Paqu¨ª Pall¨¢
Es l¨®gica la fascinaci¨®n que nos provoca el cine negro y la literatura de esp¨ªas. El bueno, que es mucho
Es l¨®gica la fascinaci¨®n que nos provoca el cine negro y la literatura de esp¨ªas. El bueno, que es mucho. Conforta ver tanta clase, estilo, inteligencia, c¨®digos intransferibles y personalidad en gente proscrita o que transgrede las leyes. Es antol¨®gico el encuentro entre el cazador y su presa, interpretados de forma sublime por Al Pacino y De Niro, la profesionalidad en sus cotas m¨¢s altas que encarnan ambos, la seguridad de que no puede haber rendici¨®n, de que uno acabar¨¢ con el otro, en esa obra maestra titulada Heat. Y lo que ocurr¨ªa en el Circus, ese monumento que invent¨® Le Carr¨¦, era retorcido y tenebroso, pero qu¨¦ placer tan inolvidable provocaba la eterna partida de ajedrez entre Smiley, ese cerebro met¨®dico y sabio, especializado en los poetas rom¨¢nticos alemanes, y Karla, sinuoso e implacable jefe del KGB. Los dos son virtuosos del chantaje y se admiran secretamente. Y si prescindes de las pel¨ªculas y de los libros, si te atienes a eso tan abstracto llamado realidad, te deja pasmado la figura, la pinta, la cultura, los modales y las contradicciones de Kim Philby, aquel monarca de los esp¨ªas.
Que se olviden los amantes del g¨¦nero de todas esas referencias. He ah¨ª Villarejo, castizo rey de los sumideros del Estado, gran hermano de todo cristo con algo goloso que perder o que ganar, modelo tanto ¨¦l como sus espiados del lenguaje m¨¢s chusco, grosero, cutre, s¨®rdido, caricaturesco, copia infame del arrabal, sin puta gracia. Qu¨¦ nivel est¨¦tico y expresivo el de aquellos que mueven los hilos de los negocios y de la sagrada patria.
Y resulta fraternal con el universo del chantajista de la gorra la desverg¨¹enza o la subnormalidad de ese ej¨¦rcito de manzanas podridas o de ranas que le salieron a Aguirre (tiene m¨¦rito la honesta dama, se va a librar del trullo) que montaron sociedades tapadera, que en un alarde intelectual y futurista se atrevieron a titular su latrocinio institucional como Paqu¨ª Pall¨¢. No es broma.
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