Sola contra el sistema

Un biopic hollywoodiense quiz¨¢ sea la segunda mejor opci¨®n ¨Ca falta del musical de Broadway- para coronar la progresiva transformaci¨®n de la jueza Ruth Bader Ginsburg en icono pop. Pocas semanas despu¨¦s del estreno del documental RBG, de Julie Cohen y Betsy West, Una cuesti¨®n de g¨¦nero, la pel¨ªcula con la que Mimi Leder vuelve a la direcci¨®n tras diez a?os de plena dedicaci¨®n televisiva, eleva al personaje al podio de las vidas ejemplares siguiendo los cauces m¨¢s convencionales, y did¨¢cticos, del subg¨¦nero. El propio sobrino de la biografiada se encarga del guion, como t¨¢cita garant¨ªa del directo conocimiento del entorno familiar que retrata la pel¨ªcula, porque esta no es solo la historia de una hero¨ªna dispuesta a desarticular una injusticia sist¨¦mica, sino, tambi¨¦n, la de una complicidad de pareja que alcanza su momento culminante cuando Martin Ginsburg ¨Cun Armie Hammer que es como la versi¨®n Ken de su referente real- da un decisivo paso al lado.

Una cuesti¨®n de g¨¦nero decide, tras una introducci¨®n que detalla el ingreso acad¨¦mico y las circunstancias familiares de Ginsburg, centrarse en la primera victoria legal que dar¨ªa alas a su camino hacia el Tribunal Supremo: un caso que permit¨ªa poner el dedo en la llaga patriarcal a trav¨¦s de una an¨®mala circunstancia que discriminaba, en cuesti¨®n de exenciones fiscales, a un hombre. Felicity Jones da vida a una convincente Ruth Bader Ginsburg joven equilibrando aparente fragilidad e imbatible determinaci¨®n. La pel¨ªcula cuenta bien su historia, pero Leder solo logra transmitirla, no trascenderla.