¡°Me retirar¨¦ a los 106 a?os porque tendr¨¦ achaques¡±
El mago Juan Tamariz recuerda una actuaci¨®n ante empresarios vascos en los a?os de plomo como una de las m¨¢s dif¨ªciles
Con 76 a?os, Juan Tamariz a¨²n dedica m¨¢s horas a la magia que a dormir, algo que en su caso ocurre de nueve de la ma?ana a cinco de la tarde ¡ªes insomne¡ª. Cuenta, acariciando una baraja ¡ªen C¨¢diz le duran dos o tres d¨ªas; en Madrid, donde naci¨®, un poco m¨¢s¡ª que el primer truco lo hizo a los cuatro o cinco a?os. Ha recorrido el mundo ense?ando sus secretos a otros magos y su hija Ana dirige una escuela de magia. ¡°Los magos no somos competitivos. Lo bonito es compartir¡±, dice.
Pregunta. Los Reyes Magos le trajeron un juego de magia y les quit¨® el puesto. ?C¨®mo cay¨® en casa su vocaci¨®n?
Respuesta. Al acabar el bachillerato empec¨¦ F¨ªsicas. A mis padres les hac¨ªa mucha ilusi¨®n. Iba muy poco a la facultad y me dedicaba mucho a la magia, que ya era mi pasi¨®n, pero ellos me apoyaron siempre.
P. ?Matricularse en F¨ªsicas fue ya una maniobra de distracci¨®n?
R. Yo quer¨ªa hacer cine [su primer corto, El esp¨ªritu, fue tambi¨¦n el debut de Carmen Maura], pero ped¨ªan tres cursos en una facultad para entrar en la escuela de cine. Nunca pens¨¦ en terminar la carrera, aunque la f¨ªsica me gusta, es muy m¨¢gica: los agujeros negros...
P. ?Con viol¨ªn de verdad sabe tocar o solo sin ¨¦l?
R. Yo toco muy bien el viol¨ªn imaginario. El material no lo he usado nunca. En dos reencarnaciones, porque en la siguiente repetir¨¦ de mago, ser¨¦ pianista.
P. D¨ªgame gajes del oficio de mago y algo que haga por deformaci¨®n profesional.
R. En el maravilloso oficio de mago sacas al ni?o que llevas dentro; no dejas nunca que se muera cubierto por las capas de adulto. Eso te permite jugar continuamente con la vida. Y en el p¨²blico pasa igual. Mi objetivo cuando hago magia es que la gente saque a ese ni?o interior. Al principio los miro y veo al adulto que est¨¢ pensando: ¡°C¨®mo lo habr¨¢ hecho, d¨®nde lo ha escondido¡±, pero luego, poco a poco, se dejan llevar.
P. ?Y a usted es f¨¢cil sorprenderle o se sabe todos los trucos? ?En la vida real tambi¨¦n los ve venir?
R. La magia intenta producir el asombro, que es el principio del conocimiento, como dec¨ªa S¨®crates. Si te asombras y te preguntas por qu¨¦, empieza la ciencia, la filosof¨ªa... Yo me asombro muy f¨¢cilmente. Una vez le hice a Camilo Jos¨¦ Cela un juego en Galicia y despu¨¦s me mand¨® un libro con una dedicatoria muy bonita. Dec¨ªa: ¡°He sentido el pasmo¡±. Es as¨ª. A veces la gente se entrega y se queda pasmada, con la boca y los ojos abiertos. Y eso es precioso.
P. ?Logr¨® sacarle a Cela el ni?o que llevaba dentro?
R. ?S¨ª! Al principio estaba normal, pero luego se sorprendi¨® much¨ªsimo, se mov¨ªa... Otra vez, en los a?os de plomo de ETA, me contrataron para una fiesta en Bilbao. Cuando llegu¨¦ vi que era en una especie de b¨²nker y dentro hab¨ªa solo unas 30 personas; eran banqueros y grandes empresarios vascos. Pens¨¦: ¡°Ahora s¨¢cale a esta gente el ni?o que llevan dentro¡±. Eran duros, con muchas capas. Estuve como media hora haciendo magia, y las reacciones eran muy corteses, pero faltaba algo. Me emple¨¦ a fondo. Al final de hora y media mi ¨¦xito no fue que me aplaudiesen, sino que dos o tres de ellos vinieron y me dijeron que hac¨ªa a?os que no ten¨ªan esa sensaci¨®n. En otros sitios me aplaudieron m¨¢s o vinieron luego las chicas a besarme como locas [r¨ªe], pero aquel fue un gran triunfo.
P. Parte de la magia consiste en distraer. ?Ve madera de ilusionista a alg¨²n pol¨ªtico?
R. Desgraciadamente, hay muchos pol¨ªticos que hacen esa maniobra para distraerte, pero los hay muy buenos tambi¨¦n.
P. ?Y son buenos escapistas?
R. Alg¨²n escape puede ser hasta heroico. Otros se escapan de lo que tendr¨ªan que hacer.
P. ?Cu¨¢ntas horas de sue?o y de magia ha disfrutado hoy?
R. Bueno, las de magia son tambi¨¦n de sue?o. La magia es como el surrealismo: poner los sue?os en la realidad. Todo el arte es eso, pero la magia especialmente.
P. ?Y con la magia se liga mucho?
R. No lo s¨¦, nunca lo he intentado [r¨ªe a carcajadas]. ?C¨®mo miento, eh!
P. Su mujer, Consuelo Lorgia, tambi¨¦n es maga. ?Se llevan el trabajo a casa?
R. Para m¨ª la magia no es trabajo. Ensayamos mucho juntos. Consuelo es una maga maravillosa. Hace unos n¨²meros muy elegantes. De mi elegancia y mi belleza la gente no se da cuenta. La conoc¨ª en un congreso mundial de magia en 1976, en Viena, nos hicimos muy amigos y hace 12 a?os me persigui¨® por la calle y me dej¨¦ [r¨ªe]. En aquel momento, la mujer era la ayudante del mago, pero en su caso era al rev¨¦s.
P. ?Tiene fecha de jubilaci¨®n?
R. S¨ª, me retirar¨¦ en 30 a?os, cuando tenga 106, porque estar¨¦ con achaques [r¨ªe]. Jubilarte de tu pasi¨®n es muy dif¨ªcil; hay un fuego por dentro que te quema. Seguir¨¦ hasta que el cuerpo aguante. ?ltimamente, deben de pensar que me estoy haciendo mayor porque me dan muchos premios.
P. D¨ªgame otra cosa que se le d¨¦ muy bien.
R. No quiero hablar de mi vida ¨ªntima [r¨ªe].
P. ?Qu¨¦ penalizaci¨®n ha tenido que pagar por vivir de su pasi¨®n, por trabajar en lo que le gusta?
R. No poder hacer otras cosas que me gustan. Por eso lo de pianista en otra reencarnaci¨®n.
P. ?Recuerda cu¨¢ndo fue la ¨²ltima vez que se aburri¨®?
R. Creo que en la cuarta reencarnaci¨®n. En esta vida, nunca.