Madrid revive el m¨ªtico ¡®Concierto por Bangladesh¡¯
Casi una treintena de m¨²sicos recrear¨¢n el s¨¢bado 1 de diciembre las canciones de George Harrison y Bob Dylan en una noche ben¨¦fica
Domingo 1 de agosto de 1971. George Harrison re¨²ne en el Madison Square Garden neoyorquino a 35 m¨²sicos de primer¨ªsima fila para ayudar a los refugiados de Pakist¨¢n Oriental, v¨ªctimas de pavorosas lluvias torrenciales. Sala But de Madrid, 1 de diciembre de 2018. Para evocar un evento de semejantes dimensiones se precisa un gran aglutinador de voluntades, y nadie mejor que ¡°uno de Bilbao¡± a tales efectos. Jokin Salaverria, bajista vizca¨ªno de 38 a?os, es el art¨ªfice de este remedo con fines igualmente ben¨¦ficos y al que por ahora se han sumado 29 artistas. El destinatario de las ganancias ser¨¢ esta vez el Banco de Alimentos. ¡°No hay que irse muy lejos para encontrar causas solidarias. Las carencias tambi¨¦n las vemos aqu¨ª, a las puertas de nuestras casas¡±, reflexiona Salaverria.
Entre los int¨¦rpretes involucrados figuran luminarias como Rami Jaffee (organista de Foo Fighters), Johnny Kaplan, Mart¨ª Perarnau (Mucho), Roberto Loza Lozano (Corizonas), Aurora Garc¨ªa (Aurora and the Betrayers), ??igo Coppel o Junior Mackenzie, aunque en la extens¨ªsima n¨®mina a¨²n caben incorporaciones in extremis. ¡°Este domingo hicimos el ensayo oficial y, ?uf!, aquello suena como el Muro de sonido de Phil Spector¡±, enfatiza Jokin, a caballo entre el entusiasmo y la hip¨¦rbole norte?a. El programa reproduce el men¨² ¨ªntegro del concierto original -incluyendo el pre¨¢mbulo de m¨²sica india que entonces aportaba Ravi Shankar- y agrega para los bises alguna golosina adicional de Harrison. Si no quieren que se las destripemos, omitan la lectura de estas dos pr¨®ximas l¨ªneas: en ese final de fiesta sonar¨¢n Give Me Love (Give Me Peace on Earth), maravilla harrisoniana de 1973, o If I needed someone, cl¨¢sico de la era Beatle que recrear¨¢n al alim¨®n Germ¨¢n Salto y Nina de Juan, de Morgan.
Salto no disimula su excitaci¨®n ante el regreso. ¡°Soy de los que piensa que All Things Must Pass, de Harrison [1970], es el mejor disco de un Beatle en solitario¡±, admite. ¡°Cuando de ni?o descubr¨ª que pocos meses despu¨¦s hab¨ªa organizado ese concierto ben¨¦fico, me obsesion¨¦ con su plantilla de m¨²sicos. El famoso Muro de sonido era verdad: llama la atenci¨®n que tanta gente, con tan pocos ensayos, pudiera sonar de esa manera bonita y elegante¡±. Y resume: ¡°Las canciones de Harrison exigen estar pendiente no solo de la belleza de cada frase, sino de los cambios de intensidad¡±.
No son¨® en aquella noche hist¨®rica solo la m¨²sica del guitarrista de Liverpool, sino hasta cinco originales de Dylan. Este pr¨®ximo s¨¢bado se los repartir¨¢n entre Kaplan, Coppel y el veterano Jos¨¦ Mar¨ªa Guzm¨¢n, debilidad personal de Salaverria. ¡°Me hace especial ilusi¨®n contar con ¨¦l, porque tanto Solera como C¨¢novas, Rodrigo, Adolfo y Guzm¨¢n me vuelan la cabeza¡±, reconoce. No podr¨¢ estar Dhani Harrison, hijo del malogrado beatle, al que el evento le coincide en plena gira por Australia. Sin embargo, ha bendecido la iniciativa anunci¨¢ndola desde la cuenta oficial de Twitter a nombre de su padre.
Con todos los detalles pr¨¢cticamente ultimados, ahora solo falta agotar el papel en taquilla y sopesar si la grabaci¨®n y posterior edici¨®n del concierto es factible en t¨¦rminos econ¨®micos. ¡°Los costes t¨¦cnicos y los permisos pueden disparar el presupuesto, y en estas dos ¨²ltimas semanas, adem¨¢s de salirme muchas canas, he pasado m¨¢s tiempo frente a una hoja de Excel que practicando con el bajo¡±, se sonr¨ªe el impulsor de este Concert for Bangladesh a la espa?ola. Porque la solidaridad y la sensibilizaci¨®n, sostiene Jokin, son consustanciales a la m¨²sica popular. ¡°La m¨²sica es una de nuestras ¨²ltimas medicinas y el roc and roll una herramienta de protesta. De hecho, con la cantidad de motivos que existen para protestar, no entiendo c¨®mo no hay m¨¢s rock y menos trap¡±, concluye.
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