¡°Cuando amas lo que haces vives en estado de novela todo el tiempo¡±
El escritor mexicano se somete al carrusel de preguntas de este diario.
Acaba de participar en el Festival Am¨¦rica, fue finalista del premio Violet Noir en el Festival Toulouse Polar du Sud, estuvo en la feria de Miami y en la FIL, por fin comienza a filmarse la pel¨ªcula basada en Los minutos negros. Despu¨¦s de un agitado 2018, en el que ha viajado de ciudad en ciudad tras la publicaci¨®n de la traducci¨®n al ingl¨¦s de No manden flores (Grove) y al franc¨¦s de C¨®mo dibujar una novela (Bourgois), Mart¨ªn Solares (Tampico, 1970)?ya tiene entre manos su pr¨®ximo proyecto. Y tiene claro su objetivo: "No moverme de mi casa hasta concluir la trilog¨ªa de Catorce colmillos". Se sumerge tanto en la escritura que, si pudiera, dejar¨ªa de comer o dormir para seguir escribiendo. Pese a ser un tipo duro de Tamaulipas... confiesa que llor¨® con la muerte de su ¨²ltimo personaje. El escritor mexicano se somete al carrusel de preguntas de este diario.
?Qu¨¦ significa ser escritor para usted?
El mal sucede pero nadie tiene por qu¨¦ aceptarlo
Vivir en busca de la literatura.
Tiene un ensayo sobre el arte de contar y recientemente el repentista Alexis D¨ªaz Pimienta se?alaba la necesidad de volver a la oralidad en tiempos de saturaci¨®n digital ?Qu¨¦ opina al respecto?
Hay que contar un cuento antes de dormir y hay que abrir un libro en cuanto uno despierta. La literatura te ofrece todas las emociones pero en especial, la empat¨ªa; mientras que el principal material de ciertas redes sociales es la falta de reflexi¨®n.
?Qu¨¦ libro regalar¨ªa a un ni?o para introducirlo en la literatura?
Uno que le ense?e que el mal sucede pero nadie tiene por qu¨¦ aceptarlo; un libro donde los h¨¦roes pretendan hacer algo bueno a cada paso y donde el azar, las enamoradas y los amigos lleguen a cambiar el curso de los hechos en los momentos m¨¢s inesperados.
?Cu¨¢l es su lugar favorito en el mundo?
Me despiertan las voces de mis personajes? y no me dejan hasta que anoto lo que cuentan.
La literatura en general; las novelas de aventuras en lo particular. Me gusta estar en la selva huasteca que aparece en las novelas de B. Traven, donde los tigres atrapan a un burro con las fauces y saltan a la cima de un ¨¢rbol para mejor devorarlo; o bien entre el campamento griego y el troyano, tras los pasos de Odiseo y Diomedes, tratando de realizar un acto heroico que permita terminar con la absurda guerra de Troya.
Respecto a su trabajo ?de qu¨¦ est¨¢ m¨¢s orgulloso?
De que mis lectores sonr¨ªan al hablar de mis libros.
?Qu¨¦ libro le hubiese gustado escribir?
Las memorias de Pierre Le Noir, polic¨ªa obligado a infiltrar el movimiento surrealista en el explosivo a?o de 1927. Pero como nadie lo ha hecho a¨²n, tuve que escribirlas yo. Termin¨¦ el segundo volumen de sus aventuras en agosto y voy a la mitad del tercero, que ser¨¢ el ¨²ltimo, a juzgar por lo siniestros que se han vuelto sus amigos.
?Qu¨¦ cambiar¨ªa de usted mismo?
La necesidad de interrumpir la escritura para comer o dormir. Cuando amas lo que haces vives en estado de novela todo el tiempo y no quisieras detenerte.
?Cu¨¢ndo fue la ¨²ltima vez que llor¨®?
Los tipos rudos de Tamaulipas no lloramos, solo nos deshidratamos. Pero llor¨¦ el mes pasado, al despedirme para siempre de uno de mis personajes. Con frecuencia es necesario sacrificar lo m¨¢s hermoso que has creado ante el altar de la novela, o esa novela que escribes jam¨¢s vivir¨¢.
?Cu¨¢l es el mejor consejo que le dio alguno de sus padres?
¡°Despierta¡±. Y como he comprobado a trav¨¦s de las vidas de los surrealistas, es algo que uno nunca termina de hacer. El amor, la poes¨ªa, la libertad y la literatura exigen que abramos los ojos ante algo que est¨¢ m¨¢s all¨¢, y para alcanzarlo debemos imaginar cosas cada vez m¨¢s arriesgadas.
Basta de esta nueva forma de capitalismo, donde la ley le da la espalda al crimen si este representa un negocio.
?Cu¨¢ndo fue m¨¢s feliz?
Cuando juego con mis hijos.
?Qu¨¦ lo deja sin dormir?
La literatura. En esta racha me despiertan las voces de mis personajes por la madrugada y no me dejan en paz hasta que tomo nota de lo que cuentan.
De peque?o quer¨ªa ser¡
Spider-Man, cuando las redes no eran sociales pero eran resistentes y no te vigilaban.
?Alg¨²n sitio que le inspira?
La Lisboa de Tabucchi, la Hungr¨ªa de Agota Kristof, la frontera mexicana de Cormac McCarthy, la Obaba de Atxaga, la Centroam¨¦rica de Rodrigo Rey Rosa y Horacio Castellanos Moya, los rel¨¢mpagos que ve¨ªa Breton cuando esperaba a Nadja en cualquier caf¨¦ de Par¨ªs.
?D¨®nde no querr¨ªa vivir?
En ninguna parte bajo la violencia y la impunidad a la mexicana. Ya basta de esta nueva forma de capitalismo, donde la ley le da la espalda al crimen si este representa un negocio.
?El mejor regalo que ha recibido?
Los dibujos que hacen mis hijos mayores. Las primeras palabras que pronuncia el menor de mis hijos.
?Libro electr¨®nico o en papel?
Si es malo, el libro electr¨®nico no parece terminar nunca -todas las p¨¢ginas resultan iguales. Si es bueno, no quieres que el libro en papel se termine y ves una isla en cada p¨¢gina bellamente formada.
En su opini¨®n, ?para qu¨¦ sirven los premios?
Para darle un abrazo a un colega que hizo muy bien su trabajo, si eres jurado; para quedarse sin habla del puro gusto cuando el afortunado eres t¨².
?C¨®mo ve el futuro de M¨¦xico?
No deje de hacer justicia a cada una de las v¨ªctimas de la violencia
M¨¦xico intent¨® solucionar sus problemas con las mismas dos medicinas desde 1929 y el resultado fueron cientos de miles de muertos y de v¨ªctimas. Es natural que hayamos votado en masa por un grupo de personas bienintencionadas pero improvisadas y atrabiliarias que por los mismos c¨ªnicos profesionales de siempre: m¨¦dicos que se desentienden de la salud de sus pacientes.
?Qu¨¦ le dir¨ªa a L¨®pez Obrador si tuviera oportunidad?
Sea m¨¢s valiente que los asesinos, m¨¢s inteligente que los ladrones y no deje de hacer justicia a cada una de las v¨ªctimas de la violencia, aunque est¨¦n muertas. Vuelva a usar la palabra justicia y haga que este pa¨ªs se sienta orgulloso de ella. No tiene derecho a hacer menos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.