Juan Jos¨¦ Campanella: ¡°Ser un poco Sancho no te saca de ser Quijote¡±
El director de 'El hijo de la novia' y 'El secreto de tus ojos' negocia desde Madrid con un presente tecnol¨®gico y un futuro incierto
Ricardo III ten¨ªa el invierno de su descontento y Juan Jos¨¦ Campanella (Buenos Aires, 60 a?os), el verano. Es la ¨¦poca del a?o que m¨¢s odia y, en este verano concreto, anda reflexionando que un cineasta con un pasado tan redondo como el suyo ¡ªEl hijo de la novia (2001) recibi¨® el cari?o eterno del p¨²blico y El secreto de tus ojos (2010), el Oscar¡ª lo tiene f¨¢cil para que el futuro le acabe decepcionando. Pero hay algo que nunca le falla: Parque Lezama, su adaptaci¨®n de una obra del difunto Herb Gardner que ¨¦l vio con 24 a?os y de la que lleva media vida enamorado. Y a eso ha venido a Madrid: a darle vida nueva en el teatro F¨ªgaro.
Pregunta. ?En qu¨¦ problema piensa m¨¢s ¨²ltimamente?
Respuesta. En saber qu¨¦ hacer con mi tercer acto. He tenido muchos sue?os, muchos se han logrado, y estoy en la b¨²squeda de sue?os nuevos para encarar la ¨²ltima parte de mi vida.
P. ?No le atrae nada?
R. Lo que pasa es que a los 60 se hace m¨¢s dif¨ªcil manejar la ansiedad. Cuesta m¨¢s asumir un proyecto que te va a tomar 20 a?os que a los 40. Tener un hijo, empezar una carrera nueva, esas cosas.
P. Se enamor¨® del cine en 1973, cuando vio una reposici¨®n de Cantando bajo la lluvia en Buenos Aires. Si se topase con ese ni?o ahora, ?qu¨¦ le dir¨ªa?
R. No le dir¨ªa nada, porque las cosas que hizo le salieron bien. A ver si todav¨ªa le digo algo y la cago.
P. ?Le dar¨ªa alg¨²n consejo para prepararse para el mundo digital?
R. Con eso nunca tuve ning¨²n problema. Me encantan los tel¨¦fonos, la comunicaci¨®n, las redes. Si acaso hay overshooting: es como en econom¨ªa llaman a cuando la bolsa sube demasiado, m¨¢s de lo que tiene que subir, y luego se estabiliza. Todo lo nuevo sube demasiado y se estabiliza. Hace 10 a?os el que no ten¨ªa Facebook era un n¨¢ufrago en el mundo. Hoy Facebook es para los viejos.
P. ?Le dir¨ªa a su yo infantil que pel¨ªculas como Cantando bajo la lluvia ya no se valoran?
R. Otro caso de overshooting. Lamentablemente, estamos en un momento en el que el p¨²blico ha dejado, con honrosas excepciones, lo de ir al cine para el gran espect¨¢culo. Si ves las taquillas, entre las 10 primeras de 2019 habr¨¢ alg¨²n ¨¦xito espa?ol, porque siempre hay un ¨¦xito local; el resto son pel¨ªculas o de dibujos o con gente que vuela. Cuando sale una pel¨ªcula con seres humanos, esperan que est¨¦ en la plataforma (digo plataforma para no decir marcas). Y el p¨²blico se pierde una gran cosa. No solamente la acci¨®n es m¨¢s grande en la pantalla grande, sino tambi¨¦n las emociones. T¨² te r¨ªes mucho m¨¢s en el cine, te emocionas mucho m¨¢s¡ A m¨ª no me ha pasado nunca de ponerme a llorar mirando una serie. En el cine me pasa mucho.
P. ?El teatro es una forma de contar esas historias con humanos que no venden?
R. El teatro ocupa un lugar primordial en ese tercer acto del que hablamos. En el caso de esta obra, no es original m¨ªa. Pero es la mejor obra que vi en mi vida, fue con 24 a?os, en Nueva York. Desde entonces estuve detr¨¢s de los derechos.
P. M¨¢s de media vida pensando en la obra. ?Qu¨¦ le atrae tanto?
R. Va a temas que me interesan. Uno es el compromiso versus el conformismo. Frente a cada dilema, uno tiene la opci¨®n de cambiar el mundo o aceptarlo tal cual es y usufructuarlo de la mejor manera posible. Quijote y Sancho.
P. ?Con cu¨¢l se identifica m¨¢s?
R. Con don Quijote, pero entiendo al otro. La vida sabia es la s¨ªntesis de los dos: si el Quijote quer¨ªa derrotar al molino de viento, lo sabio ser¨ªa no ir con la espadita y el caballo, sino tratar de ver por d¨®nde funciona el molino, c¨®mo hay que hacer para descomponer el motor y as¨ª derrotarlo. Ser un poco Sancho no te quita de ser Quijote. Una decisi¨®n sanchopancesca no te saca la condici¨®n de Quijote.
P.?Dijo que de la obra le atraen varios temas. ?Cu¨¢l ser¨ªa otro?
R. Esa decisi¨®n justamente de no rendirse, de decidir uno cu¨¢ndo termina su vida, cu¨¢ndo deja de vivir y empieza a sobrevivir. No digo la vida f¨ªsica: mucha gente lamentablemente elige sobrevivir a muy temprana edad.
P. Mucho habla del fin de la vida.
R. Hay dos momentos claves que provocan un domin¨® de pensamientos en un individuo y a ver c¨®mo lo maneja. Uno es cuando te das cuenta de que te vas a morir. Mi hijo de 12 a?os sabe que se va a morir, pero hay un momento en la vida en que te das cuenta de que, efectivamente, va a ser as¨ª. Haces cuentas y ves que es imposible vivir tanto como ya has vivido. A otros les pasa antes, cuando mueren sus padres y ven que son los siguientes en la fila. Es cuando empiezas a pensar no en lo que recibes sino en lo que dejas; no en c¨®mo te van a tratar sino en c¨®mo te van a recordar; en si te van a recordar.
P. ?A buscar proyectos para el tercer acto?
R.?Eso est¨¢ ligado al el otro momento clave: cuando dejas de vivir para empezar a sobrevivir. ¡°Ya hice todo lo que ten¨ªa que hacer, ya aport¨¦ al mundo todo mi legado: a tomar un cafecito y charlar con amigos en el parque¡±. Esperar la muerte de la manera m¨¢s c¨®moda posible. El momento de saber que me voy a morir ya me pas¨®. El otro lo estoy pensando.
P. ?Qu¨¦ opina su hijo de 12 a?os de tener un padre que hace cine sin superh¨¦roes?
R. Es raro mi hijo, porque hay tres cosas que le gustan a todos los chicos y a ¨¦l no: las pel¨ªculas de superh¨¦roes, el queso y el helado de lim¨®n. Eso no lo vi nunca en un ni?o.