La hermana desconocida

Para entender c¨®mo ha tratado la historia a las mujeres, resultan menos ¨²tiles las historias de superaci¨®n ¡ªlas de las vencedoras¡ª que las de las vencidas, aquellas a las que faltaron alas y no llegaron a ser lo que quer¨ªan ser. Ya Virginia Woolf escribi¨® en su d¨ªa sobre Judith, la hermana que Shakespeare nunca tuvo, justamente para contarnos la historia de la imposibilidad de que, en el ambiente castrador de su tiempo, hubiera nacido un Shakespeare mujer.

En la tradici¨®n espa?ola, acaso la hermana por excelencia que no pudo atrapar sus sue?os fue Carmen Baroja (Pamplona, 1883-Madrid, 1950), hermana de don P¨ªo, casada con Rafael Caro Raggio y madre a su vez de Julio Caro Baroja y P¨ªo Caro Baroja. Muy poca traza quedaba de ella hasta que hace justamente dos d¨¦cadas, en 1998, Tusquets public¨® sus memorias en edici¨®n de Amparo Hurtado y bajo el t¨ªtulo de Recuerdos de una mujer de la generaci¨®n del 98.

Porque de recuperaci¨®n y descubrimiento hay que hablar en este caso, pues casi nadie sab¨ªa de ese testimonio escrito excepcional hasta que Hurtado lo hallara en la casa de Itzea de los Baroja, donde se person¨® movida por la curiosidad que el personaje le hab¨ªa despertado. Eso sucedi¨® la friolera de medio siglo despu¨¦s de que Carmen Baroja se lanzara a plasmar sus retazos de vida.

Gracias a la colecci¨®n barojiana impulsada por la pamplonica Ipso Ediciones, Amparo Hurtado ha tenido la oportunidad de contar su peripecia, es decir, esa expedici¨®n hasta el centro de Carmen Baroja en Hermana querida / Arreba maitea: el hallazgo del manuscrito, oculto en un armario; la ordenaci¨®n del material disperso ¡ª¡°hab¨ªa folios, holandesas, cuartillas, octavillas e incluso tirillas de tres o cuatro cent¨ªmetros¡±¡ª; la relaci¨®n de la autora con sus hermanos; su vinculaci¨®n al Lyceum Club, del que fue miembro fundadora ¡ªel de Mar¨ªa de Maeztu, Zenobia Camprub¨ª y tantas otras¡ª y donde dirigi¨® la secci¨®n de Artes Pl¨¢sticas¡­

Hurtado nos cuenta sus muchas dificultades para acceder a la Escuela de Artes y Oficios por no poder salir sola a la calle en horario vespertino, su experiencia en El Mirlo Blanco ¡ªel proyecto teatral casero que cont¨® con la direcci¨®n art¨ªstica de Rivas Cherif¡ª y su participaci¨®n durante la Segunda Rep¨²blica en el Patronato del Museo del Pueblo Espa?ol dirigido por Mara?¨®n, gracias a su trabajo en el campo de la orfebrer¨ªa y la etnolog¨ªa, sobre el que public¨® un par de libros.

Por el camino Carmen Baroja colabor¨® en prensa con textos diversos, reci¨¦n reunidos en el volumen Con voz propia y editados por su propia nieta. Empez¨® firmando con el seud¨®nimo de Vera de Alzate y los public¨® en diarios como La Naci¨®n de Buenos Aires y en revistas como El Espa?ol o Mujer. En ellos trata temas relacionados con la etnograf¨ªa, atisba piezas de museos y, dando muestras de amplia cultura, se remonta a momentos del pasado a veces remoto. Tambi¨¦n comenta libros, como en el art¨ªculo titulado ¡®Feminismo¡¯, donde glosa a Mar¨ªa de Zayas. Si sus memorias fueron ¡°su ¨²ltima batalla contra la invisibilidad¡±, como dice Hurtado, estos art¨ªculos la vuelven m¨¢s n¨ªtida y di¨¢fana a ojos de quienes apreciamos lo que nace en los intersticios de la literatura oficial.

Hermana querida / Arreba maitea. Amparo Hurtado. Ipso, 2019. 98 p¨¢ginas. 10 euros.

Con voz propia. Carmen Baroja. Caro Raggio, 2019. 389 p¨¢ginas. 24 euros.