Otra pel¨ªcula ¡®necesaria¡¯
La causa de la pel¨ªcula es tan justa que se convierte tanto en un apoyo para su visibilidad como en un homenaje a su lucha. Sin embargo, no hay conflicto
Los documentales de activismo social, de denuncia de causas justas, tienen una gran ventaja: siempre habr¨¢ quien los califique de ¡°necesarios¡±, ese calificativo otorgado por una parte de la cr¨ªtica y del p¨²blico, que para el que esto escribe suele definir pel¨ªculas que buscan la denuncia, la reparaci¨®n o el encumbramiento hist¨®rico de alg¨²n personaje o movimiento ninguneado en su d¨ªa o en el presente. Obras absolutamente elogiables en los planos moral y social, que vuelcan en estas vertientes sus esfuerzos, en perjuicio de la narrativa cinematogr¨¢fica, que suelen convencer al ya convencido, y muy habituales en la actual cartelera. De hecho, hoy mismo se estrenan otras dos producciones de ficci¨®n que, en mayor o menor medida, responden a semejantes particularidades: la dominicana Miriam miente, ganadora del Festival de Huelva, sobre el racismo, y la h¨²ngara Genezis, sobre la inmigraci¨®n.
HOTEL EXPLOTACI?N: LAS KELLYS
Direcci¨®n: Georgina Cisquella.
G¨¦nero: documental social. Espa?a, 2018.
Duraci¨®n: 58 minutos.
Hotel Explotaci¨®n: las Kellys, primer largo documental de la periodista Georgina Cisquella, durante muchos a?os reportera de la secci¨®n de cultura de los telediarios de TVE, se acerca a la heroica lucha de las camareras de hoteles, pisos y apartamentos, dedicadas cada d¨ªa a limpiar y ordenar habitaciones sin que se note su presencia, con p¨¦simas condiciones econ¨®micas, laborales y sociales. La causa de la pel¨ªcula es tan justa (o al menos lo parece sin posibilidad de contestaci¨®n) que se convierte tanto en un apoyo para su visibilidad como en un homenaje a su lucha. Sin embargo, no hay conflicto. Y menos lo habr¨¢ si las ¨²nicas voces de la pel¨ªcula son ellas mismas.
El espectador que no se conforme con la rendida admiraci¨®n, ¨ªntegra, pero obvia, demandar¨¢ las voces y los gestos de los hoteleros que han llevado a estas mujeres, a estas combatientes, a tal situaci¨®n y a iniciar una lucha tan complicada como honrada. Demandar¨¢ las voces de los art¨ªfices de la reforma laboral, de sus compa?eros de trabajo en el sector, de conserjes, camareros de mesa y botones; de los altos mandos empresariales, de los medios y de los bajos, para que ofrezcan otra visi¨®n, distinta semejante o exacta, pero no tan sesgada. Y que intenten defenderse si pueden. O que se hundan en su propia iniquidad.
En el periodismo hay que dar voz a todas las partes, y Hotel Explotaci¨®n se supone reportaje period¨ªstico y audiovisual, documento sobre una lacra social, la depauperaci¨®n de las condiciones laborales en buena parte de los oficios y trabajos de hoy en d¨ªa, centrada en un colectivo femenino doblemente maltratado. Pero la pel¨ªcula nunca podr¨¢ ser calificada como periodismo, y s¨ª como (¡°necesario¡±) activismo.
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