?lex Grijelmo: ¡°Los rastros que dejan las palabras pueden dar pistas ¨²tiles a la polic¨ªa¡±
El autor publica un 'thriller' ling¨¹¨ªstico, ¡®El cazador de estilemas¡¯, en el que un viejo profesor ayuda a resolver casos
Para Eulogio Pulido, la palabra ruina y su utilizaci¨®n en numerosos casos no es un estilema, sino la simple verificaci¨®n de una ¨ªntima realidad. La crisis le ha golpeado en los ri?ones a este profesor de Lengua en las ¨²ltimas y para capearla ofrece sus servicios a la polic¨ªa. Unos 3.000 euros libres de impuestos para descubrir criminales con un m¨¦todo infalible: el rastro que dejan las palabras. Solo un autor experto en lenguaje como ?lex Grijelmo?(Burgos, 1956), periodista, responsable en su d¨ªa de una secci¨®n del local donde proliferaban los sucesos, director ahora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PA?S y experto en los m¨²ltiples vericuetos del lenguaje, pod¨ªa inventarse una trama as¨ª para su novela: El cazador de estilemas (Espasa).
D¨ªcese de los estilemas que son ese rasgo ling¨¹¨ªstico propio de una persona, producto de su origen, educaci¨®n y experiencia. Todos dejamos huella a trav¨¦s de ellos en el lenguaje oral y escrito. Incluso Grijelmo: ¡°En efecto¡±, asegura. No para dar la raz¨®n. Sino como ejemplo de uno de sus varios estilemas. Como la novela es siempre un crisol de pecados propios y experiencia, el autor se lo ha prestado a su protagonista cuando este confiesa que bien pod¨ªan ponerle el mote de Don Enefecto Pulido, en vez de Eulogio.
¡°Todo el mundo tiene estilemas. No podemos escapar a ellos. Se dan consciente e inconscientemente, dejan un rastro que puede dar muchas pistas ¨²tiles a la polic¨ªa¡±, afirma Grijelmo. De hecho, existe una unidad ling¨¹¨ªstica forense mediante la cual pueden detectarse delitos de plagio. ¡°Pero su m¨¦todo podr¨ªa ampliarse a muchos campos¡±, comenta el autor.
¡°Todo el mundo tiene estilemas. No podemos escapar a ellos. Se dan consciente e inconscientemente"
Por ahora, a ¨¦l le vale para haber construido esta novela negra, que bebe de una infancia y adolescencia en la que se cr¨ªo con la colecci¨®n de novelas de Agatha Christie: ¡°Mi padre era devoto y yo me aficion¨¦ tambi¨¦n¡±. A esa afici¨®n uni¨® adem¨¢s perseguir los rastros de curiosidad que siempre le han producido los an¨®nimos: ¡°Detr¨¢s de un texto an¨®nimo me gusta jugar a averiguar qui¨¦n ha podido escribirlos¡±, dice.
Lo asegura respecto a art¨ªculos sin firma en los peri¨®dicos, en clave conveniente y ordenada. Pero le preocupa m¨¢s la cobard¨ªa que esconde hoy esa histeria de bajos instintos en las redes sociales: ¡°Es espantoso, muy preocupante y muy peligroso¡±, asegura. ¡°Sobre todo la velocidad a la que se extienden los bulos¡±, a?ade.
Ha disfrutado inventando la primera novela que publica. ¡°Sobre todo, creando los personajes. Hasta hace poco cre¨ª que los autores exageraban cuando afirman que llega un momento en que escapan de tu control. Pero ahora he podido comprobar que, efectivamente, as¨ª es. No solo eso. Incluso que as¨ª debe ser, para preservar cierta l¨®gica y espontaneidad en sus comportamientos¡±.
Como l¨®gica es tambi¨¦n la causa de la trama, en su caso: ¡°Sigue siendo un libro sobre el lenguaje, una materia a la que he dedicado ya muchos ensayos, sin ¨¢nimo de dar lecciones. Todo lo contrario. Con la clara intenci¨®n de provocar debates¡±. De ese empe?o han surgido sucesivamente La seducci¨®n de las palabras, La punta de la lengua, El genio del idioma. La gram¨¢tica descomplicada, La informaci¨®n del silencio o Palabras de doble filo. Obras que le han llevado a ocupar un sill¨®n en la Academia Colombiana de la Lengua, a publicar todos los domingos una columna dedicada a ese asunto en EL PA?S o a ser un punto de referencia del espa?ol global en todo el mundo.
Tambi¨¦n a crear en su etapa de presidente de Efe la Fundaci¨®n del Espa?ol Urgente (Fundeu) y a compilar junto al acad¨¦mico Jos¨¦ Mar¨ªa Merino el volumen M¨¢s de 555 millones podemos leer este libro sin traducci¨®n (Taurus). El idioma, una pasi¨®n perpet¨²a en ?lex Grijelmo. ¡°Casi al mismo nivel que el f¨²tbol¡±, dice, donde muchos a¨²n comprueban sus habilidades como portero.
Desde esa posici¨®n ha querido insuflar moral, al contrario que las autoridades, que se dedican a ahogar y adelgazar los presupuestos de las pol¨ªticas ling¨¹¨ªsticas tanto en la Real Academia Espa?ola como en el Instituto Cervantes,?entre un 50% y un 60%: ¡°Invertir en el idioma y la educaci¨®n requiere mirar a largo plazo y mantener el empe?o. Y la pol¨ªtica de hoy en d¨ªa no ve m¨¢s all¨¢ de la siguiente campa?a electoral¡±.
Babelia
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