Charles Ray, de cerca y de lejos

En una primera aproximaci¨®n visual, las obras de Charles Ray (Chicago,1953) recuerdan la imponente grandeza de la escultura cl¨¢sica. De cerca, la percepci¨®n cambia y lo que se ve son escenas cotidianas donde los protagonistas parecen jugar con el espectador. Son los juegos que han hecho famoso al artista desde sus primeras obras en los a?os setenta y que le han consagrado en los principales museos del mundo. El Palacio de Cristal del parque del Retiro de Madrid, dependiente del Reina Sof¨ªa, expone hasta el 8 de septiembre cuatro piezas, escogidas por el artista y realizadas entre 2012 y 2018.

Titulada Cuatro moldes, la muestra consta de obras de gran tama?o, de aspecto naturalista pero de contenido abstracto. El propio creador ha sido el encargado de elegir las obras pensando en el lugar espec¨ªfico en el que se exponen, un espacio perfecto para jugar a la confusi¨®n y hacer que se tambaleen los discursos m¨¢s convencionales y estereotipados.

La obra m¨¢s reciente, Caballo y jinete (2019), recuerda al cl¨¢sico condottiero. Pero, de cerca, se comprueba que el jinete de la escultura ecuestre va vestido con pantalones vaqueros y sujeta unas riendas inexistentes. Ray a?ade que es un autorretrato, una pr¨¢ctica que ha desarrollado abundantemente a lo largo de su carrera.

Un cambio de percepci¨®n similar se produce ante Mujer recostada (2018). El cuerpo, generoso y desnudo, corresponde a una vecina a la que le pidi¨® posar. No hay, en el plano corto, ninguna exaltaci¨®n de la belleza ni del poder como hac¨ªan los cl¨¢sicos.

Del mismo universo de paciencia cl¨¢sica y significado confuso procede la escultura Tie (2012), en la que un joven bien proporcionado parece estar at¨¢ndose el cord¨®n de un zapato. Pero el chico va completamente desnudo y descalzo por lo que no hay ning¨²n calzado que abrochar. El artista bromea se?alando las manos vac¨ªas de cordones del muchacho y llama la atenci¨®n sobre los grandes test¨ªculos del chaval que pese a su tama?o solo son visibles desde un determinado punto de observaci¨®n.

Charles Ray prefiere no encorsetar su forma de trabajo ni someterlo a etiquetas. Para ¨¦l, son esculturas aparentemente figurativas con fondo abstracto cuyo significado y apariencia cambia en funci¨®n del escenario que ocupen.

Manuel Borja-Villel, director del Reina Sof¨ªa, asegura que Charles Ray es uno de los artistas m¨¢s interesantes dentro del arte contempor¨¢neo por su forma ¨²nica de relacionar la escultura con el espacio en el que se contempla: ¡°Parte de referencias y objetos cotidianos para cuestionar las percepciones del espectador y provocar una visi¨®n tergiversada de la normalidad idealizada¡±.