Dandis de barrio pobre

A pesar del ¨¦xito de una especie de estilo internacional, f¨¢cilmente traducible y algo ins¨ªpido, algunos escritores extraen su fuerza de la insistencia en un territorio local. El poeta Seamus Heaney sol¨ªa compararlos al gigante Anteo, que perd¨ªa su fuerza al despegarse de la tierra. De la misma manera el colombiano Luis Miguel Rivas (1969) se ha hecho fuerte en un mapa que puede imaginar con los ojos cerrados: el departamento de Antioquia, sus microhistorias locales. En cualquiera de sus obras (por ejemplo?Nos vamos a ir como estamos pasando de bueno?, uno de los m¨¢s sutiles y satisfactorios libros de relatos en espa?ol de la ¨²ltima d¨¦cada) asombra la autenticidad de su estilo y una imaginaci¨®n que trabaja a rienda suelta en lo peque?o. Como dice uno de los personajes de Era m¨¢s grande el muerto, su primera novela (y tambi¨¦n su primer libro publicado en Espa?a): ¡°Cuento esta historia con base a lo que he vivido, visto, le¨ªdo y escuchado. Lo que no s¨¦ me lo invento¡±. Ahora bien, esto es una obra de ficci¨®n, y es en el margen de la invenci¨®n de personajes mediadores de verdades donde Rivas brilla: tan vulnerables como brutos, ingenuos y humor¨ªsticos, espejo de las sutiles contradicciones de una sociedad.

Aunque transcurre en una ciudad ficticia y en un tiempo indeterminado, es f¨¢cil presuponer que Era m¨¢s grande el muerto narra los a?os de las bombas del narcotr¨¢fico en Medell¨ªn en el filo de los noventa. Pero no es exactamente una novela sobre el narcotr¨¢fico (aunque su particular perspectiva a¨²pe el g¨¦nero). Rivas proyecta un alcance universal gracias a la profundidad y flexibilidad de la comedia (personajes populares, ascenso social frustrado, humor y lenguaje plebeyo) en un conflicto que tantas veces es tratado con estereotipada forma de tragedia (desde el lugar de los pocos h¨¦roes y las ¨¦lites sociales). Por eso, Era m¨¢s grande el muerto es una novela picaresca narrada por Manuel, moderno Tom Jones antes que L¨¢zaro, cuya ausencia de atributos (y candidez) le permite fluctuar en un submundo de clases pobres, j¨®venes compa?eros de barrio reconvertidos en sicarios y familias-bien venidas a menos. Y formular un retrato de una sociedad que asume la violencia como una realidad abrumadora donde tambi¨¦n cabe lo sobrante, lo gratuito: la vida en todas sus manifestaciones, tambi¨¦n las sentimentales.

Manuel y su amigo Yovani son dos j¨®venes sin dureza para convertirse en sicarios ni virtudes para estudiar una carrera. Para ascender socialmente compran a un mafioso local ropa de marca venida de la morgue: sus madres les zurcen los agujeros de bala, limpian las sangre de las r¨ªbok. Como contrapunto, al deambular de estos dandis de barrio pobre, otros dos desclasados: Lorena, hija de buena familia, ca¨ªda en desgracia, y don Efrem, capo de la mafia local que recibe imposibles lecciones de educaci¨®n general para conquistar a Lorena¡­ Todos parecen ¡°ser de otro mundo estando en este¡±; y ser de este mundo viviendo mentalmente en otro.

"Era m¨¢s grande el muerto es la primera novela, a ratos reiterativa, de un grand¨ªsimo escritor. No posee la perfecci¨®n de sus cuentos, pero contiene lo mejor de Luis Miguel Rivas: una human¨ªsima forma de humor como protecci¨®n, mucha sabidur¨ªa emp¨¢tica, un idioma popular y vivo con verdaderas genialidades expresivas, y algunas escenas imborrables".

Era m¨¢s grande el muerto. Luis Miguel Rivas. Seix Barral, 2019. 400 p¨¢ginas. 20 euros.