El amor cotiza al alza en el Dax de Frankfurt

Una pista de baile oblonga circundada por una luz cambiante, cual el estado de ¨¢nimo de un ciclot¨ªmico. Sentados a cada extremo, un hombre y una mujer se tantean de viva voz. El comienzo de su di¨¢logo: ¡°?No piensas decir nada? ¨CNo, ?contin¨²as esperando que diga algo? ¨CS¨ª¡±, nos infunde el temor de que Cari?o sea una de esas obras influidas vagamente por el existencialismo en las que dos personajes an¨®nimos queman preguntas sin ton ni son.

Partiendo de una situaci¨®n t¨®pica, los valencianos P¨¦rez & Disla vienen a demostrar con pericia y buen golpe de pala que el r¨ªo de siempre baja con aguas nuevas. Autor y director presentan un conflicto entre c¨®nyuges deconstruido, reducido a lo esencial y desprovisto de an¨¦cdota. Todo en la funci¨®n es principio activo, sin escipiente que amortig¨¹e sus efectos.

Las r¨¦plicas picadas, los mon¨®logos simult¨¢neos, pis¨¢ndose los int¨¦rpretes el texto; el ritmo vivo de sus actuaciones llevado sin precipitaci¨®n, su expresividad virtuosa sin levantarse de sus sillas y la ascesis de la puesta en escena, mantienen al espectador prendido desde el principio hasta un final que llega a los 55 minutos.

Sergio Caballero es un carablanca triste espl¨¦ndido y Mireia P¨¦rez, su pareja, una augusta racionalizadora que con fe esc¨¦ptica pone rumbo a una salida posible de la crisis que atraviesan.

Nada sobra en este breviario de las disensiones conyugales existencial pero pr¨¢ctico, higi¨¦nico y optimista, que revaloriza la cotizaci¨®n del amor en los ¨ªndices burs¨¢tiles. Valga aqu¨ª lo de: ¡°Lo bueno si breve...¡±.