Y la animaci¨®n se hizo carne
Tim Burton conduce 'Dumbo', en un nuevo esfuerzo imaginativo de los productores, concretamente de la factor¨ªa Disney, para seguir alimentando sus deca¨ªdas arcas hace tiempo que encontr¨® una idea suculenta
Imagino que los ejecutivos y estrategas de Hollywood derriten sus sesos buscando f¨®rmulas a¨²n m¨¢s pragm¨¢ticas que m¨¢gicas para que siga latiendo su ancestral negocio, cercado por depredadores audiovisuales que se han propuesto lanzar la dentellada final a algo tan agonizante como ir al cine. Disponen de una notable masa de veintea?eros colgados de la sobredosis de superh¨¦roes, la inacabable saga gal¨¢ctica y todo lo que lleve el sello de Marvel. El p¨²blico de jubilados que todav¨ªa acudimos a las salas le interesamos lo m¨ªnimo, aunque pueden otorgarle de vez en cuando su mimosa atenci¨®n con productos a la medida de sus gustos como la oscarizada Green Book. Y mantienen un fil¨®n eternamente jugoso con el cine infantil, ya que pillan no solo a los cr¨ªos, sino tambi¨¦n a los padres o familiares que forzosa o gustosamente deben acompa?arlos.
DUMBO
Direcci¨®n: Tim Burton.
Int¨¦rpretes: Colin Farrell, Michael Keaton, Danny DeVito, Eva Green.
G¨¦nero: comedia. EE UU, 2019.
Duraci¨®n: 112 minutos.
El esfuerzo imaginativo de los productores, concretamente de la factor¨ªa Disney, para seguir alimentando sus deca¨ªdas arcas hace tiempo que encontr¨® una idea suculenta: renovar sus m¨²ltiples cl¨¢sicos en formato de dibujos animados, con los que varias generaciones de espectadores se sintieron embelesadas en la ni?ez (tambi¨¦n sufrieron, como en Bambi, con el intolerable asesinato de la madre del cervatillo), convirti¨¦ndolas en pel¨ªculas protagonizadas por seres de carne y hueso. Y la innovaci¨®n est¨¢ funcionando. La taquilla respira. Cualquier pretexto es bueno si prolonga la complicada supervivencia de las salas de cine.
Recurren a Tim Burton para conducir Dumbo. Apuestan sobre seguro. Lo que m¨¢s le gusta a este hombre es narrar cuentos, moverse en el terreno de la fantas¨ªa, otorg¨¢ndole a veces un tono inquietante. Hace bastante tiempo que est¨¢ en baja forma, que sus sue?os y sus pesadillas han perdido su poder de fascinaci¨®n, que algunos espectadores sentimos demasiada a?oranza de pel¨ªculas maravillosas como Ed Wood y Big Fish. Burton hace un trabajo solvente, aunque sin sorpresas, con la historia de aquel beb¨¦ elefante dotado de unas orejas descomunales que propician la burla. Tengo un recuerdo muy vago del argumento da aquellos dibujos animados, pero alguien me pregunta si en la nueva versi¨®n aparece el borracher¨®n que pilla el elefantito. No. Los tiempos exigen correcci¨®n, y Burton, cuyo cine siempre estuvo emparentado con la transgresi¨®n, se limita a filmar con profesionalidad un guion ajeno que no ofrece sorpresas. Y es imposible no creerse a Danny DeVito interpretando al due?o de un circo y presentador del espect¨¢culo. O a Michael Keaton de villano melifluo. Estoy seguro de que los cr¨ªos la disfrutar¨¢n mucho. Y los adultos pasar¨¢n un rato aceptable. Es mi caso.
Babelia
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