Huawei, guerra y paz en el universo virtual

En medio de la competencia entre Estados Unidos, Europa y China, la fatiga institucional ha comenzado a filtrarse en los sistemas de bienestar social y democr¨¢tico en Occidente¡±. Este acertado diagn¨®stico es una de las conclusiones que se pueden leer en la historia del gigante tecnol¨®gico Huawei, hoy bajo la mirada del mundo. Sorprende que en medio del esc¨¢ndalo originado por la agresi¨®n del Gobierno americano a los principios del libre comercio en su guerra con el gigante asi¨¢tico apenas hayan aparecido menciones del libro que Tin Tiao, profesor de la Universidad de Zhejiang, public¨® el a?o pasado, tambi¨¦n con la firma de otro colega chino y un catedr¨¢tico de la Judge Business School de Cambridge. La obra analiza los principios filos¨®ficos que animaron la aventura del creador y l¨ªder indiscutible de la compa?¨ªa. Lejos de ser un manual de gesti¨®n al uso, se trata m¨¢s bien de una reflexi¨®n sobre el car¨¢cter singular de la sociedad china, las motivaciones, los logros y los desaf¨ªos de quienes la dirigen en uno u otro ¨¢mbito.

Conoc¨ª a Ren Zhengfei, fundador, presidente y primer accionista de Huawei, la semana pasada en el cuartel general de la empresa. Junto con un reducido grupo de visitantes espa?oles, tuvimos todos oportunidad de o¨ªr sus reflexiones sobre lo que est¨¢ sucediendo en lo que parece ya una guerra cibern¨¦tica chino-americana. Se mostr¨® cordial, hablador y seguro de s¨ª mismo. Comprob¨¦ adem¨¢s que sus opiniones en privado coincid¨ªan casi al mil¨ªmetro con sus declaraciones p¨²blicas, lo que no es tan frecuente ni en los gobernantes ni en los capitanes de empresa. Me pareci¨® un hombre recio, de voluntad indomable y austeridad reconocida. Tambi¨¦n terco en la defensa de sus convicciones y la aplicaci¨®n de sus principios. Vamos, todo un car¨¢cter. Por eso, la lectura de Huawei. Liderazgo, cultura y conectividad deber¨ªa, en mi opini¨®n, ser obligada para cuantos quieran, desde la pol¨ªtica, los negocios o el periodismo, intervenir u opinar sobre la actual crisis. El protagonista es el propio Ren, que en edad ya madura fund¨® la compa?¨ªa a la que ha dedicado desde entonces toda su existencia. ¡°Su sacrificio¡±, dice el autor, ¡°llev¨® a Huawei al ¨¦xito, y a ¨¦l, a una dif¨ªcil vida de soledad¡±. La construcci¨®n y el desarrollo de la empresa son reiteradamente descritos como la consecuencia de un esfuerzo intelectual, espiritual casi. El coronel Ren, ingeniero de comprobada competencia, ha logrado su ¨¦xito comport¨¢ndose como un fil¨®sofo de la escuela confuciana, con ideas sencillas y pragm¨¢ticas, f¨¢cilmente comprensibles por y para todos, que demandan exigencia individual, esp¨ªritu de equipo y flexibilidad en su aplicaci¨®n, pero sin abandonar nunca los principios b¨¢sicos.

El ensayo recuerda que las mejores empresas del mundo apenas duran cien a?os frente a los miles de algunas religiones

¡°?Qui¨¦n soy yo? ?De d¨®nde vengo? ?Ad¨®nde voy?¡±. En mis recuerdos de juventud, estas frases que se pueden leer ahora en la obra de Tao sobresalen como introito a los ejercicios espirituales de Ignacio de Loyola: ¡°?Para qu¨¦ he venido yo a este mundo?¡±. Esas son preguntas que seg¨²n el autor deber¨ªan hacerse todos los empresarios, ya que expresan la visi¨®n estrat¨¦gica de la tarea a emprender. Los valores de Huawei descansan en un tr¨ªpode de f¨¢cil enunciaci¨®n: todo se basa en el servicio al cliente y en la dedicaci¨®n y perseverancia de los empleados. El primero de los enunciados fue aprendido por Ren en sus contactos con Occidente, de los que reconoce haber aprendido muchas cosas. Se trata de un axioma de la filosof¨ªa comercial del capitalismo, que el antiguo coronel cumple y hace cumplir a rajatabla. Si lo m¨¢s importante es servir a los clientes, ellos, y no los mercados, deben primar a la hora de las decisiones. Su definitiva hostilidad a que la empresa, multimillonaria en facturaci¨®n y beneficios, cotice en Bolsa se deriva de ello. Hay una cr¨ªtica expl¨ªcita a las grandes corporaciones cuyos ejecutivos, atentos a la cotizaci¨®n y la opini¨®n de los analistas, descuidan lo fundamental: servir a los consumidores. Es llamativo el reconocimiento de que en sus or¨ªgenes Huawei comenz¨® ofreciendo productos de baja calidad y bajo precio, pero desde el primer momento busc¨® el liderazgo en los servicios. La mejora gradual y constante de sus operaciones la han convertido despu¨¦s en un gigante que garantiza el liderazgo futuro de China en la tecnolog¨ªa digital. Ren ha denunciado en repetidas ocasiones lo que llama el capitalismo de casino, definici¨®n frecuentemente utilizada por Felipe Gonz¨¢lez tambi¨¦n. Invertir supone riesgos, pero no es lo mismo que apostar. Al maximizar el valor para los accionistas, la ¨¦tica tradicional de las empresas industriales se ha distorsionado. Como consecuencia, la centralidad en el cliente, que un tiempo supuso la aplicaci¨®n del sentido com¨²n en el mundo de los negocios, se ha visto reducida al esfuerzo en ¡°la b¨²squeda solitaria por parte de algunas empresas l¨ªderes¡±. La convicci¨®n al respecto del fundador de Huawei es tal que lleg¨® a declarar que todos en la empresa deben fijar su atenci¨®n en los clientes y dar la espalda a los jefes.

Semejantes reflexiones sobre la gesti¨®n de los emprendimientos nos remontan m¨¢s a los libros de meditaci¨®n que a los manuales de las escuelas de negocios. No en vano hay un apartado dedicado a comparar la econom¨ªa productiva con la del negocio espiritual y nos recuerda que las mejores empresas apenas duran cien a?os frente a los miles de permanencia de algunas religiones que se describen como el mejor negocio posible. Se asegura por ejemplo que los templos budistas son las cadenas de tiendas m¨¢s exitosas que existen. Hay por lo dem¨¢s un reconocimiento abierto de los triunfos de Occidente que en opini¨®n de los autores ha llegado a alcanzar el apogeo absoluto de la civilizaci¨®n. Pero ¡°60 a?os de prosperidad y paz tras la Segunda Guerra Mundial han llevado a muchos pa¨ªses occidentales a un estado de arrogancia y complacencia marcado por el consumo descontrolado, la inercia colectiva y una dependencia excesiva del bienestar, especialmente en Europa¡±.

Quienes quieran intervenir en la guerra comercial chino-americana, para agitarla o para frenarla, deben atender a estas reflexiones. La impresi¨®n que saca uno de su lectura es que para Occidente ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil buscar una paz negociada que obtener la victoria, que en realidad ser¨ªa una derrota para todos, a comenzar por los clientes, ciudadanos que no parecen interesar ni a la Casa Blanca ni a sus ocasionales y sumisos aliados. Ren y su equipo no son de los que se rinden, y se hartan de recordar que entre otras cosas cuentan con un mercado interior de 1.300 millones de personas, lo que les permite atrincherarse con ¨¦xito, por muy grande que sea el da?o infligido. Por lo dem¨¢s, el libro est¨¢ mal escrito, y a¨²n peor traducido, pero es interesante y de lectura f¨¢cil en medio del desorden de sus cap¨ªtulos. Constituye una cierta hagiograf¨ªa del coronel Ren Zhengfei, que es admirado y casi adorado por la mayor¨ªa de sus casi 200.000 empleados, muchos de ellos accionistas de la empresa que en cierta medida se comporta como una cooperativa. Al fin y a la postre el culto a la personalidad del l¨ªder es algo com¨²n en el Imperio del Centro, acostumbrado a mirar y predecir el futuro de 50 en 50 a?os. Un arma dif¨ªcil de combatir desde un Occidente en el que la prisa comienza a desafiar al ¨¦xito.

Huawei. Liderazgo, cultura y conectividad. Tian Tao / David de Cremer / Wu Chunbo. Traducci¨®n de Berlitz de M¨¦xico SA. LID Editorial, 2019. 392 p¨¢ginas. 39,90 euros.