Pablo Carbonell: ¡°Odio a Marie Kondo: me ha dejado la casa calva¡±

Anoche toc¨® con Los Toreros Muertos en un bar con amigos y se lio la cosa. Se hizo un rasp¨®n en un brazo y no sabe c¨®mo. Luego tiene una entrevista en una radio y no tiene clara la hora. Carbonell parece un caos, o quiere parecerlo. Hablamos en la biblioteca del hotel de Las Letras de Madrid, donde hay una exposici¨®n del artista Francisco Fuentes qui¨¦n, presente en la sala durante la charla, insiste en que el entrevistado se lleve una de sus piezas de recuerdo. Carbonell dice que s¨ª y le da carrete a todo y a todos. Si no le aviso, no hubiera llegado jam¨¢s a la entrevista con la competencia y a¨²n estar¨ªamos hablando por los codos. Una pena.

?No estaban muertos los toreros? ?Por qu¨¦ vuelve a la arena?

Porque los artistas comemos. Y porque tengo hipoteca. Hacienda entendi¨® que elud¨ªa responsabilidades porque le pareci¨® que la sede de mi empresa era una casa de veraneo, que es lo que parece, pero mi trabajo es l¨²dico y necesito un sitio l¨²dico para currar.

?Solo trabaja en vacaciones? Eso ya lo dijo alguien. ?No le suena?

S¨ª, est¨¢ todo dicho. Krahe me dijo una vez: todas las generaciones resucitan a sus antecedentes. Pero los s¨¢tiros, y me considero un s¨¢tiro, digo, sat¨ªrico, siempre tenemos algo que contar, aunque lo que realmente estoy pensando no lo digo, porque puedo acabar en la hoguera.

?En la pira de Twitter?

Es muy dif¨ªcil tener una opini¨®n y que quien te la rebata no te insulte. Estamos perdiendo la libertad de expresi¨®n porque no tenemos est¨®mago para aguantarnos la mala leche.

?Ha sufrido hordas de troles?

S¨ª, pero veo que esta gente que sale con antorchas, estas chusmas, estos linchadores se calman pronto y pierden la memoria r¨¢pido. La gente no tiene memoria y puede decir una cosa y la contraria con total impunidad

Y ante eso, ?es usted un hombre de certezas o de dudas?

Eres una periodista muy dif¨ªcil que le hace preguntas muy complicadas a un se?or con resaca. Tengo algunas certezas: que la risa es un buen conservante, que es importante decir la verdad y que hay que ser libre.

Y que el d¨ªa 1 llega la cuota de la hipoteca.

De eso no estoy tan seguro, porque juego al cup¨®n y s¨¦ que alg¨²n d¨ªa me va a tocar. As¨ª vivir¨ªa m¨¢s tranquilo, aunque nunca voy a estar tranquilo del todo.

?Y eso?

Porque me gusta el bulul¨²

?El?boluqu¨¦? ?Eso qu¨¦ es?

No s¨¦, me suena a ebullici¨®n. Ahora lo busco en la RAE. No s¨¦ si te habr¨¢s dado cuenta, pero en mi libro exprimo el diccionario.

?Le gustan las palabras?

Me encantan. Son, sobre todo, la posibilidad de entendernos. El otro d¨ªa vi una pintada en M¨¦xico: ¡°Lo de Cort¨¦s no fue una conquista, fue una invasi¨®n¡±. Y digo yo, ?por qu¨¦ no lo ponen en azteca? Seguramente se cometieron expolios, pero el idioma les sirve para estar unidos y protestar, si hace falta. La incultura mata.

Mi abuela era analfabeta

Pero hay gente que sin saber leer, sabe leer la realidad. Hace poco nos dej¨® la t¨ªa Juana, la matriarca de Zahara de los Atunes. No s¨¦ si sab¨ªa escribir, pero era sabia porque era libre y feliz.

?Qu¨¦ es hoy ser libre?

No necesitar nada.

Hay que comer, hemos dicho.

Comer, vestirse y tener amistades. Estuve en Par¨ªs en casa de una gente superrica. No ten¨ªan nada. La casa vac¨ªa. Qu¨¦ paz. Yo tengo un Di¨®genes importante: lo guardo todo: libros, revistas, recortes, papelotes, trastos, un caos.

?Pagar¨ªa para que le ordenaran la casa? Hay quien lo hace.

Pagar¨ªa para que me la quemaran. Me iba a quedar tan a gusto. Un d¨ªa se me inund¨® la de la playa y tir¨¦ como 4.000 libros. Es la ¨²nica forma de hacer limpieza.

Tirarlo todo... Le veo muy en la l¨ªnea de la gur¨² Marie Kondo.

Odio a Marie Kondo. Mi mujer se ley¨® el libro y me ha dejado la casa calva. Me lo ha escondido todo y estoy perdido. Pero ella se contradice. No puedes leer a Marie Kondo y, si te aburres, irte a la secci¨®n de oportunidades de Ikea.

Bisexual, aficionado a las drogas: en su autobiograf¨ªa sali¨® de muchos armarios. ?Compensa?

Me vino muy bien, y la gente me lo agradece. Sacando mi basura a la calle, muchos han pensado que tambi¨¦n pod¨ªa sacar la suya a la luz.

Dice que vive de milagro. ?Qu¨¦ le salv¨® de la autodestrucci¨®n?

Una mujer [se emociona]. Me salv¨® el amor. Me salv¨® la vida.

?El amor todo lo cura?

Y duele, pero compensa.

?Es usted as¨ª o se lo hace?

Soy 100% personaje. La gente tiene un concepto de m¨ª muy equivocado. Piensa que siempre estoy de juerga. Y no. A veces duermo. Mira, ya he encontrado lo de bulul¨²: ¡°C¨®mico que representaba ¨¦l solo una obra fingiendo la voz de cada personaje¡±. Ah¨ª lo tienes: soy un bulul¨².