Cerdos en el campo de los presos
Francia autoriza ampliar una granja en el recinto de concentraci¨®n donde confinaron a 29.000 espa?oles exiliados Sus descendientes presentan una demanda ante los tribunales
De la crudeza que se vivi¨® hace 80 a?os en Septfonds (Francia) queda un cementerio y un memorial que recuerda que por ese campo de concentraci¨®n pasaron 29.000 republicanos espa?oles que hab¨ªan perdido la guerra. Por lo dem¨¢s, es un terreno tomado por los cerdos desde hace tres d¨¦cadas, cuando se autoriz¨® la instalaci¨®n de una granja sin que entonces encontrase oposici¨®n alguna. Nada que ver con el rechazo que ha suscitado ahora el proyecto para ampliar las instalaciones de cr¨ªa porcina entre las asociaciones de descendientes de los exiliados, que han llevado su protesta ante el Tribunal Administrativo de Toulouse para reclamar que no siga adelante. Adem¨¢s, trasladar¨¢n su rechazo al presidente del Gobierno espa?ol, Pedro S¨¢nchez, el domingo, cuando visite los lugares m¨¢s simb¨®licos del exilio espa?ol en Francia: las tumbas de Machado en Collioure y Aza?a en Mountauban, a pocos kil¨®metros del campo de Septfonds.
¡°Es un insulto. Los miles de espa?oles que pasaron por aqu¨ª necesitan que la memoria sea rehabilitada, no pisoteada¡±, dice Marie Piqu¨¦, la vicepresidenta de la regi¨®n de Occitania, de origen espa?ol, sobre el proyecto ganadero. ¡°Hay que respetar la memoria de nuestros padres¡±, coincide Jos¨¦ Gonz¨¢lez, cuyo padre pas¨® por Septfonds y que est¨¢ al frente de los esfuerzos por frenar la ampliaci¨®n como presidente del comit¨¦ de animaci¨®n del Centro de Investigaci¨®n e Interpretaci¨®n de la Memoria de la Espa?a Republicana (CIIMER), que agrupa a 48 asociaciones.
Adem¨¢s de la v¨ªa judicial, Jos¨¦ Gonz¨¢lez lanz¨® el a?o pasado una petici¨®n online solicitando al presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, que interviniese para ¡°impedir que se cometa un crimen de lesa memoria¡± en Septfonds. Obtuvo m¨¢s de 8.000 firmas. Carmen Negr¨ªn, nieta del presidente del Gobierno de la Rep¨²blica, Juan Negr¨ªn, destaca que Septfonds es un lugar ¡°que recuerda un episodio tr¨¢gico que Francia, muy c¨®modamente, est¨¢ borrando, primero con la terminolog¨ªa, eliminando la palabra concentraci¨®n, y ahora f¨ªsicamente¡±.
El El¨ªseo remiti¨® la protesta a la prefectura de Tarn-et-Garonne. Pero esta apoya por el momento el proyecto. ¡°Legalmente, todo es correcto¡±, dice el prefecto, Pierre Besnard. ¡°No es un ataque a la memoria porque ya exist¨ªa una granja all¨ª. El fondo del asunto no es la ampliaci¨®n, sino si se cierra toda la granja o no (¡), pero antes de que se solicitara la [nueva] ampliaci¨®n, para nadie constitu¨ªa un problema¡±.
El lugar es terreno agr¨ªcola desde 1947, recuerda R¨¦gis Flores, due?o de la controvertida granja. Su familia lleva criando cerdos en esas mismas tierras desde 1987. Y nadie dijo nada entonces, agrega.
En 1993, su padre, F¨¦licien Flores, solicit¨® una primera ampliaci¨®n para una explotaci¨®n con un millar de cerdos. Varias asociaciones protestaron, aunque su principal dificultad, entonces como ahora, era la imposibilidad de clasificar los terrenos como un ¡°lugar de memoria¡± por falta de restos materiales. Algo que se explica, se?ala por tel¨¦fono desde Valencia el historiador Jos¨¦ Antonio Vidal Casta?o, autor de Exiliados republicanos en Septfonds (Catarata, 2013), porque ¡°no se asentaba sobre un campo ya existente¡±, como sucedi¨® en otros casos donde se reacondicionaron campos de la Primera Guerra Mundial.
Aquella disputa inicial se cerr¨® cuando Flores padre ofreci¨® una zona de sus terrenos para crear, en 1996, un memorial para los presos que pasaron por el campo. Junto con el cercano Cementerio de los Espa?oles, donde reposan 81 republicanos fallecidos en Septfonds, el memorial fue declarado en 2011 lugar protegido como monumento hist¨®rico. Aunque naci¨® para encerrar a los desterrados espa?oles, tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial se us¨® tambi¨¦n para confinar a soldados polacos y a centenares de jud¨ªos antes de deportarlos a campos de exterminio nazis.
El problema es que esa protecci¨®n no se extiende hasta los terrenos donde estaban los barracones de prisioneros. Y ahora que la disputa se ha reabierto, vuelven las discusiones sobre si se debe salvaguardar tambi¨¦n ese espacio que hoy no es m¨¢s que una verde explanada. Es ¡°muy complicado¡±, reconoce Vidal Casta?o. El CIIMER considera que podr¨ªa haber a¨²n alg¨²n cuerpo en los campos, seg¨²n algunos testimonios. Algo que la prefectura de Tarn-et-Garonne dice no haber podido constatar. Tambi¨¦n Vidal Casta?o lo pone en duda: ¡°Sinceramente, creo que restos humanos no debe haber. Los republicanos enfermos o graves eran trasladados a hospitales¡±.
A la espera del juicio, intentar¨¢n implicar al Gobierno espa?ol, aprovechando la visita del presidente, Pedro S¨¢nchez. Porque es una cuesti¨®n de dignidad, afirma Jos¨¦ Gonz¨¢lez. ¡°?Pondr¨ªamos 6.000 cerdos en Rivesaltes?¡±, pregunta en referencia al campo reconvertido en 2015 en memorial por el Gobierno franc¨¦s. ¡°Aunque dure diez a?os, seguiremos esta batalla¡±, promete.
Para el historiador Vidal Casta?o, ¡°lo importante en la recuperaci¨®n de la memoria es conocer la historia de las personas que estuvieron all¨ª¡±. Y a?ade: ¡°Claro que me parece mal que haya una granja de cerdos. Ahora, ser¨ªa muy complicado decidir qu¨¦ hacer con ese lugar, como es complicado con todos, incluido el Valle de los Ca¨ªdos¡±.
Lety, la granja que compr¨® el Gobierno checo
La decisi¨®n del Gobierno checo de comprar y desmantelar una granja porcina instalada sobre el campo de concentraci¨®n de Lety, al sur de Praga, ha llenado de esperanza a los que se oponen a la ampliaci¨®n de la explotaci¨®n porcina de Septfonds. A finales del a?o pasado se desbloquearon los fondos para la demolici¨®n de las instalaciones erigidas justo al lado donde los nazis internaron a 1.300 gitanos durante la Segunda Guerra Mundial. El Ministerio de Cultura checo se ha comprometido a realizar excavaciones arqueol¨®gicas para buscar sepulturas.
Los descendientes de los republicanos espa?oles se aferran a este precedente para destacar que es viable preservar la memoria hist¨®rica del campo franc¨¦s sin da?ar a la familia ganadera. Porque la suya, subraya Jos¨¦ Gonz¨¢lez, ¡°no es una lucha contra los Flores¡±.
Aunque no es una alternativa a¨²n puesta sobre la mesa, la prefectura de Tarn-et-Garonne no cierra ninguna puerta. Pero es esc¨¦ptica. Lo de Septfonds ¡°no tiene nada que ver con lo que ha pasado en Rep¨²blica Checa¡±, sostiene el prefecto Besnard.
Frente a la falta de pruebas de que haya restos humanos en los terrenos de la granja de los Flores, en Lety est¨¢ documentada la muerte de al menos 317 prisioneros en el campo. Eso no detiene a Gonz¨¢lez. ¡°La peque?a Rep¨²blica Checa ha sacado 17 millones de euros¡± para comprar la granja en Lety, recuerda.
El terreno de Septfonds est¨¢ valorado, agrega, en un mill¨®n. ¡°No es nada para un Estado, y menos para lo que representa. Que les den un mill¨®n de euros a los Flores y que metan los cerdos en otro sitio¡±.
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