Opiniones de otro payaso

Cuando un payaso desea ofender a otro, suele llamarle sin rubor: ¡°?Banquero!¡±. El payaso vive al d¨ªa: la improvisaci¨®n est¨¢ en su naturaleza y el ¨¢nimo de lucro le es del todo extra?o. Hay payasos indolentes, amantes del dolce far niente, y los hay productivos, terriblemente atareados en jocosas empresas in¨²tiles. Unos fracasan por defecto; los otros, por exceso, pero ninguno de ellos sirve de espejo a una sociedad incapaz de re¨ªrse de s¨ª misma. El capitalismo invisibiliza a los fracasados. Por eso, el payaso parece hoy desaparecido de la escena.

Las generaciones crecidas en el siglo XX tuvieron payasos con los que re¨ªrse de la naturaleza humana, sus ambiciones y su narcisismo. Grock, Chaplin, Keaton, Rivel, Tati, fueron referentes universales, encarnaciones vivas de la fragilidad, la audacia, la ternura y la bonhom¨ªa. Pompoff, Thedy y Karandash fueron c¨¦lebres en sus ¨¢reas geogr¨¢ficas respectivas. Otros de calidad parecida les han sustituido, sin alcanzar su fama. ?Por qu¨¦ del lugar central que ocupaba en el imaginario colectivo el payaso ha sido desplazado a la periferia de la periferia? ?Qui¨¦n es esta criatura que nos sirve de espejo y que tanto nos conmueve?

Tales preguntas son palanca con la que Rhum & C¨ªa, grupo de actores y m¨²sicos que abordan el arte circense desde el teatro, han puesto en pie una trilog¨ªa homenaje a Joan Montany¨¨s, alma de Monti & C¨ªa, compa?¨ªa de payasos catalana que desde 1996 hasta la muerte de su creador, en 2013, dio nuevo brillo y esplendor a las a?ejas pero sustanciosas entradas que los payasos hac¨ªan para entretener al p¨²blico mientras los mozos de pista desmontaban la jaula de los leones.

Rhum, nombre art¨ªstico de Henri Sprocani (1904-1953), fue el augusto que mejor represent¨® al hombre de la calle. Sin maquillaje alguno, v¨ªctima propiciatoria de un entorno mediocre, sol¨ªa contrapesar los reveses sufridos con una bonita pirueta. Aunque la compa?¨ªa no le aluda en entrevistas ni programas, en Rhumans, tercer espect¨¢culo de Rhum & C¨ªa, aletea el esp¨ªritu de este gran payaso francoalem¨¢n, pareja art¨ªstica de Jacques Tati en sus primeras pel¨ªculas.

Por Rhumans deambulan el hombre de clownma?¨®n, augusto primigenio (Roger Juli¨¤), y Arquetti (Joan Arqu¨¦), que entra en su vida como p¨¢jaro negro en boda. Cada vez que se produce alg¨²n roce entre ellos, Arquetti hace un elogio sibilino de la discrepancia, mientras espolvorea un pellizco de confeti plateado extra¨ªdo de su chistera. En este comienzo se apunta una veta pol¨ªtica, incisiva, sin desarrollo posterior. Cuando Mauro Paganini interpreta con gracia soberana Se dice de m¨ª, milonga c¨¢ustica que popularizara Tita Melero, parece que la funci¨®n va a arrancarse por el cabar¨¦ circense, pero tampoco.

?Por d¨®nde va este espect¨¢culo entonces? Una clave son los dos zapatones del a?orado Monti, que Piero Steiner y Paganini llevan ahora sobre sus cabezas. Bajo una lluvia de zapatos, el saxof¨®n de Pepino (Pep Pascual) es sirena de buque en la madrugada. En su d¨²o con Steiner, Juli¨¤, payaso torpe con vocaci¨®n de listo, homenajea a Monti veladamente: donde aquel era mullidito, tiene este una energ¨ªa crispada, de carablanca obligado a ser augusto.

Proyectadas entre n¨²mero y n¨²mero, declaraciones de gente de a pie: ¡°El payaso pertenece a un mundo lleno de polvo, no es contempor¨¢neo, no esta en Facebook ni en Instagram¡±, dice un joven. Estas apreciaciones y el deambular filos¨®fico de los payasos invitan a reflexionar: parece esta una troupe para Pippo Delbono, empapada en existencialismo. Corre el espect¨¢culo hacia su fin sin que, albricias, en momento alguno se pronuncie en escena la palabra clown. Rhumans es un canto al payaso, con su fulgor y su obsolescencia. El bonito final simboliza un nuevo comienzo. En su labor de regidur¨ªa, Lluc Armengol se convierte en int¨¦rprete: el payaso n¨²mero seis.

Rhumans. Autores: Rhum & C¨ªa y Jordi Aspa. Int¨¦rpretes: Joan Arqu¨¦, Roger Juli¨¤, Piero Steiner, Pep Pascual, Mauro Paganini. Regidor: Lluc Armengol. Luz: Quico Guti¨¦rrez. Vestuario: Elisa Echegaray, Paca Naharro. Movimiento: Magi Sierra. M¨²sica: P. Pascual, M. Paganini. Direcci¨®n musical: P. Pascual. Direcci¨®n: J. Aspa. Madrid. Teatro de La Abad¨ªa, hasta el 19 de mayo.