Celebraci¨®n de m¨²sica y tierra

Aunque a muchos les suene todo igual, m¨¢s por atrevida ignorancia que por falta de o¨ªdo, del mismo modo que el flamenco tiene su amplia variedad de palos, tonos, compases, reglas y versos, la danza tradicional vasca tambi¨¦n puede dividirse en muy diferentes tipolog¨ªas, dependiendo de su origen, zona territorial, estructuras, ritmos, indumentarias y coreograf¨ªas. Y al director vasco Telmo Esnal se le ha ocurrido la bonita locura de componer un musical cl¨¢sico que, aunando la espectacularidad de las localizaciones, la belleza formal de la luz y su tratamiento, y una abundante selecci¨®n de bailes, tambi¨¦n acabe contando una especie de ciclo vital e hist¨®rico alrededor del pueblo vasco. Es Dantza, su segundo largometraje, tras codirigir junto a Asier Altuna Aupa Etxebeste! (2005) y realizar en solitario la estupenda comedia negra Feliz a?o, abuela (2011).

Y quiz¨¢ lo que m¨¢s llame la atenci¨®n de Dantza es que, aparte de las evidentes concomitancias con algunas de las pel¨ªculas de Carlos Saura, alimentadas exclusivamente de n¨²meros musicales en distintos emplazamientos, sin texto alguno, el principal referente de Esnal parece ser el musical cl¨¢sico de Hollywood. As¨ª, en su puesta en escena domina el plano en ligero contrapicado, con la c¨¢mara a la altura de las piernas de los dantzaris; planos que se prolongan en el tiempo, con largu¨ªsimos travellings, y sin esos innecesarios cortes de montaje, tan habituales en ciertas pel¨ªculas contempor¨¢neas, que lo ¨²nico que intentan evitar es que se vea que algunos de sus protagonistas no son bailarines profesionales. Un estilo en la direcci¨®n que incluso se ve acompa?ado de filigranas t¨ªpicas del musical americano de los a?os treinta, como esos planos cenitales tan caracter¨ªsticos del cineasta y core¨®grafo Busby Berkeley, donde los bailes llegan a adquirir formas geom¨¦tricas.

Amaneceres y atardeceres. Exteriores y espor¨¢dicos interiores. Escenarios naturales. La tierra, el agua, el viento y el fuego. Los sonidos de la tradici¨®n, desde un baile al ritmo de una azada removiendo el campo, hasta el choque de utensilios de trabajo con cadencia musical. Desde las ¨®rdenes de un hechicero hasta la formaci¨®n de una comunidad alrededor de la plaza de un pueblo. Con banda sonora de Pascal Gaigne y particular presencia de la comida y la bebida, Dantza es, como m¨ªnimo, una apuesta singular.