¡°El lenguaje popular espa?ol es m¨¢s dylaniano que el argentino¡±
Fito P¨¢ez afronta solo al piano su primera gira por Espa?a en nueve a?os, con paradas en Madrid, Barcelona, Andorra y Las Palmas
Reconoce, a diez mil kil¨®metros de distancia ¨C los que separan Valencia de Buenos Aires ¨C estar sumido en una ¡°ciudad extra?a¡±. Y no precisamente por el f¨²tbol, tan enrarecido a ra¨ªz de esa final de la Libertadores que tuvo que jugarse en Madrid ante la violencia que se vivi¨® antes cerca del estadio Monumental bonaerense, sino por la irrupci¨®n de la primera cumbre del G-20 en suelo sudamericano, que tiene tomado el centro de la capital.?Fito P¨¢ez (Rosario, 1963), con m¨¢s de 30 a?os de carrera y tres millones y medio de discos vendidos, es noticia en nuestro pa¨ªs porque regresa, nueve a?os despu¨¦s de su ¨²ltima visita, en una manga de cuatro conciertos en los que apenas gozar¨¢ de m¨¢s compa?¨ªa que su piano. Ser¨¢ el 29 de enero en el Teatro Circo Price (Festival Inverfest), el 31 de enero en el Auditori de Barcelona (Festival Guitar BCN), el 2 de febrero en el Auditorio Nacional de Andorra y el 9 de febrero en el Alfredo Kraus de Las Palmas.
¡°Me divierte mucho sentarme solo al piano porque me da mucha libertad y casi no tengo que hacer listas para los conciertos, adem¨¢s de que me permite estar como en el living de una casa, aceptando peticiones del p¨²blico y tocando m¨²sicas de todos los autores que s¨¦, desde Jacques Brel a Troilo, Chico Buarque o Bob Dylan¡±, confiesa acerca de un formato que es el mismo con el que recal¨® en Espa?a por ¨²ltima vez. Hace casi una d¨¦cada. De hecho, el espinazo central del que fuera su ¨²ltimo ¨¢lbum,?La ciudad liberada (2017), tambi¨¦n naci¨® de una forma as¨ª de espartana, casi en pa?os menores: ¡°Lo que pas¨® fue que llegu¨¦ a la Sony con 60 m¨²sicas y estaba muy perdido¡±, comenta, algo que choc¨® con los requerimientos de la multinacional, que le dijeron ¡°que quer¨ªan un tema para la radio¡±. Eso le oblig¨® ¡°a trabajar con una banda, que de cualquier forma es algo que me encanta¡±, y a tomar las riendas del asunto y ¡°reconstruir el ¨¢lbum de vuelta, lo que llev¨® m¨¢s de un a?o y termin¨® en 18 canciones¡±.
El resultado, que incluso le report¨® un nuevo Grammy Latino, el sexto, por la canci¨®n Tu vida mi vida, arroj¨® ese cuajado eclecticismo marca de la casa, y que tan com¨²n resulta a los grandes nombres de la canci¨®n argentina. ¡°En mi casa paterna, a trav¨¦s de lo que escuchaba mi padre y mi madre, siempre he tenido esa formaci¨®n, porque Argentina se form¨® culturalmente en los a?os sesenta y setenta como un gran h¨ªbrido¡±, esgrime, con lo que no era extra?o ¡°escuchar desde la m¨²sica brasile?a de Jobim y Joao Gilberto hasta los tangos de An¨ªbal Troilo, Horacio Salg¨¢n, Edmundo Rivero o el polaco Goyeneche, hasta que luego llegaron los Beatles y surgieron Charly Garc¨ªa y Luis Alberto Spinetta, con todo su bagaje de modernidad y de nuevo lenguaje que se sal¨ªa de la zona del conservatorio¡±. P¨¢ez, cuya frondosa conversaci¨®n es fiel reflejo del vast¨ªsimo legado musical argentino, recuerda: "Aquello era un nuevo modernismo en un pa¨ªs ya de por s¨ª de tradiciones modernistas, como la que gener¨® Borges en la literatura o Berni y Fontana en la pintura¡±.
Curiosamente, su rol de celebridad y t¨®tem indiscutible en su pa¨ªs, en la l¨ªnea de algunos de los nombres que ¨¦l mismo esboza, nunca recab¨® el mismo eco en Espa?a. ?l tiene una explicaci¨®n. ¡°Tanto Calamaro como Ariel Rot o Moris han vivido all¨ª, y han hecho una carrera casi como espa?oles, sin perder un ¨¢pice de argentinidad, y eso lo ha facilitado¡±, arguye. Adem¨¢s de que piensa que ¡°el lenguaje popular espa?ol va m¨¢s al grano, es m¨¢s dylaniano, emplea poco elementos, mientras el argentino es m¨¢s expansivo y recargado, no tiene una entrada tan directa¡±.
P¨¢ez aprovech¨® su ¨²ltima incursi¨®n en los Grammy para reivindicar el legado musical no anglosaj¨®n, afirmando que ¡°los m¨²sicos j¨®venes latinoamericanos y espa?oles tienen una gran responsabilidad de recuperar ese arc¨®n de invenci¨®n y locura, incluso el arc¨®n europeo, el franc¨¦s, el espa?ol o el italiano para poder nutrirse de obras de excelencia e intervenir en esta ¨¦poca y no solo para agradarle a la ¨¦poca¡±, y reconoce que todo su bagaje como escritor de novela y director de cine, tambi¨¦n se vio influido por la m¨²sica y viceversa: ¡°Yo lo hago como respirar, todo sirve, y cuando est¨¢s editando una novela, todo el bagaje que traes con la m¨²sica o el cine te ayuda much¨ªsimo a aventurarte en terrenos inexplorados, porque la experiencia musical alimenta todo, y es una retroalimentaci¨®n permanente¡±.
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