M¨ªnima intervenci¨®n

Desde hace casi tres d¨¦cadas, la Bienal Espa?ola de Arquitectura y Urbanismo (BEAU) premia, con una exposici¨®n, los proyectos nacionales recientes que a un arquitecto le parecen m¨¢s sobresalientes. Ese comisario decide as¨ª no s¨®lo un panorama nacional, sino tambi¨¦n un repertorio de valores propios, una especie de ideario personal de lo que la arquitectura debe tratar de ofrecer.

As¨ª, una BEAU tiene algo fratricida ¡ªpuesto que son los propios arquitectos los que juzgan los logros de sus colegas, muchas veces competidores¡ª y mucho de autoexigencia, puesto que es la profesi¨®n entera la que se somete a un examen bienal. En Madrid, pueden verse ahora los m¨¢s destacados proyectos de la XIV edici¨®n ¡ªanunciados en Santander el pasado verano¡ª y expuestos ahora ¡ª?hasta el 17 de marzo¡ª en La Arquer¨ªa de Nuevos Ministerios. Luego viajar¨¢ a Sevilla, Par¨ªs y Nueva York.

Los sevillanos Jos¨¦ Morales y Sara de Giles act¨²an a la vez como comisarios ¡ªhan elegido a ganadores y finalistas¡ª y como dise?adores de la exposici¨®n que muestra esos trabajos. En su faceta de dise?adores, han hecho gala de la austeridad que caracteriza a la mayor¨ªa de las propuestas elegidas y han ideado un montaje contenido, elegante, reciclable e ingenioso que, sin embargo, no alcanza a mostrar los proyectos mejor que un simple cat¨¢logo. El problema obedece en parte al eterno inconveniente de exponer arquitectura. Pero precisamente por eso, cuando los problemas son viejos se agradece recurrir modestamente a soluciones probadas: no tener que agacharse a leer una memoria o escuchar la informaci¨®n de las tabletas evitando la cacofon¨ªa de o¨ªr varias a la vez. No s¨¦ si unos auriculares, o algo m¨¢s de altura, afear¨ªan el montaje. Sin duda lo har¨ªan m¨¢s funcional.

El mayor valor de la muestra es que muchos proyectos no hubieran sido considerados arquitectura hace una d¨¦cada

La contenci¨®n y el ingenio de los dise?adores est¨¢ tambi¨¦n presente en su faceta como comisarios. Han bautizado la muestra como M¨¢s habitar, m¨¢s humanizar. ?Se puede habitar m¨¢s o se tratar¨ªa de hacer m¨¢s habitable? Giles y Morales describen la necesidad de ensanchar la cultura de la arquitectura, aceptar las restricciones, buscar la sostenibilidad y repensar la ciudad buscando un ¡°crecimiento no expansivo sino interior¡±. Lo que la arquitectura espa?ola lleva 15 a?os tratando de hacer es, en realidad, lo que ¡ªsalvo un par¨¦ntesis de tres d¨¦cadas¡ª tan bien ha hecho siempre la tradici¨®n espa?ola. Por eso, el repertorio del que aprender es amplio. Aunque muchos proyectos transformadores del entorno natural no quepan, de momento, entre los mejor considerados.

As¨ª, la selecci¨®n tiene el valor de buscar la renovaci¨®n destacando 23 obras y dejando en la cuneta grandes nombres, o grandes hitos, como el CaixaForum en Sevilla de V¨¢zquez Consuegra o el estadio Wanda Metropolitano de sus otros colegas sevillanos Cruz?& Ortiz. No se trata de dar lecciones a nadie, pero s¨ª es fundamental indicar que el listado de los mejores proyectistas es cada vez m¨¢s amplio y variado. Giles y Morales lo hacen. Que casi un cuarto de los proyectos premiados est¨¦n en el extranjero ¡ªla Escuela en Orsonnens (Suiza) de Ted¡¯A; el Archivo Hist¨®rico de Oaxaca (M¨¦xico) de Ignacio Mendaro; la ampliaci¨®n de la Universidad de Alioune en Senegal de IDOM o la Facultad de Radio en Katowice de Baas¡ª tambi¨¦n refleja la realidad nacional.

Con todo, lo m¨¢s notable, el mayor valor de esta muestra, es que un buen pu?ado de los proyectos premiados no hubiera sido considerado ¡°arquitectura¡± hace apenas una d¨¦cada. Hablo de intervenciones tan m¨ªnimas como transformadoras: la calle-plaza de Bosch-Capdeferro en Barcelona o la sutil y radical recuperaci¨®n del acceso al castillo de Jorba (Barcelona) de Carles Enrich. Hacer visible lo invisible es lo mejor que cualquier exposici¨®n puede llegar a hacer. Y esa rehabilitaci¨®n de aceras y edificios pone en valor el patrimonio, permite otra vida para los inmuebles y requiere humildad en los proyectistas. Bien realizada, esa reparaci¨®n se convierte en una escuela viva de convivencia y en un indicativo de la madurez de una sociedad.

M¨¢s habitar, m¨¢s humanizar. XIV Bienal Espa?ola de Arquitectura y Urbanismo. Sala La Arquer¨ªa de Nuevos Ministerios. Madrid. Hasta el 17 de marzo.