El d¨ªa que Antonio Resines se muera
Un nuevo programa celebra funerales de personalidades a¨²n vivas
Antonio Resines ha muerto. Las circunstancias han sido tr¨¢gicas (y un poco c¨®micas): el actor, que solo pas¨® el examen te¨®rico del carnet de conducir, falleci¨® al explotar el coche de atrezo que conduc¨ªa durante un rodaje. Su epitafio: "Fui actor, nadie es perfecto".
La comunidad art¨ªstica est¨¢ profundamente conmocionada. Al funeral acudieron algunos de sus compa?eros m¨¢s queridos (el cr¨ªtico Carlos Boyero, el cineasta Fernando Colomo o el actor Jorge Sanz) y EL PA?S. "Era amigo y compa?ero, pero sobre todo un gran prestamista. ?A qui¨¦n le pido dinero yo ahora?", dijo, emocionado, el actor Quique San Francisco. "No he conocido cabezas as¨ª en el cine espa?ol", ha declarado, notablemente compungida, la actriz Silvia Abascal. "Junto con la de Tito Valverde parec¨ªan dos bombillas apagadas".
?Qu¨¦ es este cachondeo f¨²nebre? Se trata del programa televisivo El cielo puede esperar (titulado como la pel¨ªcula de Warren Beatty y Buck Henry de 1978), la propuesta que Movistar +, en colaboraci¨®n con Lacoproductora, estren¨® el pasado lunes (en #0 a las 22.00) con el funeral de otro famoso, el cantante Leiva, al que asistieron Joaqu¨ªn Sabina, Xoel L¨®pez, Carlos Tarque y otros amigos. En ¨¦l se podr¨¢ presenciar el funeral de seis famosos que, afortunadamente, todav¨ªa siguen vivo. Como maestro de ceremonias, el c¨®mico Dani Piqueras. "Aunque el planteamiento sea de humor negro cada programa tiene un tono diferente, y la comedia surge de las an¨¦cdotas que van contando los invitados", explica el director Ra¨²l Navarro.
Nunca antes las muertes de famosos?fueron tan sonadas como ahora, cuando repican hasta el infinito en los abismos de las redes sociales, cosechando llantos pla?ideros o duras cr¨ªticas. El cielo puede esperar ofrece la oportunidad de ver morir a la gente popular antes de que llegue el momento fatal: es ideal para espectadores impacientes,?fans o detractores. La idea tiene su riesgo, sobre todo en una sociedad donde la muerte es un tab¨² y vivimos como si nunca fu¨¦ramos a llegar al final.
Leiva (que fallece por un percance con sus estrech¨ªsimos pantalones de pitillo), Patricia Conde, Arturo Valls, Ana Bel¨¦n, Xavier Sard¨¢ y el propio Resines. "Buscamos muertos distintos con universos distintos, para lograr diferentes tonos en cada programa y llegar a m¨¢s p¨²blico", dice el director. La cosa no deja de ser un homenaje post mortem y pre mortem a la vez. Hubo algunos, eso s¨ª, que, aprensivos, prefirieron no participar. "A ciertos invitados les dio algo de impresi¨®n entrar a la sala de funerales, que es muy realista", apunta Jorge Pezzi, director general de Lacoproductora, "eso s¨ª, luego empezaron a re¨ªrse y ya se les pas¨®".
La buena noticia es que hay un M¨¢s All¨¢ y desde all¨ª los finados observan su propio sepelio y van comentando lo que sus seres queridos dicen sobre ellos: "Esta es una pandilla de degenerados", opina un fantasmal Resines desde una dimensi¨®n ultramundana. Lo que se escucha en la tribuna va desde los elogios cari?osos hasta las pullitas en plan colegueo (s¨ª, en las exequias de Resines salen temas cl¨¢sicos como el rap de los Goya o su presunta fortuna). "As¨ª podemos hacer un repaso a sus vidas y conocerles un poco mejor, no solo esas cosas que ya sabemos, sino lo que nos cuentan sus seres cercanos. Y todo ello envuelto en comedia, aunque a veces nos encontremos con momentos muy emotivos", explica la productora ejecutiva Bruna Hernando. Se refiere, por ejemplo, a la emocionante intervenci¨®n de la familia de Leiva tras su hipot¨¦tico ¨®bito.
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