El Blake m¨¢s optimista
El vocalista y productor clave en la escena electr¨®nica hace duetos con Rosal¨ªa, Andr¨¦ 3000 y Travis Scott
La inspiraci¨®n no es patrimonio exclusivo de la tristeza, las rupturas sentimentales y la negatividad provocada por una mala racha. Del enamoramiento y la felicidad pasajera tambi¨¦n surgen obras art¨ªsticas importantes con capacidad para ensanchar y rejuvenecer una propuesta. Es el caso de James Blake, vocalista y productor clave en la escena electr¨®nica con aspiraciones pop de la ¨²ltima d¨¦cada que en su nuevo disco, Assume Form,deja que el optimismo y la luz se adentren sin cortapisas en sus canciones. No hay nada malo en hacer part¨ªcipes a los dem¨¢s de tu buen momento, y aqu¨ª tenemos una prueba.
JAMES BLAKE
Assume Form.
Sello: Polydor.
Calificaci¨®n: 8 sobre 10.
El resultado no solo deja m¨¢s al descubierto que nunca el desmedido y por momentos cargante postureo emo de sus dos ¨¢lbumes anteriores, en especial The Colour in Anything, que hab¨ªan desdibujado el asombroso inicio de andadura que signific¨® su debut hom¨®nimo, sino que ayuda a revitalizar y reconducir un sonido necesitado, cuando menos, de un cambio de rumbo, por ligero que sea. El volantazo no es dr¨¢stico, pero s¨ª incisivo y magn¨¦tico: con la ayuda del productor Metro Boomin, de los raperos Travis Scott o Andr¨¦ 3000 y de vocalistas como Moses Sumney o Rosal¨ªa, Blake huye de los lamentos afectados de anuncio de coches para concentrarse en una idea de la electr¨®nica pop m¨¢s urbana y din¨¢mica, entendida esta como un ejercicio de actualizaci¨®n y expansi¨®n sonora que incorpora con lucidez y sentido influencias del trap, del hip hop o del indie R&B.
La m¨²sica de Blake sigue evocando conceptos a priori tan peligrosos como sofisticaci¨®n, exquisitez, melancol¨ªa postmoderna o esteticismo y tampoco faltan las baladas a media voz que le caracterizan, nada de eso ha cambiado, pero en esta ocasi¨®n el veh¨ªculo para conseguirlo convence con la rotundidad que le faltaba a su predecesor.
La joya de la corona es Barefoot in the Park, precioso dueto junto a Rosal¨ªa, que sigue conquistando el planeta para desespero de toda clase de detractores. Como si ambas voces y ambas visiones de la m¨²sica hubieran nacido para encontrarse en alg¨²n momento de sus respectivas singladuras, la canci¨®n, que aspira a ser uno de los hits del a?o, supone el punto ¨¢lgido del ¨¢lbum y concentra sus mejores pretensiones: furor y exaltaci¨®n rom¨¢ntica, mayor soltura y jugueteos en la producci¨®n y una sensibilidad que no necesita grandes alardes dram¨¢ticos para subrayar la emoci¨®n.
Where¡¯s the Catch?, con Andr¨¦ 3000, mitad de Outkast, y Mile High, junto a Travis Scott y Metro Boomin, ambas aliadas de manera cre¨ªble con el hip hop, completan el tridente de piezas que define, marca y engrandece la esencia del proyecto y que muy probablemente deber¨ªa guiar los siguientes pasos creativos del productor y cantante ingl¨¦s.
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