Jordi ?vole: ¡°Salvados¡¯ me perseguir¨¢ siempre¡±
El popular entrevistador se despide de su programa despu¨¦s de once a?os
Jordi ?vole (1974) se despide este domingo de Salvados despu¨¦s de once a?os. Lo har¨¢ desde su ciudad natal, Cornell¨¤ de Llobregat, muy cerca de Barcelona. Cuando era ni?o, su padre lo film¨® en un peque?o documental sobre el barrio obrero de Sant Idelfons y ha querido regresar al mismo lugar para reencontrar un paisanaje querido, ver c¨®mo est¨¢ el barrio, hablar con su gente. ¡°Hay toda una generaci¨®n que se sacrific¨® por nosotros, cuyo ¨²nico objetivo era que pudi¨¦ramos vivir mejor¡. Y lo consiguieron¡±. El programa ser¨¢ un homenaje a esta gente. ¡°Es un final de etapa del programa sin grandes nombres, una despedida sentimental¡±. Un final que comunic¨® a su equipo el d¨ªa antes de su celeb¨¦rrima entrevista al papa Francisco, a quien tambi¨¦n se lo coment¨®. ?vole est¨¢ convencido de que han acabado haciendo un programa que no sab¨ªan que tanta gente quer¨ªa ver. ¡°No hemos sido un programa de culto. Su gran ¨¦xito es haber convertido en comerciales temas y tratamientos televisivos que nunca hubi¨¦ramos pensado que lo eran¡±.
Pregunta. Deja Salvados, que continuar¨¢, para crear un nuevo programa, en principio, con entrevistas a fondo. ?Qu¨¦ se llevar¨¢? ?Formatos, personal?
Respuesta. Salvados son much¨ªsimos formatos. Ser¨¢ dif¨ªcil que no se parezca en algo. Salvados me perseguir¨¢ siempre. Intentar¨¦ aportar alguna cosa nueva, pero siempre habr¨¢ influencias.
P. Gonzo, su sustituto en Salvados, lo entrevist¨® en El Intermedio y usted explic¨® que en el programa los invitados se pueden equivocar y se ve, pero que si se equivocaba usted, pod¨ªa corregirlo. ?Salvados no puede ser directo?
R. Creo que no. El que sea editado le da una tonalidad que en directo habr¨ªa sido imposible conseguir. No hemos tenido quejas de personas que, a pesar de que su entrevista ha sido editada, nos dijeran que lo hab¨ªamos manipulado. Acostumbro a fallar mucho y necesito la edici¨®n. La edici¨®n me ha salvado de la mediocridad aunque, a veces, no del todo.
P. Usted era el Follonero con Andreu Buenafuente y Salvados empez¨® con un humor que fue abandonando.
R. La segunda etapa de Salvados, despu¨¦s de tres a?os m¨¢s gamberros, estuvo marcada por el 15-M. Hay una serie de programas que nos colocaron en un lado en el que nunca pensamos que estar¨ªamos. Los programas especiales sobre el final de ETA en el Pa¨ªs Vasco. Aqu¨ª el programa hizo un salto considerable. Y luego empezamos a tratar temas que con el 15-M se convierten en bandera como la corrupci¨®n, el despilfarro, la democracia no participativa... y aqu¨ª ya se produce el giro definitivo del programa. Somos bastante hijos del 15-M.
P. Tanto Lib¨¦ration como The New York Times lo han comparado, tomando distancias, con Michael Moore. ?Le molesta?
R. No ¡ªestoy un poco m¨¢s delgado que Michael Moore¡ª. Pero abri¨® un camino que nos impact¨® cuando hizo Bowling for Columbine. Y aquella manera de narrar en alg¨²n momento la hemos querido imitar.
P. Moore, a veces, emboscaba a sus invitados.?
R. ?l es m¨¢s activista. Nosotros, sin renunciar a una l¨ªnea editorial, no hemos querido hacer activismo puro y duro. Si hemos tenido que hacer programas contra personajes que pod¨ªa entenderse que representan nuestra ideolog¨ªa¡ los hemos hecho.?
P. ?Los invitados mienten mucho?
R. Algunos s¨ª. Otros no quieren hablar. Otros se aferran al argumentario. A veces me ha aburrido mucho entrevistar a pol¨ªticos, por ejemplo. Cuando te encuentras al pol¨ªtico que juega al catenaccio, las entrevistas fracasan. Ahora, todo tiene un punto de mayor mediocridad. ?Se imagina un debate en el que Adolfo Su¨¢rez, Felipe Gonz¨¢lez o el propio Aznar mostraran fotos enmarcadas?
P. ?El periodismo ha olvidado repreguntar?
R. Se ha recuperado. Durante un tiempo pas¨®, pero el 15-M tambi¨¦n fue un toque de atenci¨®n contra determinada prensa que se hab¨ªa acomodado mucho y estaba m¨¢s pendiente de agradar al poder que de estar del lado de la gente. Hoy hay bastantes periodistas que aprietan y aprietan mucho. De hecho, creo que hemos convertido la entrevista en un combate y a m¨ª tampoco me entusiasma, aunque durante un tiempo lo he practicado. La entrevista no debe ser un combate. Es importante dejar hablar al otro.
P. ?Tiene alg¨²n truco profesional?
R. No soy consciente de tenerlo. Lo ¨²nico es documentarte mucho para saber si te mienten. A veces has de hacer preguntas que no te apetece porque pueden romper un clima. Pero hacer preguntas inc¨®modas no quiere decir combatir al entrevistado. Creo m¨¢s en generar una seducci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.