Macarena G¨®mez: ¡°Que me llamen Mi¨¦rcoles Addams me parece un halago¡±
La actriz, veterana de 'La que se avecina', estrena varios t¨ªtulos este oto?o, empezando por lo nuevo de Garci
Un hurac¨¢n con vestido rojo irrumpe en un restaurante madrile?o, hablando a toda velocidad del AVE del que acaba de bajarse y del otro que le espera dentro de una hora. Al alcanzar una silla, ese fen¨®meno de la naturaleza cobra las facciones de Macarena G¨®mez (C¨®rdoba, 41 a?os), la actriz a la que buena parte de los espa?oles conocen de los 12 a?os que llevan vi¨¦ndola en La que se avecina; otros por el drama de Costra, la perrita que se le escap¨® y cuya b¨²squeda ha estado contando en las redes sociales a lo largo de este verano (al final, fue hallada muerta). Y casi todos, en fin, de verla en la infinidad de proyectos (acaba de doblar Angry Birds 2 y de rodar El crack cero, con Garci; ahora est¨¢ rodando 30 monedas, la serie de ?lex de la Iglesia para HBO Espa?a) en los que se mete, gracias a su capacidad para ir a cinco veces la velocidad humana.
P. ?Su vida es as¨ª siempre?
R. S¨ª. Hace dos a?os rod¨¦ una pel¨ªcula y no s¨¦ lo que pas¨®, pero me coincidi¨® con La que se avecina. Iba a la serie durante el d¨ªa, terminaba por la tarde y luego a iba a rodar la pel¨ªcula toda la noche. Rod¨¦ 38 horas seguidas. Dorm¨ªa en los coches de producci¨®n.
P. ?Y en esos momentos no maldice el d¨ªa en que le dio por actuar?
R. Bueno, son 38 horas de tu vida. Al d¨ªa siguiente dorm¨ª bien y ya est¨¢.
P. ?Ser madre no es muy complicado cuando una se pasa la vida en el AVE?
R. Es mucha log¨ªstica e infraestructura, no queda otra. He hecho que mi hijo se adapte a mis horarios. Tengo la suerte de que el ni?o es muy sociable y lo puedo dejar con mi hermano, con un primo, contigo... Para la pr¨®xima entrevista te lo traigo.
P. Ha compaginado La que se avecina con el rodaje de lo nuevo de Garci. Doble raci¨®n de Espa?a profunda.
R. Le pregunt¨¦ por qu¨¦ me hab¨ªa llamado, siendo La que se avecina lo que me ha dado popularidad, porque igual ¨¦l es de llamar a actores m¨¢s serios, entre comillas. Me dijo que si era actriz era capaz de hacer de todo.
P. ?Qu¨¦ tal lleva Garci su ritmo?
R. Para adaptarse al ritmo de Jos¨¦ Luis hay que bajar mucho la energ¨ªa. En mi caso, tengo que bajar como un 80%. Ese es el reto. Hay mucho texto y poca acci¨®n.
P. Bromea con que usted no es Macarena Garc¨ªa, la protagonista de La llamada, sino la otra Macarena, la loca. ?Tanto las confunden?
R. Me han adjudicado muchas veces la Concha de Plata y el Goya que gan¨® ella por Blancanieves. El otro d¨ªa, me preguntaron qu¨¦ tal es venir de una familia de artistas. Mis padres son m¨¦dicos.
P. ?Por qu¨¦ ¡°la loca¡±?
R. Sab¨ªa que la gente iba a entender que es una broma.
P. ?Es verdad que su marido lo primero que dijo al conocerla es ¡°te pareces a Mi¨¦rcoles Addams¡±?
R. S¨ª. ?Te parece un insulto? Es un halago maravilloso. Como tengo los ojos grandes y saltones y soy ojerosa como ella¡
P. Pero con m¨¢s gracia. Usted estudi¨® ballet de ni?a en C¨®rdoba.
R. Mi madre me apunt¨® como actividad extraescolar, con cuatro a?os. Hay muchas ni?as que lo dejan; yo me qued¨¦ hasta los 18, hice toda la carrera. Pas¨¦ mucho tiempo en el escenario. Luego me fui a Londres a estudiar arte dram¨¢tico y dej¨¦ de bailar por el miedo de cambiar de compa?eras.
P. ?Todav¨ªa usa lo aprendido?
R. Siempre intento crear mis personajes no con la voz, sino con el cuerpo. Para m¨ª es muy importante el zapato: seg¨²n el que lleves andas de una manera u otra.
P. ?C¨®mo es eso?
R. Hoy he venido con el zapato plano, que me hace m¨¢s infantil. Si viniera con un tac¨®n me sentir¨ªa m¨¢s madura, mayor, m¨¢s seductora. En La que se avecina no me dejan poner tac¨®n porque as¨ª me da el punto ani?adito de caprichosa de pap¨¢ y mam¨¢.
P. ?Fue al estudiar arte dram¨¢tico en Londres cuando le dijeron que sin sufrir no se puede actuar?
R. Yo era tan happy... no ten¨ªa ning¨²n trauma ni problema de adaptaci¨®n, ni porque ellos fueran ingleses y hablasen ingl¨¦s perfectamente y yo una espa?ola aprendiendo y hablando con acento andaluz. Pero un compa?ero me dec¨ªa que hab¨ªa que tener una infancia traum¨¢tica para luego tener tus recuerdos emocionales y estas cosas. Y yo: ¡°No entiendo nada¡±. Todos contando lo dram¨¢tica que era su infancia, a todos les hab¨ªa pasado algo, no s¨¦ si se lo inventaban para hacerse los interesantes delante del profesor. Y a m¨ª no me ha pasado nada de eso.
Pregunta. ?C¨®mo va su colecci¨®n de barbies?
Respuesta. Pues por las 60 o 70. Hay a?os que me compro siete u ocho y hay a?os que ninguna. De ni?a jugaba mucho, a todo: con mi hermano a indios y vaqueros, a secuestrarnos, al f¨²tbol... Luego les dec¨ªa: ¡°Ah¨ª os qued¨¢is¡±, y me pon¨ªa con mis barbies. Ahora siempre me preguntan: ¡°?Por qu¨¦ Barbie, porque es como una mujer perfecta?¡±. ?Qu¨¦ chorrada! Me gusta cambiarle los vestidos.
P. Es verdad que tal vez una colecci¨®n de barbies no necesita justificaci¨®n pol¨ªtica.
R. Hijo, pues me lo preguntan todo el rato. ¡°?Te consideras una Barbie f¨ªsicamente?¡± ?Perdona?
P. Lo de Costra ha sido un buen culebr¨®n de verano.
R. Se ha exagerado mucho. ¡°Los d¨ªas m¨¢s tristes de Macarena G¨®mez¡±, se ha llegado a escribir. Anda que no estar¨¢n pasando cosas m¨¢s importantes en el mundo.