Luis Eduardo Aute, ¡°un animal ¨²nico¡±
Compa?eros del artista definen su figura ante el concierto de homenaje que le ofrecen el 10 de diciembre
¡°Fue un descubrimiento¡±, dice Joan Manuel Serrat de cuando encontr¨® por primera vez a Luis Eduardo Aute cantando en televisi¨®n aquel Aleluya en 1965. Ahora ¨¦l y diecinueve compa?eros m¨¢s rendir¨¢n homenaje en Madrid al autor de Al alba, que desde hace m¨¢s de dos a?os no se sube a los escenarios.?
Aute est¨¢ ausente de los escenarios desde que el 8 de agosto de 2016 padeci¨® dos infartos con parada card¨ªaca tras un concierto en Huelva. Sus compa?eros, y su p¨²blico, no lo ha olvidado ni un minuto. En su casa lo han apoyado hasta el mil¨ªmetro, ley¨¦ndole incluso el peri¨®dico para que recuperara conciencia de la vida y del mundo. Ya est¨¢ mejor, dicen, ya se relaciona, ya est¨¢ en la vida. Pero a¨²n no est¨¢ en condiciones, por ejemplo, de acudir al homenaje que le preparan veinte amigos, que pudieran ser veinte mil, pues todos, en la canci¨®n, en las artes, quieren tanto a Aute¡ Es como el Julio Cort¨¢zar espa?ol, querido por todo el mundo.?
Dice Joaqu¨ªn Sabina: ¡°Es un caso ¨²nico, no s¨®lo de la canci¨®n: tambi¨¦n en la poes¨ªa, en la pintura y en cualquier disciplina que ha querido tocar, siempre con original y singular atrevimiento. Es decir, un hombre del Renacimiento en pleno siglo XXI y un maestro y un amigo¡±.?Sabina y Serrat, y otros dieciocho artistas amigos del artista ausente, se juntar¨¢n para ponerle m¨²sica a un arte que ha convertido al autor de De alguna manera en ¡°un animal ¨²nico¡±.?El homenaje ser¨¢ el 10 de diciembre en Madrid (Wizink Center) y se titula ?Animo, animal!?
Es un concierto de m¨²sica. Pero podr¨ªa ser una antol¨®gica de la pintura, o un recital de cine, pues Aute, que naci¨® en Manila en 1943 y se vino a Espa?a a los once a?os, es un artista total, o un animal total, por seguir su propia descripci¨®n del hombre que tiene dos pies sobre la tierra. Ha escrito, ha retratado, ha hecho pel¨ªculas, y ha viajado, a Am¨¦rica, a todo el mundo, con el ¨²nico equipaje de su genio, pues, y esto no es met¨¢fora, se sube a los aviones descalzo, despojado de equipaje, y hace del trayecto un tiempo largo de meditaci¨®n. De ese silencio nacen luego todas las artes que lo componen. Es, dice Rosa Le¨®n, ¡°un renacentista¡±.
Aquel doble infarto volviendo de Huelva interrumpi¨® una vida marcada por un viaje ins¨®lito a trav¨¦s de todas las artes y por un modo de componer que desafi¨®, en tiempos m¨¢s oscuros, la comprensi¨®n de los censores. El autor de Al alba, que fue tomada como testimonio contra los ¨²ltimos fusilamientos franquistas, se ha ido recuperando y sigue esa lenta aspiraci¨®n a la normalidad, animado por Maruchi Rosado, su mujer, y por sus hijos Miguel, Pablo y Laura.
Una cita para los amantes de todos los Autes
Que es un animal ¨²nico lo dice mucha gente en el mundo que rodea a los distintos Autes que hay en Aute. Y lo dicen tambi¨¦n colegas como Rosa Le¨®n, Ana Bel¨¦n, Pedro Guerra, V¨ªctor Manuel¡ Dice V¨ªctor Manuel: ¡°Eduardo lo hizo todo antes y mejor¡±. Adem¨¢s de ellos estar¨¢n en ese concierto Andr¨¦s Su¨¢rez, Cristina Narea, Dani Mart¨ªn, Ismael Serrano, Jorge Drexler, Jos¨¦ Merc¨¦, Luis Pastor, Marwan, Massiel, Miguel Poveda, Rozal¨¦n, Silvio Rodr¨ªguez, Suburbano, Vicente Feli¨²¡ Alejandro Sanz, que no est¨¢ en ese elenco, se une a estas definiciones que EL PA?S ha buscado para trazar este retrato: ¡°Para los cantautores es el rey de los hunos, el llanero solitario, el ¨²ltimo mohicano¡ Yo creo que es una referencia para los que hemos so?ado alguna vez con escribir una bella canci¨®n. Tenemos tanto que agradecerle a Aute que incluso una bella canci¨®n se nos quedar¨ªa corta¡±. Y explica Pedro Guerra, para quien es ¡°uno de los referentes¡±: ¡°Es el m¨¢s artista de todos. Tambi¨¦n en el sentido intelectual de la palabra. Un autor que navega con soltura y belleza por todos los rincones del arte¡±.
En los dos meses en que Aute estuvo en coma, en un hospital de Madrid, Miguel sinti¨® que la lectura del peri¨®dico (de este peri¨®dico) podr¨ªa devolverle conciencia del mundo. Y durante largo tiempo le ha le¨ªdo la historia cotidiana, que ¨¦l escuchaba en medio del largo sue?o. Ahora el artista est¨¢ con medicaci¨®n preventiva, hace vida familiar, a la espera de su recuperaci¨®n. Los infartos afectaron a la vista, al habla y al movimiento de sus extremidades. Aquellas noticias terribles de hace m¨¢s de dos a?os no preve¨ªan la fortaleza de Aute y tampoco la fuerza de ¨¢nimo de su familia.
Serrat dice desde Chile que a Aute los amigos lo llaman Luis Leonardo, por ese car¨¢cter renacentista que pone de manifiesto Rosa Le¨®n. Es, tambi¨¦n, como un abad de Silos, ¡°un artista pensando, en silencio, para dar al arte sus partituras, sus im¨¢genes y su inteligencia. Con ¨¦l y sin ¨¦l he cantado muchas veces De alguna manera¡±. As¨ª lo descubri¨® en 1965, en Televisi¨®n Espa?ola, cantando Aleluya. ¡°Era una voz estimulante, una letra estimulante, que anim¨® a gente que, como yo, estaba buscando algo similar. Era una manera de entender la m¨²sica, de plantear las canciones, de mostrarlas a la gente. ?Y me une con ¨¦l que habla catal¨¢n!¡±
Rosa Le¨®n, que hizo de Al alba uno de sus himnos, a?ade sobre el car¨¢cter de Aute: ¡°Lo que m¨¢s se conoce de ¨¦l son sus canciones. Sus letras, nada f¨¢ciles, est¨¢n acompa?adas de una m¨²sica que hace que esas letras sean f¨¢cilmente comprendidas por todos¡±. Aute ha hecho de lo cr¨ªptico un modo de excitar la imaginaci¨®n de los que lo escuchan o lo leen. Es, como dice Ana Bel¨¦n, ¡°un artista total en las diferentes disciplinas en las que se manifiesta¡±.
Para los cantautores es el rey de los hunos, el llanero solitario, el ¨²ltimo mohicano Alejandro Sanz
Dice Teddy Bautista, uno de los amigos que m¨¢s cerca ha estado de Aute en estos dos a?os de lucha, que no hay nadie como este animal ¨²nico ¡°para componer la banda sonora de la Transici¨®n y su resaca posterior¡±. Es ¡°el escultor de canciones, el pintor de poemas. Hay que girar 360 grados para abarcar al artista y su arte, y ser¨ªa precisa tambi¨¦n una gu¨ªa etimol¨®gica para descifrar a Aute, autor de recorrido por las palabras y los sonidos m¨¢s bellos de nuestro tiempo¡±. Para Bautista es ¡°precursor de lo diverso, legado del Renacimiento¡±. Preparaba con ¨¦l un libro que se iba a titular La Divina Comedia de Aute. Pero el infarto impidi¨® reemprender la idea.
Todos quieren a Aute, celebran que el mal augurio de aquel agosto no haya cumplido sus fatales expectativas, que Aute siga deletreando en presente su vida de artista poli¨¦drico, de animal ¨²nico. Desde su casa, este hombre que regal¨® m¨²sica y otros sue?os, sabr¨¢ del concierto en el que resonar¨¢n palabras con las que amigos suyos componen hoy este retrato de Aute a la espera de amanecer de nuevo y ver, como ¨¦l ha escrito, ¡°las estrellas que me indiquen alg¨²n sol¡±.
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