De Mora salva un trago amargo
El torero toledano corta una oreja, y Ritter fue corneado de gravedad en el muslo derecho
La corrida fue un mal trago hasta la lidia del sexto de la tarde. Se masticaba el drama y tambi¨¦n lo hubo a pesar de las l¨®gicas precauciones de los toreros. El colombiano Ritter se dispuso a hacer un quite por chicuelinas al cuarto de la tarde, se hizo un l¨ªo con el capote y el toro aprovech¨® para empitonarlo, colgarlo, derribarlo y mandarlo a la enfermer¨ªa. Era lo que faltaba en un cartel de escasos alicientes, de relleno -con el debido respeto a todos los toreros-, con la entrada m¨¢s pobre de la feria, y una corrida de toros para enviarla al matadero por fea, desabrida, mansa, deslucida, bronca y dificultosa.
EL VENTORRILLO /DE MORA, RITTER, ESPADA
Toros de El Ventorrillo, grandotes, feos, bien armados, mansos, broncos y deslucidos. Destac¨® el sexto por su nobleza y movilidad en la muleta.
Eugenio de Mora: pinchazo, estocada ca¨ªda _aviso_ dos descabellos _2? aviso_ y dos descabellos (silencio); casi entera tendida (silencio); estocada _aviso_ _2? aviso_ (oreja).
Ritter: _aviso_ media tendida y tres descabellos (ovaci¨®n). Fue cogido en un quite al cuarto. Sufri¨® una herida en la pierna derecha de 20 cm que lesiona la vena safena interna, produce destrozos en m¨²sculos gemelos y contusiona arteria y nervio tibiales posteriores. Pron¨®stico grave.
Fco. Jos¨¦ Espada: media ca¨ªda _aviso_ cuatro descabellos _2? aviso_ y el toro se echa (silencio); pinchazo, media tendida _aviso_ y cinco descabellos (palmas).
Plaza de Las Ventas. 10 de junio. Vig¨¦simo octava corrida de feria. Media entrada (11.559 espectadores, seg¨²n la empresa).
El festejo acab¨® mejor de lo previsto porque Eugenio de Mora aprovech¨® la movilidad y la nobleza del sexto para enjaretar muletazos de categor¨ªa, firme y bien plantado el torero, que destac¨® sobremanera en tres redondos finales casi perfectos. El toro tard¨® en morir, prefiri¨® De Mora no utilizar el descabello y sonaron dos avisos, pero pase¨® una oreja. ?Cosas de la modernidad! Y algo peor: ese toro era de Ritter, que estaba en la enfermer¨ªa por un traspi¨¦. Unos nacen con estrella, y otros, estrellados¡
Todos los toros hab¨ªan cumplido los cinco a?os, los m¨¢s veteranos de la dehesa, conocedores de todos los trucos, y con un master aprobado con nota en malas artes.
Y tres toreros con la agenda vac¨ªa. Y se anuncian sin m¨¢s remedio con una ganader¨ªa que anta?o exig¨ªan la lidiaron las figuras y hoy huyen de ella. Por algo ser¨¢.
Est¨¢ claro que El Ventorrillo no est¨¢ en su mejor momento. Alguien se ha equivocado en el campo y se nota, y mucho, en la plaza. No se olvide que es sangre domecq, la de los toros artistas, dulzones y pastue?os. Pero deben ser los parientes pobres. O la nefasta consecuencia de un semental descarriado que ha echado por tierra el honroso trabajo de su due?o. Total, que la corrida fue un puro desastre por la responsabilidad exclusiva de unos toros imposibilitados para la lidia.
Ah¨ª se vio abocado el tambi¨¦n veterano Eugenio de Mora -21 a?os de alternativa ya-, que se niega a colgar los trastos y gozar de un merecido descanso. Mantiene el tipo y el valor, y le adorna la experiencia, pero no es probable -ser¨ªa noticia gorda- que mantenga la ilusi¨®n y espere nuevos contratos de un compromiso como este. Contrat¨® dos toros y mat¨® tres por la cogida de Ritter, tir¨® de conocimiento y super¨® la dura prueba con solvencia. Su primero era un ladr¨®n -le rob¨® dos veces la muleta-, malencarado, correoso, duro, bronco e incierto que tiraba tornillazos y embest¨ªa con malas ideas. El cuarto, soso y parado, y el sexto, el m¨¢s potable, le permiti¨® sentirse torero y lo consigui¨®.
Ritter y Espada, m¨¢s j¨®venes, con la carrera a¨²n por hacer -pero el tiempo corre que se las pela- y sue?os incumplidos, hicieron lo que de ellos se esperaba: tragar quina, jugarse el tipo, dar muletazos con mayor o menor fortuna y dejar claro a la parroquia que quieren ser toreros. Muy valientes y dispuestos, salvaron con honor la muy dura prueba.
La corrida del lunes.Toros de Valdell¨¢n, para Fernando Roble?o, Iv¨¢n Vicente y Cristi¨¢n Escribano.
Babelia
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