ling¨¹¨ªstica¡±, explicaron en su momento. Salvo el entonces a¨²n denominado Frente Nacional (hoy Reagrupamiento Nacional), todos los pol¨ªticos aprobaron la medida, que hasta ahora no ha tenido respuesta.
Por su parte, los padres de Fa?ch, Lydia y Jean-Christophe Bernard, apelaron la decisi¨®n argumentando ¡°discriminaci¨®n¡±, seg¨²n su abogado. El tribunal les ha dado ahora la raz¨®n, ya que en la sentencia se justifica la aceptaci¨®n del nombre de Fa?ch porque la virgulilla aparece en el diccionario de la Academia francesa.
Aunque el Estado todav¨ªa puede recurrir la decisi¨®n en el tribunal de casaci¨®n, la familia de Fa?ch y los defensores de las diferencias ling¨¹¨ªsticas regionales se muestran satisfechos. ¡°Esto aporta un punto innegable en el debate sobre el valor de un nombre, sobre la libertad de elegir un nombre, sobre el lugar de las lenguas regionales y sobre el lugar de la diversidad¡±, estim¨® el abogado de la familia, Jean-Ren¨¦ Kerloc¡¯h, seg¨²n la emisora local France Bleu.
Babelia
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